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La torrija acaba en bochorno
Inoperantes. Una desdibujada Real tiene una tarde horrorosa en Huesca y se deja un punto tras un error en cadena cuando daba por bueno el empate
Podemos darnos con un canto en los dientes con las dos victorias que traíamos ante el Celta y el Eibar porque me da que la ... Real está más cerca de la versión que ofreció en Huesca que la de un equipo que aspira a entrar en la Europa League. En Ipurua un providencial Remiro y un gol oportunista de Isak a la salida de un córner significaron tres puntos excesivos para lo visto en el campo. Y ayer daba la sensación de que el empate también era un buen premio para un equipo que no dio dos pases en todo el partido. Al rival, en zona de descenso y con el agua al cuello, tampoco se le puede pedir mucho más, por lo que obtuvo una justa recompensa a su fe ante una Real que se creyó bastante más de lo que es ahora mismo. Y esos excesos de confianza a estas alturas se pagan.
Huesca
Álvaro, Maffeo, Vavro, Pulido,Siovas, Galán, Seoane, Ferreiro, Rico, Mir y Sandro.
1
-
0
Real Sociedad
Remiro, Monreal, Le Normand, Aritz, Gorosabel, Zubimendi, Oyarzabal, Guevara, Portu, Isak y Januzaj.
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Gol: 1-0 min. 86: falta por mano innecesaria de Zaldua que la pone bien tocada a pierna cambiada Sandro y Aritz mete la cabeza para introducir el balón en propia puerta.
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Árbitro: Mateu Lahoz del comité valenciano. Dio validez a un gol que debió ser anulado por fuera de juego de Rafa Mir. Amonestó con tarjetas amarillas a Seoane y Pulido por parte del Huesca y a Gorosabel y Zaldua de la Real.
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Incidencias: Partido de la 34ª jornada de la Liga jugado en El Alcoraz a puerta cerrada por el coronavirus.
Es verdad que esta temporada ha sido muy dura para todos y que los equipos están llegando muy justos a mayo. Pero, más allá de la derrota, firmar un partido semejante en Huesca no hay por dónde cogerlo. Es más, empiezo a dar gracias de que el Betis y el Manchester nos eliminasen en su día de la Copa y de Europa porque de lo contrario no sé qué habría sido de nosotros. Hay veces que el destino te hace un guiño incluso en la adversidad.
Incapaces de dar dos pases. La Real firmó su peor partido de la temporada justo cuando parecía emerger tras sumar seis puntos seguidos mientras que el Huesca venía de encadenar tres derrotas. Dio igual. Como históricamente ha hecho en estos campos -un mal que parecía corregido en los últimos años- fue el equipo aspirina que dio vida a un rival que tiene complicado seguir en la máxima categoría.
En la primera parte apenas pudo girarse para atacar al no superar la presión adelantada oscense, que fue a buscarle arriba. Zubimendi trató de encontrar socios para sacar el balón jugado pero Guevara no dio una a derechas y Oyarzabal quedaba demasiado lejos de la zona de creación. En las pocas ocasiones en las que pudo agarrar el balón se adivinó el peligro, pero fue más un espejismo que una realidad.
En ese contexto el hombre clave podía ser Januzaj, pero el belga no está para esos trotes. Camino de cumplir su cuarto año en San Sebastián ya sabemos lo que podemos esperar de él. Detalles técnicos excelentes sin continuidad. Como el pase al espacio a Isak a la media hora en la mejor oportunidad realista de todo el partido. Y ya me has visto.
Así que de poco sirve tener dos exploradores del espacio arriba como Isak y Portu si no sales de tu campo y no hay nadie inspirado o capacitado para encender el interruptor en zona de tres cuartos. Porque Oyarzabal le puso voluntad pero está tieso. Y cuando salieron Barrenetxea y Silva parecía que el empate se daba por bueno, aunque como suele ocurrir en el fútbol, quien va a empatar acaba perdiendo.
Zubimendi de apagafuegos. Pacheta ganó la partida a Imanol durante buena parte del choque por varios motivos. Primero porque pudo sacar el balón jugado de atrás con los laterales altos y los centrales Vavro y Siovas muy abiertos, lo que le permitió disponer de posiciones francas para cruzar diagonales a banda contraria. Segundo porque en esas disputas, entre Seoane, Ferreiro y Mikel Rico se hartaron de recoger los rechaces ante una Real que, a medio camino, no estaba ni adelante ni atrás. Con Mir fijando a Le Normand y Sandro atacando a Aritz en banda se generó un autopista por los pasillos interiores que solo la buena lectura táctica de Zubimendi impidió que se plasmara en el marcador. El donostiarra no paró de hacer ayudas en esa zona.
Antes del descanso, el Huesca tuvo dos claras opciones por ahí. La primera tras una pérdida de Guevara que acabó con Ferreiro colándose por dentro para que Le Normand se cruzara de forma providencial en el último momento. La segunda fue una combinación entre Ferreiro y Seoane con pase al espacio a Mir que mandó a córner Remiro tras el disparo abajo del punta valenciano. Que la Real tuviese a Zubimendi, su organizador, de apagafuegos reflejaba por dónde iba el partido.
Mejoría sin profundidad. Tras el descanso, al menos, el cuadro realista se manejó mejor en iniciación y no pasó tantos problemas para adelantar metros con balón pero nunca tuvo claridad para hacer peligro en el juego combinativo. Un cabezazo forzado de Mir que agarró Remiro, un remate de éste fuera a centro de Ferreiro y un disparo desviado de Maffeo daban a entender que el Huesca quería más, aunque el paso de los minutos le hacía apreciar el empate.
Imanol dio entrada a Barrenetxea y Silva y la cosa pareció mejorar. El donostiarra aportó movilidad y desparpajo en el regate mientras que el canario jugó fácil de primeras y engrasó alguna combinación. Pero tampoco encontraron socios en campo contrario para opositar a ganar el partido. Por mucho que entrase Bautista por Isak para tener presencia en el área contraria.
Cuando parecía que el marcador no se iba a mover llegó el mazazo. Zaldua sacó el brazo a pasear en un centro de Sergio Gómez y dio origen a una falta tan absurda como innecesaria. Sandro, quién si no, la puso bien tocada a pie cambiado y Aritz hizo el resto al meter forzado la cabeza para hacer gol en propia puerta. Rafa Mir estaba delante de Remiro en fuera de juego pero con Mateu querer que el arbitraje tenga lógica es perder el tiempo. Y Soto Grado en el VAR está muy verde para llevarle la contraria.
Las claves del Huesca 1 - Real Sociedad 0
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Acorralados. La presión alta del Huesca en la primera parte evitó que la Real se girase y pudiese atacar de cara
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Desacierto. Con un elevado porcentaje de errores no forzados fue imposible dar continuidad a un juego combinativo
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Errores. Los fallos de Zaldua y de Aritz en la jugada del gol reflejan la empanada que vivió el cuadro realista
De todas formas no sería justo utilizar el arbitraje para desviar la atención sobre el pobre partido de la Real. Quedan cuatro jornadas y, pase lo que pase hoy, sigue quinta en la clasificación teniendo que jugar ante Elche, Valladolid y Osasuna. También hay que visitar el Wanda. Si no sumas los puntos necesarios con este calendario quizás es que no mereces ir a la Europa League. El regreso de Silva es una buena noticia y Carlos Fernández estará para echar un cable ante el Elche. Hay que apretarse los machos porque no podemos permitirnos otro partido así.
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