Athletic - Real Sociedad

San Mamés medirá a los equipos que mejor presionan de la Liga

Los números no engañan. La Real Sociedad y el Athletic son dos de los equipos de la Liga que más recuperaciones protagonizan en campo rival. El cuadro vizcaíno es el que más recuperaciones (202) contabiliza en zona de ataque –últimos 40 metros– de la primera vuelta, mientras que el conjunto txuri-urdin es el cuarto en esta clasificación con 161 robos, seguido del Sevilla (173) y Osasuna (168).

Tan alto es el acoso de los dos contendientes que se verán las caras el sábado en San Mamés que si se pone la lupa en el último tercio del campo se descubre que los vizcaínos llevan 127 recuperaciones y los guipuzcoanos 99. Se podría ir incluso más allá y reducir el mapa de acción a lo que sucede exclusivamente en el área del adversario y ahí se detecta que el Athletic ha ganado seis balones, mientras que la Real ha recobrado la posesión en cinco ocasiones.

¿Qué indica todo esto? Lo primero, y más evidente, que ninguno de los dos equipos espera atrás al rival en fase defensiva. La presión avanzada es la seña de identidad de ambos conjuntos. No es algo nuevo de esta temporada. Imanol ya había implantado este comportamiento desde que se sentó en el banquillo, mientras que Valverde ha instaurado esta conducta más recientemente, aunque esta ya se apreciaba el curso pasado.

Esta manera de proceder de ambos equipos ha permitido ver derbis de mucho ritmo en las últimas temporadas. Siempre han pasado cosas y se han visto goles. Nueve en total en los últimos tres enfrentamientos ligueros –seis de la Real y tres del Athletic–. Son partidos de poder a poder y las posibilidades de que el encuentro acabe sin goles son muy bajas, a tenor de cómo afrontan los partidos ambas escuadras.

La consecuencia de estas acciones de presión se traducen en que el Athletic es el segundo equipo detrás del Barcelona que más remates lleva a cabo tras recuperaciones en zona de ataque de la competición doméstica, con 30 tiros. La Real le sigue muy cerca en el ranking, con 28 disparos, tras hacerse con la posesión en terreno rival. Esto significa que una de cada seis recuperaciones que realiza el cuadro rojiblanco acaba en remate, mientras que en el caso de la escuadra txuri-urdin eso sucede en uno de cada seis robos.

¿Y cuántos de esos remates que se originaron tras recuperación acabaron en gol? Esta estadística la lidera el Athletic, con seis tantos, mientras que la Real tan solo ha podido convertir una vez en gol esta circunstancia de juego. El equipo de Valverde se destapa así como el más peligroso en esta faceta, por lo que los realistas deberán ser muy cuidadosos en la circulación de balón en campo propio, porque los bilbaínos apretarán a partir de su línea atacante.

El dibujo 1-4-2-3-1 es el más empleado por Valverde en sus sistemas, ya que es el que mejor cubre sus demandas ofensivas y defensivas. El técnico extremeño tendrá la baja sensible de Iñaki Williams y Berenguer parte como la opción preferencial para sustituirlo durante su andadura en la Copa África. El jugador formado en Osasuna, Guruzeta, Nico y Sancet forman la primera línea de contención de los vizcaínos que tratará de impedir la salida en corto a través de Zubimendi, el futbolista que da sentido al juego guipuzcoano.

Vesga y Ruiz de Galarreta configuran el doble pivote, cuya misión en fase defensiva consistirá en anular a los interiores realistas –Brais y Merino– y cerrar los espacios por dentro.

Mediante su presión el Athletic busca recuperar rápido el balón. Bien sea en posiciones adelantadas o en campo propio, ya que en muchas ocasiones el rival se ve obligado a buscar los envíos en largo al sentirse incapaz de superar el acoso vizcaíno. El Athletic se siente ganador en las disputas aéreas con Yeray, Paredes, Vesga, De Marcos o Yuri para hacerse así con el balón y empezar a construir su ataque.

La Real también cuenta con jugadores poderosos por alto, pero echará en falta la corpulencia de Sadiq para sujetar los balones como ya lo hiciera en el derbi de la primera vuelta en el Reale Arena. Vivian y Yeray tan solo pudieron frenar al nigeriano con faltas. Oyarzabal y Carlos Fernández tendrán que cumplir este fin de semana ese rol en su ausencia.

Pese a los grandes números que registra el Athletic, la Real ha sido el equipo que mejor uso ha hecho de la presión en los últimos derbis. En los dos últimos disputados en Anoeta cuatro de los seis goles que firmó vinieron precedidos de robos en zonas de ataque. El tanto de Oyarzabal en septiembre que puso el definitivo 3-0 en el marcador se originó tras un robo en campo contrario de Zubimendi tras interceptar un pase de Vega.

La temporada pasada, por su parte, los tres goles llegaron tras recuperaciones en campo rival. La primera la protagonizó Zubeldia para asistir a Sorloth, la segunda fue obra de Silva, ante Vesga, para dar el pase de gol a Kubo y la tercera fue del propio nipón, que luego fue objeto de penalti. Teniendo en cuenta los precedentes, ambos equipos deberían estar prevenidos por lo que pueda suceder.