«Ya tenemos asegurada la medalla, pero somos ambiciosos y queremos el oro»

Sin embargo, los realistas postearon fotos en sus redes sociales en las que evidencian que no se conforman con la medalla de plata. Una vez alcanzada la final, ahora hay que ganar a la Brasil del incombustible Dani Alves y el goleador Richarlison.

El primero en colgar fotos fue Mikel Merino, el único que verbalizó que irán en Yokohama a por el metal más preciado. «Ya tenemos asegurada la medalla, pero somos ambiciosos y queremos el oro», dijo sin miedo el navarro, que todavía no se creía la hazaña conseguida. «¡Somos finalistas olímpicos!», antes de destacar la fuerza del colectivo. «Solo queda un paso más, vamos, equipazo», añadió. Los me gustas a la foto y las reacciones de sus compañeros no tardaron en llegar demasiado. «Capitanooo», le comentó Carlos Soler después de que el pamplonés luciera el brazalete de capitán en una de las instantáneas. Los hubo más graciosos como su excompañero de Osasuna Roberto Torres, que le tachó de teatrero en el penalti que le señalaron. «Piscinero», bromeó el capitán rojillo. La máxima estandarte del regenerado equipo femenino Nerea Eizagirre calificó su partido como «espectáculo top».

Mikel Oyarzabal, en cambio, quiso hacer hincapié en todo lo que hubo que sufrir para alcanzar la final olímpica y no quedarse por el camino. «¡Estamos en la final!», celebró, añadiendo que «este partido lo hemos sacado adelante como un equipo, queda un último paso para conseguir el objetivo», deslizó. El que apareció en los comentarios esta vez fue el atleta de la Real Sociedad Iraitz Arrospide, que luce con orgullo la hazaña de sus compañeros de club como si fuese un aficionado más. «Zorionak, Mikel! Ahora a por el oro. Qué felicidad ver a tres jugadores de la Real en el once en todos los partidos», disparó el de Billabona.

Mucho más cauto fue Martin Zubimendi. El donostiarra se traslada a las redes como cuando se calza las botas. Cortito y al pie. «Todavía no está hecho, la final nos espera el sábado», publicó tras colgar una foto del grupo celebrando el pase a la final. Sobre el césped del Saitama Stadium también hubo celebración, aunque comedida, sabiendo que el sábado queda la batalla definitiva para conseguir un oro olímpico casi tres décadas después. La selección realizará hoy en Tokio la pertinente sesión recuperatoria con baño y masaje para los más castigados.