El Principito se quiere ganar al Rey

Xabi Prieto (San Sebastián, 1983) fue su compañero las cinco temporadas que el francés estuvo en la Real Sociedad entre 2009 y 2014. Desde la distancia que da el paso del tiempo, recuerda la primera vez que supo de él. «Fue en el Torneo Juvenil de la Real. Acudí a entregar los trofeos y fue nombrado mejor jugador del torneo. Unos meses más tarde ya estaba entrenando con nosotros. Tenía algo diferente».

La descripción de aquel crío que entró en el vestuario del primer equipo no coincide con la imagen que tenemos hoy en día de Griezmann. «Era muy tímido, aunque también es verdad que esa timidez le duró muy poco -risas-. En un mes ya estaba poniendo la música en el vestuario con Carlitos Vela. Recuerdo que una Navidad se vistió de Papa Noel y nos dejó regalos a todos en el vestuario».

Xabi destaca de él «su ambición y sus ganas de mejorar. Me pedía bastantes consejos. Solía preguntarme qué podía hacer para ser mejor jugador y eso le permitía ir subiendo su nivel. Ya se veía que llegaría muy lejos, porque sin estar brillante era capaz de decidir un partido. Tenía duende y era muy listo. Pero de ahí a ganar casi el Balón de Oro el año pasado era algo impensable».

Imanol Agirretxe (Usurbil, 1987) fue uno de los jugadores que se benefició del juego de Griezmann en la mediapunta y los extremos. El goleador de Usurbil cree que el de Macon «ha tenido una evolución increíble». Agirretxe recuerda la llegada en aquella pretemporada de 2009 de un imberbe de 18 años. «Llegó a Zubieta en busca de una pequeña oportunidad y ha llegado a ganar un Mundial. Son palabras mayores lo que ha hecho». El 9 txuriurdin ya retirado, que compartió con Griezmann el ascenso, el regreso a Primera, la clasificación para la Champions y aquella aventura europea, cree que la carrera seguida por el galo «no es casualidad. En la Real creció rápido desde aquella pretemporada hasta hacerse con un sitio en el equipo y asentarse. Y desde entonces, ha seguido creciendo sin parar en estos diez años», algo que el usurbildarra cree que no es nada fácil. Por ello, Agirretxe concluye que «diez años después, Griezmann es un jugador mucho mejor».

La de mañana será su sexta visita en partido de Liga desde que abandonó la Real con destino al Atlético en 2014. Curiosamente, sólo ha marcado en una ocasión. El balance de Griezmann en Anoeta es de tres derrotas y dos victorias en Liga. No es un estadio que se le dé especialmente bien. Su único tanto data del 18 de octubre de 2015, en su segunda visita como rival.

Entrenador de la UD Logroñés, en Segunda B, Sergio Rodríguez (Logroño, 1978) está convencido de que Griezmann terminará triunfando en Barcelona una vez supere el periodo de adaptación que «todo el mundo necesita» cuando llega a un nuevo equipo, mucho más en un Barça que tiene «muy marcado» el estilo de juego. «Lo mejor que tiene Antoine es que se adapta a cualquier tipo de juego: lo mismo rompe líneas, que tira un desmarque al espacio como que combina. Su versatilidad es brutal».

Griezmann está jugando principalmente en la izquierda aunque también ha habido partidos en los que lo ha hecho por el centro. Su mejor partido como falso nueve llegó ante el Betis, con dos goles más una asistencia. «No tengo ninguna duda de que encontrará su sitio. A Griezmann le avalan sus goles y también su sentido del juego, futbolista de equipo por excelencia, capaz de jugar en distintas posiciones de ataque por más que su sitio ideal ha sido el de media punta, el puesto más discutido en el ortodoxo 4-3-3 del Barça y sobre el que ahora no se polemiza porque lo ocupa Messi».

Sergio cree que triunfará porque «tiene algo muy bueno: asume la responsabilidad con normalidad. Recuerdo que es lo que más me llamó la atención cuando asomó en el primer equipo de la Real. No tenía miedo a hacer cosas. Y fuera del campo asumió con naturalidad pasar del anonimato a ser protagonista». Uno de los artífices en el ascenso a Primera, ve a la Real «muy bien», con «todos los ingredientes para hacer un año extraordinario. Su propuesta es atractiva. Le he visto mucho en televisión pero mi intención es estar presente en la grada, en el partido ante el Barcelona, porque tengo muchas ganas de verle en directo».

El lateral navarro cree que el juego del Barcelona «le va como anillo al dedo» a Griezmann y antes o después acabará marcando diferencias. «Tiene que tener paciencia porque entre Messi y Suárez marcan 60-70 goles todas las temporadas y eso significa que no hay balones para todos. Griezmann tendrá sus momentos, se hará sitio, como hizo en el Atlético, en el que también le costó arrancar». Carlos Martínez (Lodosa, 1986) subraya la «tremenda ambición» que tiene el hoy delantero del Barcelona. «Es su mayor virtud, además del talento y calidad. Siempre ha tenido ganas de crecer y ahora no va a ser menos». Hay un dato contundente: Griezmann solo se ha perdido cuatro partidos por lesión desde que se estrenó en la Real. Hay que remontarse a noviembre de 2012, con la Real, para encontrar su lesión más importante: un problema muscular que le tuvo tres partidos de baja. Desde entonces, solo se ha perdido un partido, con el Atlético en diciembre de 2017. Es una garantía. Carlos Martínez espera mañana una Real «valiente, como lo está siendo toda la temporada, a la que da gusto ver por cómo trata el balón. El Barcelona siempre sufre en Anoeta y seguro que esta vez no va a ser menos».

Percibe Alberto De la Bella (Santa Coloma de Gramanet, 1984) que Griezmann juega «escorado a la izquierda, con menos libertad que en la selección francesa, y eso hace que no sea tan protagonista». Por el momento, se está excediendo en el juego corto y esto le perjudica. Apenas se prodiga en los desmarques largos. Considera que si Griezmann explota los aspectos en los que más puede complementar a Messi y su ubicación en el campo cambia dentro de un contexto, la complicidad entre ambos también tenderá a mejorar. «Es inteligente y tiene toda la calidad del mundo, así que le terminarán buscando. Jugadores grandes como él pueden jugar en cualquier posición y en cualquier equipo. No tengo duda de que brillará porque es muy bueno asociándose y ni qué decir cuando tiene espacios». El lateral izquierdo sigue con «envidia sana» a la Real. «Están con mucha confianza, los jugadores se sienten importantes dentro de la competición y el nivel del grupo ha crecido con las sobresalientes incorporaciones que han llegado esta temporada».