Esta pera es la repera
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Un nuevo concepto para empezar a jugar
Nos habíamos olvidado de lo que era ver a los centrales abiertos para esperar el balón del portero ... e iniciar el juego. Con esta nueva Real en la que Imanol está al mando, esa forma de jugar vuelve a escena. Lo vimos en el Bernabéu, un escenario en el que el miedo escénico suele aparecer, pero en el que los realistas tuvieron los arrestos de empezar a jugar desde atrás. Si había que arriesgar, se arriesgaba. Incluso dándole balones complicados a Aihen, el debutante. O con Rulli teniendo que recortar ante la presión de algún rival. Podrá ser mejor o peor, pero esta va a ser otra Real.
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Una alegría en el inicio de la era imanol
Solo habían pasado dos minutos del partido, pero la era Imanol ya había dado la primera alegría a la parroquia realista. Lo importante no es cómo empiezan las cosas, si no cómo acaban, pero esa jugada de Merino que finalizó con claro penalti cometido por Casemiro, fue un buen comienzo. Y ya ver a Willian José reencontrarse con el gol al transformar la pena máxima, pues ¡qué quieren que les diga! Que empiecen así todos los partidos, pase lo que pase.
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El equipo, con rulli, aguanta los golpes
Durante muchos minutos dio la sensación de que iba a pasar lo de siempre, que la Real iba a acabar sucumbiendo ante el empuje del Real Madrid. Tras el1-0 los realistas no fueron capaces de mantener la posesión, perdieron demasiados balones y los blancos fueron cercando a la Real en su área. Pero el equipo supo aguantar los golpes. Uno de los artífices fue Rulli, que tenía la difícil papeleta de volver jugar tras doce jornadas y en el Bernabéu, y lo hizo dejando la portería a cero, dando seguridad a la defensa y haciendo varias intervenciones de mérito. Este Rulli, sí.
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Pardo se siente protagonista y sentencia
Lo de Pardo e Imanol fue una especie de 'deja vù'. El de Rincón de Soto solo había participado en uno de los siete últimos partidos de liga, pero el técnico decidió darle ayer minutos importantes en el tramo final del encuentro y con el 1-0 en el marcador. La Real necesitaba más balón, pero lo que pocos podían imaginar es que un jugador que parecía estar pidiendo su salida del club en busca de oportunidades, sentenciara el duelo. Pardo cerró una contra rematando de cabeza un buen servicio de Willian José para poner el 2-0.
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Y al madrid le pudo haber caído alguno más
La alegría máxima fue ver cómo al Madrid le podía haber caído alguno más. Que durante toda la segunda parte lo que más cerca estuvo fue el segundo de la Real y que en el 93 Willian José no acertó a colocar el tercero con todo a favor. Lo de ayer fue increíble. La Real ganó en el Bernabéu tras quince años y con arbitraje favorable. Esto es la pera. Lo de Pardo, la repera.
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