Zubieta y la Real Sociedad, también presentes en la final

Huelga decir que muchas miradas estarán puestas en Griezmann, posiblemente junto a Xabi Alonso, el jugador formado en Zubieta con mejor currículum. Tiene ya un campeonato del Mundo, como el tolosarra, y está en ciernes su segundo. Solo recordar que el galo debutó en el fútbol profesional con el primer equipo de la Real en el año 2008, ascendió, se hinchó a marcar goles y ayudó a que aquel equipo pasara de Segunda a jugar la Champions en apenas tres años. En cinco exitosas temporadas Griezmann hizo 52 goles en los 202 partidos oficiales que jugó con la Real. Dejó 32 millones de euros en las arcas realistas por su traspaso al Atlético de Madrid y verle jugando un Mundial, siendo la piedra angular del juego de la todopoderosa Francia debe ser un motivo de orgullo para cualquier realista.

El de Macon ya tiene un Mundial bajo el brazo, el de Rusia, y es el andamio sobre la que se sustenta Francia. No hace mucho celebraba un gol contra el Cádiz sobre la nieve de Anoeta, hacía un control galáctico para fusilar al portero del Valladolid o se marcaba una chilena contra el Olympique de Lyon. Todas esas estampas bajo pabellón txuri-urdin cobran sentido viendo cómo aquel pizpireto rubio con cara de 'bihurri' se puede proclamar por segunda vez campeón del mundo. El atacante es un fijo para Deschamps, quien le ha ubicado por detrás de su triángulo atacante –Giroud, Mbappé y Dembélé– para que en lugar de hacer los goles, ayude a fabricarlos. Excepto el choque de Túnez, intrascendente para el once del gallo, ha jugado todos los encuentros de titular.

Si ya es complicado disputar un Mundial, es más sustituir a los trece minutos del primer partido a tu propio hermano. Es lo que le sucedió a Theo Hernández, quien tuvo que suplir a Lucas en el estreno ante la Australia de Matt Ryan (4-1 para Francia). Griezmann es un icono de Zubieta y Theo un jugador que pasó un año en calidad de cedido. Su talento estuvo fuera de toda duda, pero sus prestaciones sí que dejaron intercambio de opiniones. Ahora es el capitán del Milan y el lateral izquierdo de Francia. Tras suplir a Lucas ha sido un fijo en las alineaciones y ha sacado a pasear sus dos grandes habilidades: una pierna izquierda fabulosa y una velocidad endiablada.

La trayectoria de Theo vestido de txuri-urdin se resume en 28 encuentros jugados durante la temporada 2018/19, la que empezó con Asier Garitano en el banquillo y fue sustituido en diciembre por Imanol Alguacil. Se puede decir que el marsellés fue el dueño de la banda izquierda de la zaga realista, compartiendo minutos con un joven Aihen Muñoz y Kevin Rodrigues. Anotó un gol en esa temporada y al acabar su cesión volvió al Real Madrid, que le vendió al cuadro rossonero a cambio de 20 millones de euros.

Trece menos de los que ingresó la Real Sociedad por el pase de Gerónimo Rulli al Villarreal en la temporada 2020/21. El portero platense puede ser también campeón del mundo, con permiso de Griezmann y Theo, aunque para Scaloni, la portería albiceleste es coto privado de Emiliano Martínez, portero del West Ham inglés.

Rulli pasó cinco años en la Real, cautivó a la afición con su aplomo y reflejo bajo palos pero cada verano corrían regueros de tinta sobre su futuro. No terminó de encandilar a la grada y se marchó al Villarreal después de 170 encuentros de blanquiazul. Entre Griezmann, Theo y Rulli suman 400 partidos como txuri-urdin. El domingo juegan por el cetro mundial.