Fotograma del momento en el que el pie de Zurutuza habilita a Magallán en el 1-0 y el vídeo del primer gol de Alavés
El seguimiento

Zurutuza, protagonista por unos pocos milímetros

Regresa ocho meses después como titular y el VAR le juega una mala pasada en el polémico gol del Alavés que no debía haber subido al marcador

Raúl Melero

san sebastián.

Viernes, 19 de junio 2020, 06:53

63 minutos. El tiempo que David Zurutuza estuvo sobre el césped de Mendizorrotza. El centrocampista abandonó el terreno de juego a la carrera, signo inequívoco de que su equipo necesitaba darse prisa para conseguir el tanto, al menos, del empate.

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Zuru fue protagonista directo del tanto del Alavés. En una jugada en la que el fuera de juego parecía claro, la pierna izquierda del centrocampista blanquiazul habilitaba a Magallán y Borja Sainz, en línea, aprovechaba para ponerse 1-0. El '17' blanquiazul, ayer de verde, era el encargado de defender la jugada a balón parado y por escasos milímetros, la técnica audiovisual dio la razón al Deportivo Alavés. No se lo creía el ayer capitán. En el momento de salir, su pie atrasado, fue la coartada perfecta para el VAR. Jarro de agua fría tremendo. Apenas cuatro minutos después duró en el campo el debarra que se fue junto con Odegaard, William José y Aritz.

El dato

  • 260 Son los días que ha estado David Zurutuza sin jugar un partido oficial. Desde el 29 de septiembre en Sevilla hasta ayer en Mendizorrotza.

Segundos antes pisó área para intentar aprovechar un centro de Zaldua que al defensa alavesista mandó a córner. Después apareció el cartelón con su dorsal y el de sus compañeros.

«Espero disfrutar de cada momento», dijo el último vestigio de una Real de otros tiempos el día que hacía pública su continuidad una temporada más. Más que disfrutar, ayer Zurutuza recuperó sensaciones que parecían perdidas. Porque no se vestía de corto en partido oficial desde el 29 de septiembre, día en el que jugó ante el Sevilla en el Pizjuán.

Sin brillo

El pelirrojo volvió a sentir la inigualable sensación de jugar. El aroma a linimento en el vestuario, levantarse las medias hasta arriba y ajustarse el brazalete de capitán. Llevaba sin hacerlo 260 días, más de ocho meses donde varias lesiones, una sobre todo en el tendón de Aquiles, le habían chafado la que parece es su última temporada de blanquiazul.

Sustituyó a Merino en el centro del campo pero, como el equipo, estuvo plano y sin entrar en juego

En su duodécima temporada en el primer equipo, es el único superviviente del ascenso

El centrocampista sustituyó al sancionado Merino en la sala de máquinas y trató de hacer el fútbol que siempre ha encandilado a la afición realista, con el polvo de hada en sus botas y la velocidad vertiginosa en su cerebro. Pero no es fácil hacerlo para alguien con tantas batallas en el cuerpo y ocho meses después de su último partido de Liga.

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Poco tardó en tocar el primer balón. Una devolución a Aihen y no se amilanó cuando en el minuto cuatro buscó la portería con una conducción marca de la casa que fue frenada en falta por Laguardia. Como todos sus compañeros estuvo plano, sin apenas poder tener contacto con el balón ante la tela de araña que propuso Asier Garitano en el centro del campo.

Se descolgó para ayudar en la salida de balón a los centrales en las pocas ocasiones en las que pudo tener contacto con la pelota. Se metió hacia el centro para que Aihen aprovechara todo el carril izquierdo pero los esfuerzos fueron estériles para crear alguna ocasión de peligro.

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63 minutos duró la vuelta a lo que hace no mucho era lo habitual para el canterano. El último vestigio del ascenso que queda en el equipo una década después. Ni el campo es el mismo. Zurutuza querrá una revancha. La tendrá. La merece.

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