Martín Lasarte, sobre Griezmann: «Lo que me impresionaba de él era su toma de decisiones»

– Llega Antoine Griezmann con el Barcelona, ¿qué recuerdo guarda de él por aquel entonces?

– Jugaba en el filial y vino a la pretemporada por una serie de lesiones de varios compañeros que estaban, a priori, por delante de él. Supo aprovechar la oportunidad. Fue mérito suyo. El tren pasa solo unas pocas veces, y él lo aprovechó. Hizo una gran temporada, con unos cuantos goles. Nos lo quedamos en el primer equipo para que fuese suplente y terminó siendo titular. Lo único que ha hecho el tiempo es demostrar que esas capacidades que demostró desde tan pequeño las ha ido desarrollando y se ha transformado en un jugador de élite, siendo uno de los futbolistas más importantes del mundo. Es campeón del mundo y ha peleado por el Balón de Oro. Un jugador extraordinario que se da de tanto en tanto y que yo tuve la fortuna de entrenar.

– ¿Qué le llamó la atención de él?

– La toma de decisiones. El resto es muy fácil. Tenía buena técnica, le pegaba bien al balón y colaboraba, pero lo que más me llamó la atención fue la toma de decisiones. Aceleraba cuando tenía que hacerlo, hacía una pausa cuando el momento lo requería, buscaba el pase largo, el pase al pie… Ese tipo de cosas, para mí, son de las más difíciles como futbolista. Además, también era capaz de jugar de traje y corbata y, de repente, ponerse el mono de trabajo. En aquella época, con todo lo que se hablaba de él, no se dejó nublar por las luces. Un día fui a dar un paseo con él por Zubieta y me aseguró que dentro de unos años sería delantero de la selección francesa. Antoine tenía todo claro.

– ¿Está siguiendo la temporada de la Real? ¿Qué le está pareciendo?

– Está haciendo una temporada fantástica y me sorprende que haya quejas sobre el rendimiento del equipo en ciertos partidos. Está claro que a veces perdemos la perspectiva de lo que se está logrando, pero ser líderes durante unos pocos días es algo increíble. Además, sigue estando muy cerca del Barcelona y el Real Madrid. No es nada sencillo pelear por entrar en puestos europeos cuando hay otros diez equipos que aspiran a lo mismo. Depende de muchos factores alcanzar ese objetivo. Desde que tus jugadores estén en forma, hasta que los rivales te lo pongan más o menos complicado. En definitiva, creo que la Real está cuajando una temporada fantástica.

– ¿Qué jugador le ha sorprendido más?

– Odegaard. Me parece un jugador diferente que está brillando sobremanera, aunque también hay otros futbolistas que ya vienen cuajando buenas temporadas años atrás.

– ¿Cree que puede luchar por algo grande esta temporada?

– La Liga tiene una particularidad. Es larga y hay que ser muy regular. Si echas un vistazo a los partidos de los equipos más top (Barça y Real Madrid), puedes ver cómo hay fases de los encuentros en los que se empantanan. Transmiten una sensación de que algo les falta. A los dos. Tanto en Liga como en Champions. Luego entra en juego tu propio rendimiento a lo largo de toda la temporada. Tienes que tener tu mejor año, siendo regular en casa y sacando puntos fuera de ella. Cuando la Liga esté tocando a su fin y queden ocho o diez jornadas, toca el momento de ver dónde te encuentras en la clasificación y a qué puedes aspirar. Por qué no va a soñar la Real con ganar la Liga.

– ¿Qué opinión le merece Imanol Alguacil como técnico?

– No es la primera vez que está a los mandos del primer equipo. Es de la casa y conoce al dedillo el funcionamiento del club. No le conozco personalmente, pero cada vez que escucho una rueda de prensa me gusta mucho lo que transmite; muy medido y sin mostrar nada raro. Es muy sencillo. Respecto a la forma de jugar, creo que le está sacando mucho rédito a la plantilla. Los jugadores se sienten seducidos por el estilo de juego que propone Imanol y eso puede dar muchos puntos a lo largo de la temporada.

– ¿Cómo le fueron las cosas por Egipto?

– Fue bárbaro. Conseguimos ganar la Liga. Llegué en diciembre de 2018 y el equipo estaba a 14 puntos del líder. Metimos un arreón final en el mes de febrero, conseguimos alcanzar a los dos que iban primeros y finalmente ganamos el título, siendo el club que más trofeos tiene de Egipto. Cuando llegué allí, el club estaba en una situación un tanto comprometida, con diez técnicos en cinco años.