Dolorosa derrota por el lateral

Sacó a Sorloth y Carlos Fernández, juntos, de inicio, sin importar quedarse sin atacantes del primer equipo en el banquillo. Además, alineó a Pablo Marín en su primera titularidad después de dos buenos ratos con el primer equipo ante el Valladolid y el Omonia Nicosia. Ante las dificultades, Zubieta.

No tenía tiempo que perder la Real, que salió agresiva ante un Betis que esperaba a comprobar la pinta que iba cogiendo el encuentro para mostrarse más. Fue precisamente el joven Pablo Marín el primero en probar la puerta defendida por Rui Silva. El riojano aprovechó con buena nota su primera oportunidad en el Reale Arena desde la mediapunta, una posición huérfana por la baja de Silva.

La Real saltó al campo propulsada por un nervio que poco a poco fue perdiendo intensidad.

El Betis asumió que no iba a ser la noche de disfrutar de la posesión del balón. No le importó y se mantuvo vigilante en el repliegue. Procuró no cometer pérdidas absurdas en campo propio, aun así, la presión blanquiazul generó diversas recuperaciones que terminaron en la mencionada acción de Marín y en un mano a mano de Carlos Fernández que salvó de nuevo el guardameta verdiblanco.

Desde el principio se pudo apreciar que el cuadro visitante encontraba más facilidades para salir desde atrás apoyándose en Sabaly desde el lateral derecho, ya que Rico apostaba por cubrir a Luiz Henrique, lo que le hacía tardar en saltar al lateral francés. El cuadro txuri-urdin ajustó esa presión en el origen del juego andaluz y acabó por obligar a Rui Silva a jugar en largo.

El Betis, sin embargo, ya había observado que podía decantar a su favor el duelo desde los carriles exteriores, porque sus laterales conseguían llegar hasta las inmediaciones del área local sin ser detectados. Álex Moreno, sobre todo.

Tanto Rico como Gorosabel vivían más preocupados de tapar las internadas de Luiz Henrique por la izquierda y Canales o Fekir por la derecha y los laterales verdiblancos intentaron sacar partido de esta circunstancia, porque los interiores realistas no acompañaban para cerrar los envíos exteriores.

Hubo una acción en el minuto 41 que descubre esta amenaza. Tras una combinación entre Canales y Fekir en la banda diestra, el cántabro acabó la jugada con un disparo desde fuera del área que fue repelido por un defensor guipuzcoano. Sin embargo, se observa que Álex Moreno acaba muy molesto con la decisión del compañero porque el lateral, tan profundo como siempre, se había colado en el área local por la izquierda sin ninguna oposición. El catalán fue un cuchillo por el carril izquierdo constantemente e hirió de muerte a la Real. Dio las dos asistencias de los goles béticos y mostró el camino a los suyos.