La pólvora, más mojada que nunca

¿Qué pasa en Anoeta? La caída de la producción ofensiva de la Real en su feudo ha sido espectacular. Se le puede poner todas las excusas posibles: que si los palos, que si los rivales le tienen cogida la medida, que si ha habido delanteros lesionados... Pero ser el local con menos goles en casa no es de recibo para un conjunto con el presupuesto y la plantilla del txuri-urdin.

Los de Imanol solo han logrado siete goles en once encuentros, aunque con tan pocos tantos ha sumado mucho debido a sus buenas prestaciones defensivas. Así, ha ganado por 1-0 al Rayo Vallecano, Levante, Elche, Mallorca y Celta. Los otros dos goles fueron ante el Athletic (1-1) y contra el Villarreal (1-3). Por contra, se quedó sin marcar ante Sevilla (0-0), Valencia (0-0) Real Madrid (0-2) y Getafe (0-0).

Sus siete goles contrastan con los que han marcado rivales suyos en la lucha por los puestos europeos como el Villarreal (29), Sevilla (24) o Betis (23). Incluso el Rayo Vallecano, la revelación de la temporada, suma 20 en Vallecas. Está claro que un equipo competitivo se hace a partir de una buena defensa, pero con unas cifras tan raquíticas en ataque será difícil repetir presencia europea en mayo si no se mejoran.

La tercera peor racha en 28 años.Si se comparan los goles que lleva logrados la Real a favor, sumados los de casa y los de fuera, se observa que esa cifra también es preocupante, pues es la tercera peor en las últimas 28 temporada en Primera División. Partiendo de la campaña 91/92, solo en dos había marcado menos tantos que los 22 que lleva a estas alturas: en la 06/07 que acabó con el descenso (12 goles) y en la 14/15 que arrancó Arrasate y luego le relevó Moyes, cuando solo llevaba uno menos que ahora (21).

Incluso en temporadas en las que estaba en puestos de descenso en enero había perforado más veces la puerta contraria. La más significativa es la 01/02 con Toshack en el banquillo, ya que a pesar de ir última llevaba 25 goles a favor. Un año antes, en la 00/01 era antepenúltima pero con 23 tantos marcados.

En los últimos años, a excepción de la mencionada 14/15, siempre había demostrado una mayor producción ofensiva. Con Arrasate (13/14) se fue hasta los 42 goles en 21 jornadas y con Eusebio firmó 36 y 34 goles en las campañas 17/18 y 16/17. También con más encajados, claro.

A la Real actual le mantiene en pie su fortaleza defensiva, ya que ha firmado once jornadas sin encajar ningún gol, pero incluso en la comparación con el año pasado sale perdiendo, porque con el propio Imanol llevaba diez goles más a favor (32) y había recibido dos menos (19) que ahora.

¿Por qué en la Liga? Otra cuestión curiosa es que esa baja producción ofensiva (1,04 goles por partido) se ciñe exclusivamente a la Liga. En Copa los registros son mejores, con 12 goles en cuatro encuentros, a tres de media, aunque también hay que reconocer que el Panadería Pulido (0-4) y el Zamora (0-3) eran conjuntos sensiblemente inferiores. Pero al mismo Leganés, un equipo que ha estado recientemente en Primera, le hizo tres goles en su campo y le pudo marcar varios más en la primera parte, y al Atlético le endosó dos el miércoles pasado en Anoeta y disfrutó de otras buenas situaciones ante Oblak.

En Europa los adversarios han sido de consideración, especialmente el PSV Eindhoven y el Mónaco, y al conjunto holandés le metió cinco en los dos encuentros cuando es el único que aguanta el paso del Ajax en la Eredivisie. Al conjunto monegasco le hizo uno en cada partido, lo mismo que al Sturm Graz. En total 1,5 tantos por encuentro.

Da la impresión de que es en la Liga donde más problemas hay para superar los planteamientos del adversario. Los entrenadores tienen estudiada a la Real y les plantean partidos con muchos jugadores en el centro del campo para cortocircuitar la creación de juego. Es ahí donde se está atascando el cuadro de Imanol, no es tanto una cuestión de definición. El domingo solo tuvo una situación de mano a mano contra Soria en todo el partido, la de Isak en el 92, porque el larguero del sueco en un zapatazo desde fuera del área no se puede considerar un fallo de puntería.

Engrasar el ataque. Si se repasa la Real que conquistó la Copa en abril pasado se ve que los cinco jugadores más adelantados eran Merino, Silva, Portu, Isak y Oyarzabal. Y ninguno de ellos ha explotado aún esta temporada.

Merino no lo ha hecho mal, pero una lesión muscular en Mónaco le tuvo prácticamente parado durante un mes. Silva se ha ausentado dos periodos de un mes cada uno por el mismo motivo y no ha terminado de arrancar. Isak se perdió varios partidos en septiembre por un tirón y ahora otros dos por un esguince de tobillo, mientras que Oyarzabal estuvo mes y medio de baja por una rotura en el bíceps femoral. Y Portu, el único al que le ha respetado la salud, solo ha conseguido marcarle al Pulido.

De los aspirantes a disputarles el puesto a los cinco, solo Januzaj ha dado un paso adelante convirtiéndose en el mejor blanquiazul en campo contrario. Barrenetxea no ha podido esquivar las lesiones, a Sorloth se le sigue esperando y Navarro ha regresado al Sanse para traer a Rafinha.

Así las cosas, los 22 goles conseguidos hasta ahora quizás no sean fruto de la casualidad ni de la falta de puntería sino más bien la consecuencia de un problema de generación de juego en Liga.