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Copa del Rey | Buñol - Real Sociedad
Carlos Fernández evita el sofocónSalvo la verticalidad de Cho y los disparos desde media distancia de Turrientes, a la Real le costó mucho atacar la defensa de cinco
No pasará a la historia el encuentro de esta noche, al menos desde el lado txuri-urdin, pero tampoco lo hicieron aquellas eliminatorias ante el ... Basconia y el Montijo en 1987, resueltas también por la mínima y que si se recuerdan es porque ese año la Real Sociedad ganó la Copa del Rey en Zaragoza. Estas primeras rondas son un trámite a superar sin desgastar demasiadas fuerzas en ellas y, en ese sentido, el objetivo está cumplido. Porque el once del sábado contra el Barcelona quedó a buen resguardo, con la excepción de Le Normand y Zubimendi que salieron en los minutos finales con todo el pescado ya vendido.
Lo más ajustado fue el marcador, porque no es lógico que un conjunto de Champions supere por la mínima a uno de regional por muy bien que esté trabajado defensivamente. Pero entre el césped sintético, la ilusión de un rival amateur y que algunos de los menos habituales no están al mejor nivel, el resultado fue un partido más parejo de lo que esperado. Por mucho que la Real tuviera un 80% el balón, disparase dos veces a la madera y Marrero fue un espectador más, aunque al comienzo recibió un remate al larguero. Pasada la hora de juego Carlos Fernández acudió al rescate con un tanto de cazagol que rubricó el trámite y el pase para la siguiente ronda.
El sevillano, sin duda, merece más oportunidades de las que está teniendo. Que Sadiq esté por delante de él no se corresponde ahora mismo con la realidad. También salió reforzado Turrientes, que tuvo una notable actuación, así como un Cho muy activo que participó en la jugada del gol y Olasagasti, que estrelló un balón en el larguero. Zakharyan mostró buena actitud y dejó detalles interesantes. Los defensas no se vieron exigidos, a Odriozola le falta aún bastante y Sadiq fue retirado al descanso prácticamente inédito.
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Larguero del Buñol. El arranque del choque remitió a un conjunto local ambicioso que salió a buscar arriba a una Real sorprendida. Imanol presentó un once lleno de jugadores menos habituales pero todos, excepto Magunazelaia, de la primera plantilla.
En los diez primeros minutos el cuadro valenciano botó con peligro hasta tres córners y una falta lateral con las que generó barullo e incertidumbre en el área txuri-urdin. En una de esas segundas jugadas el central Gonza se encontró con un balón en la banda izquierda que centró con intención para que Urko, al intentar despejar, lo estrellara en el larguero de su portería. La madera evitaba que la Real se pusiera por detrás en el marcador después de un comienzo de partido nefasto.
Superioridades por fuera. A pesar de ser un conjunto de regional, el Buñol se mostró muy trabajado en defensa con una línea de cinco atrás, cuatro centrocampistas muy solidarios sin balón y Sabater buscando cazar alguna pelota arriba para sacar de atrás a sus compañeros.
Ante ese dibujo defensivo en bloque bajo la Real adoptó varias alternativas para intentar llegar a la meta de Paco. Una de ellas fue hacer superioridad en las bandas con balones por fuera. Olasagasti, que jugó de volante derecho, ganó amplitud para generar un 3x2 con Odriozola y Magunazelaia frente a Didier y Plá. Para crear más confusión, el de Eibar se descolgaba y el lateral ganaba altura. Un centro de éste que no encontró rematador y una internada de Magunazelaia fue lo más reseñable por ese costado en el primer acto.
Por el izquierdo eran Cho y Zakharyan los que intentaban profundizar pero más allá de los impulsos del francés y una jugada del ruso con disparo desviado buscando el poste contrario tampoco había nada reseñable, aunque más tarde fabricarían el gol.
Así que el recurso por el que más apostó la Real a partir de la media hora fue atraer a la defensa rival mediante disparos desde fuera del área con la intención de abrirla. Turrientes, con la complicidad de Olasagasti, pudo estirarse para probar fortuna en dos ocasiones. Un remate lo detuvo Paco en dos tiempos y el otro se fue lamiendo el poste. También Magunazelaia lo intentó con un disparo alto. Con todo, la producción ofensiva en juego al descanso fue bastante escasa, ya que la acción más peligrosa fue un cabezazo de Cho a la salida de un córner prolongado por Urko.
Cambio de sistema y Carlos. Tras el descanso Imanol pasó a jugar con tres atrás, Aritz, Urko y Pacheco, dejó en las bandas a Odriozola y Cho, situó en creación a Olasagasti y Turrientes y colocó arriba a Dadie, Carlos Fernández y Zakharyan, aunque éste como un verso libre que pudiera maniobrar a su antojo generando superioridades en varias zonas.
La Real ganó altura, lo que unido al cansancio que fue acumulando el Buñol, inclinó el partido hacia la portería de Paco. Pero más allá de las individualidades de Cho por la izquierda faltaba claridad en el último pase para llegar con peligro. En el minuto 66 el francés se generó una buena jugada con el apoyo de Zakharyan tras la que dejó un balón franco a Dadie. El debutante la rompió desde la frontal del área, Paco bastante hizo con rechazar el disparo y ahí estaba atento con el colmillo afilado Carlos Fernández para marcar.
En el tramo final el dominio se acentuó y tanto Carlos Fernández como Olasagasti remataron al larguero en dos buenas acciones. Fueron minutos para que Turrientes se gustara, para que debutara Aramburu y para que el partido se consumiera lejos de los dominios de un Marrero que vivió una plácida noche.
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