¡O talento da Madroa está de volta!
El gallego es el único que repite del centro del campo en un partido en el que marca otro gol, provoca un penalti y se vuelve a ganar el cariño de la grada
Como dirían sus paisanos gallegos, 'O talento da Madroa está de volta (El talento de A Madroa está de vuelta)'. Brais Méndez fue el ... único del centro del campo que repitió en el once después de ser intocable en los seis partidos anteriores, cinco de Liga y uno de Champions. Volvió a brillar, participando en los cuatro goles que marcó su equipo.
Al mediocentro de Mos le van como anillo al dedo las primeras partes de la temporada. Los txuri-urdin esperan que esta campaña su buen momento tenga continuidad hasta el final, ya que la pasada desapareció. El curso anterior aterrizó de pie en Anoeta tras dejar el Celta de Vigo y este año ya deja huella con goles y asistencias importantes.
No se puede poner en duda la calidad que atesora, pero más que eso me gustaría destacar su inteligencia. Antes de jugar ante los italianos ya confesó sentirse «ansioso» porque llegara la hora del encuentro. Había que verle el rostro cuando sonó el himno de la Champions. El miércoles necesitó cuatro minutos para abrir la lata, ayer 90 segundos para dársela a Kubo tras robo en el medio del campo. Maksimovic le puede dar la mano a Bastoni.
Pero además de la presión, sabe cuándo tiene que darle velocidad al juego o ralentizarlo. Sin sus compañeros de fatigas, Zubimendi y Merino, ayer tuvo que actuar como director de orquesta con la reaparición de Urko casi un año después (su último partido con la Real databa del 13 de octubre ante el Sheriff en fase de grupos de Europa League) y un Turrientes estelar que de confianza va sobrado. La unidad B funcionó a medias.
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Ambos fueron los perjudicados en los primeros cambios ante la entrada de los pesos pesados. Quizá uno lo merecía más que el otro, pero tocaba remar a contracorriente. Cinco minutos tardaron en cambiarle la cara al choque. Primero con un penalti provocado por el propio Brais, que condujo el esférico una vez más a su gusto y le arrolló Mitrovic. Penalti claro. Al fondo de la red.
La afición, a la que le quedó corear al mediocentro gallego en una nueva master-class, no se conformaba con el empate. Ya lo habían visto ante el Girona, Celta e Inter este curso. La inercia del gallego le dio el tercer tanto. Aprovechó el momento para anotar de cabeza, que también se le da bien. Imanol lo alabó en rueda de prensa tildándole de un «tío fino y con flow» pero como quiere lo mejor de los mejores pues le achacó un error suyo que propició el último tanto azulón. Eso sí antes había dejado un pase de ensueño para Merino en el 4-2 que el navarro terminó regalando a Oyarzabal a puerta vacía.
Turrientes gana puntos
Además del buen partido de Brais (fue el MVP como ante el Inter), conviene resaltar el de Beñat Turrientes. Llegó desde Beasain pasando por Las Rozas, reapareció en el once más de un mes después y dejó grandes destellos técnicos para confirmar que vive un gran momento.
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