La renovación de Mikel Merino, un hueso duro de roer
El futbolista sigue transmitiendo que quiere continuar su carrera en la Real Sociedad, pero el club tendrá que hacer un esfuerzo para retenerle
La temporada todavía no ha terminado y lo fundamental sigue estando sobre el césped, pero la dirección deportiva de la Real Sociedad ya trabaja en ... la confección de la plantilla de la próxima temporada. Las decisiones se tomarán en junio, una vez se conozca el puesto final del equipo en liga, pero sobre la mesa aparece una renovación tan complicada como vital. Por lo que representa el futbolista y por lo que pueda influenciar sobre sus compañeros. Mikel Merino y su entorno esperan la llamada de Jokin Aperribay para renovar, o al menos para tratar de llegar a un acuerdo. Esa comunicación apunta a llegar la semana que viene. De momento, el futbolista no ha cambiado de opinión y sigue transmitiendo que su intención es continuar su carrera en Donostia. Ahora solo falta lo más difícil, que Merino estampe su firma en un nuevo contrato en los despachos del Reale Arena.
Lo fundamental en esta historia es que las dos partes quieren seguir unidas más allá del 30 de junio de 2025, fecha en la que vence su vinculación con el club. El entorno del futbolista espera que suene el teléfono la semana próxima para retomar unas negociaciones que a día de hoy están en 'stand by'. Las primeras conversaciones para llegar a una entente comenzaron hace más de un año, pero como suele ocurrir con las renovaciones de futbolistas de primer nivel se están dilatando más de lo esperado.
Pese a que las conversaciones con el jugador como con su entorno son fluidas, todas las partes se dieron un tiempo para centrarse en lo que pasaba sobre el verde. La plantilla, Imanol y como no podía ser de otra manera también la dirección deportiva ha estado centrada en conseguir la primera final con público 36 años después, mientras que la eliminatoria de Champions ante el PSG también quitaba el sueño dentro del club. Sin objetivos por los que luchar tanto en Copa como en la Copa de Europa y con solo un partido por semana, es momento de retomar unas negociaciones paradas desde finales de enero.
Se espera un nuevo encuentro la semana que viene para retomar una conversación de enero
Ahora queda lo más difícil, llegar a un acuerdo para que el pamplonés estampe su firma en un nuevo contrato. La última renovación del centrocampista se produjo en julio de 2020, por lo que su estatus en la plantilla, como ha ocurrido con futbolistas como Remiro, Zubimendi, Barrenetxea o recientemente Kubo, ha cambiado sobremanera. Mikel Merino ya no es esa joven promesa que vino del Newcastle y que apenas tuvo oportunidades en el Borussia Dortmund. Ahora es uno de los capitanes del equipo y porta el brazalete cuando no están disponibles Oyarzabal y Elustondo. En la Real Sociedad ha conseguido ser internacional absoluto y pelea por estar en la lista de Luis de la Fuente para la Eurocopa de verano.
De momento, las exigencias del navarro ahora mismo no están próximas a lo que buscan desde Anoeta, por lo que su renovación es un hueso duro de roer. Los emolumentos del pamplonés son los mismos desde hace cuatro años y como han hecho otros compañeros, y como es lógico en el mundo del fútbol y en un jugador de su talla, el escenario ha cambiado y la Real debe adecuar su estatus a lo que es, uno de los futbolistas más importantes para Imanol Alguacil. El hecho de que la Real se clasifique o no a Europa podría cambiar el escenario puesto que jugar partidos de primer es fundamental para Merino. Con esos choques es como se gana caché a nivel europeo.
Sin noticias de otros clubes
Mikel Merino, camino de sus 28 años, aspira a conseguir uno de sus últimos grandes contratos. El pamplonés, que aterrizó en Zubieta a cambio de 12 millones de euros en 2018, va camino de completar su sexta temporada como txuri-urdin. Poco queda de aquel centrocampista que ahora mismo es un futbolista total. Hasta la fecha, ningún club se ha personado en Anoeta con una oferta firme por Mikel Merino. Tampoco se ha acercado ninguna secretaría técnica a su entorno para conocer su situación.
Pese a ello, en este fútbol moderno con centenares de técnicos en las ciudades deportivas, monitorizar futbolistas es algo muy habitual. Con un crack como el navarro no iba a ser menos. Uno de esos clubes ha sido la Juventus, que estuvo presente en Anoeta el pasado martes para seguir de cerca el choque entre la Real y el PSG. Según ha informado La Gazzetta dello Sport, el director deportivo de La Vecchia Signora, Cristiano Giuntoli, estuvo en el palco siguiendo de cerca al realista, que marcó el tanto del honor tras aprovechar un rechace dentro del área. Según estas mismas informaciones, el equipo italiano abordará el fichaje de uno o dos centrocampistas en verano y Merino está en la agenda de Giuntoli. De momento, tan solo es un simple interés puesto que la Juventus no ha levantado el teléfono.
Su curso más productivo
Si Mikel Merino cumpliese su contrato con la Real superaría los 250 partidos como txuri-urdin, cifra bastante alta teniendo en cuenta que disputaría su séptima temporada. Este curso está siendo el más productivo en el aspecto goleador puesto que el tanto ante el PSG significó el sexto tanto tras encontrar la red con un disparo con la zurda. Ese tanto sirvió para igualar su mejor racha goleadora, registrada en su segunda temporada como realista, la 19/20. Con once partidos por delante, está a un solo gol de romper su propio techo.
Del mismo modo, Merino también ha dado un paso adelante con el pase al acumular ya cinco asistencias. Está a un gol fabricado de igualar sus mejores guarismos después de que el año pasado marcara tres goles y diese nueve asistencias, cifras más próximas para un mediapunta que para un interior.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión