Un triunfo lleno de actitud y compromiso
Jugando así de bien todo es más fácil, ¿no? Una de las cosas más positivas que mostró ayer la Real en su victoria en el ... RCDE Stadium fue la imagen de seriedad y ambición que dejó en el terreno de juego. Creo que la primera parte fue francamente buena, con dos jugadores como Mikel Oyarzabal y Mikel Merino bastante enchufados y sometiendo a un Espanyol perdido que está pagando caros los esfuerzos que ha hecho entre semana en Europa desde el mes de julio.
Sin duda alguna, la jugada del 0-1 define bastante bien lo que está siendo la Real en este inicio de Liga. Este equipo toca bien el balón pero también sabe hacer transiciones rápidas. Fue una contra perfecta, de esas que intentas ensayar en los entrenamientos y que casi nunca termina saliendo bien. Y muy bien Willian José, al que Imanol sentó hace una semana y que ayer, titular de nuevo, fue capaz de estrenar su cuenta goleadora con un doblete de calidad.
Es cierto que en la segunda mitad la Real bajó algo sus prestaciones, pero aún así hubo opciones para seguir haciendo daño a la espalda del Espanyol, espacio que Odegaard -qué maravilla ese pase a Portu en el 0-2 con el exterior- y compañía encontraron de forma asidua. Más allá del buen fútbol desplegado por momentos, los hombres de Imanol Alguacil demostraron también colmillo y contundencia, como en la jugada del 1-3, donde Isak no perdona el error de Calero. Vi al sueco muy vertical, enfilado hacia la portería (cualquier otro hubiera hecho el movimiento en diagonal) y con el tino suficiente para cruzarla bien con su pierna mala.
Es una victoria importante, todas lo son, pero me apetece resaltar la actitud del bloque guipuzcoano en los últimos minutos, corriendo a todos los balones y haciendo gala de una concentración digna de un equipo muy serio y comprometido con la causa.
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