La Real no se plantea aplicar un ERTE a jugadores ni empleados
Se maneja en el mismo escenario que LaLiga, que confía en que se complete el torneo y se puedan salvar los 700 millones de televisión comprometidos
La crisis provocada por el coronavirus también ha llegado al fútbol y amenaza con explotar la burbuja en la que ha vivido durante años. ... Con las competiciones suspendidas y los jugadores en casa, los ingresos se resienten y mantener los gastos no resulta sencillo, con el riesgo de no poder cuadrar las cuentas a 30 de junio. Ante esta situación, los clubes ya están elaborando planes de contingencia y entre las medidas que varios de ellos estudian se incluye la realización de un ERTE (expediente de regulación de empleo temporal) a sus profesionales.
No es el caso de la Real Sociedad, que no proyecta la aplicación de ningún ERTE a sus trabajadores, ni a jugadores ni a empleados. LaLiga se juega 700 millones de euros en derechos de televisión si el campeonato no se reanuda, pero el marco en el que se trabaja desde Anoeta es que tanto la Liga como la Copa van a terminar la temporada. Las grandes ligas del continente, la ECA (Asociación de Clubes Europeos) y la UEFA van de la mano para construir un calendario común que abarque distintos escenarios según evolucione la crisis sanitaria y permita salvar la situación.
Otra cosa distinta es que las competiciones no puedan reanudarse, lo que colocaría a todos los equipos, no solo a la Real, en un contexto bien diferente en el que habría que valorar las consecuencias económicas de cerrar el ejercicio después de cuatro meses sin fútbol, con lo que ello supondría en el capítulo de gastos.
Aunque nadie puede predecir cómo evolucionará esta pandemia, los clubes ya han asumido que la competición estará parada, por lo menos, durante los dos próximos meses. El aplazamiento de la Eurocopa a 2021 les permite contar con un margen de maniobra mayor para encajar las once jornadas que faltan por disputar, incluso yendo más allá del 30 de junio. Pero hay muchos que no pueden estar todo este tiempo sin generar ingresos y tendrán que recortar los salarios de sus futbolistas, negociando directamente con ellos o mediante la aplicación de un ERTE.
La Real entiende que sí puede atender las obligaciones contractuales con sus trabajadores sin modificar sus condiciones durante estos dos meses, a pesar de que sabe que en junio habrá una desviación de ingresos, que ahora no puede cuantificar, por la merma en los conceptos de taquilla, patrocinios, televisión y merchandising, ya que las tiendas también están cerradas.
Como sucede en todos los clubes, la masa salarial del primer equipo representa la partida más elevada de gastos, aunque en el caso txuri-urdin es de solo el 50%. Los futbolistas cobran la mayor parte de sus emolumentos en concepto de ficha, la mitad de ella en enero y la otra en junio. Durante la temporada tienen una nómina mensual que resulta insignificante comparada con la ficha. Lo que muchos equipos están sondeando a sus plantillas es que se rebajen esa segunda parte de la ficha a cobrar a final de temporada por los perjuicios económicos que ha generado la actual crisis al fútbol. La Real, hasta ahora, no baraja esa opción, aunque los jugadores son conscientes de la situación.
Los jugadores, sensibilizados
Hace dos días Zaldua apuntaba al respecto que «como cualquier trabajador tendremos que afrontar lo que venga desde arriba. Si consideran que nuestros sueldos deben verse afectados, lo respetaremos. Es una situación que nos toca vivir a todos y entre todos tendremos que sacarla adelante y hacer lo mejor para el club. Estamos tranquilos y afrontaremos lo que venga con naturalidad y ganas de ayudar».
La confianza entre las dos partes, Consejo y jugadores, es absoluta, y eso facilita las cosas. La seriedad de la Real a la hora de cumplir con sus futbolistas ha sido máxima desde la llegada de Aperribay en diciembre de 2008. Se les paga bien y puntualmente, lo que ha convertido al blanquiazul en un club atractivo para los profesionales.
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Aunque ahora mismo la competición esté parada, la ilusión por finalizar la temporada de forma brillante sigue ahí, tanto en la plantilla como en la directiva. No hay que olvidar que la Real es cuarta y que se ha clasificado para disputar la final de Copa. Y en esa dirección apunta la decisión del club de transmitir seguridad y solvencia a sus futbolistas.
Y eso, en un año en el que la entidad sigue teniendo que tirar de tesorería para hacer frente a los pagos por las obras de remodelación de Anoeta, que ha afrontado casi en solitario. En la última junta de accionistas celebrada en diciembre se informó de que el coste total de los trabajos en el Reale Arena para el club era de 64 millones.
LaLiga habla con los jugadores
En los últimos días, Javier Tebas se ha reunido por videoconferencia con el presidente de la asociación de futbolistas, David Aganzo, para analizar las medidas a adoptar en el fútbol ante esta crisis y de qué manera podrían afectarles la aplicación de los ERTEs.
La patronal y la AFE confían en que el número de equipos que se decanten por un ERTE no supere el 25% de los 42 que componen la Primera y Segunda, aunque los jugadores saben que el Estado no se hará cargo del 70% de sus salarios. LaLiga aboga por medidas alternativas que incluyan acuerdos internos entre los clubes y los futbolistas antes de acogerse a un ERTE como último recurso.
Las claves
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Tesorería El club es solvente para aguantar dos meses sin fútbol a pesar de tener que pagar las obras de Anoeta
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Ingresos Hasta junio no se sabrá el impacto de esta crisis en la recaudación por publicidad, taquillas y merchandising
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Suspensión En el caso de que la Ligano se reanude tendría que variar su postura, porque la sangría sería importante
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