Olabe siempre tiene un as en la manga
La Unidad de Reclutamiento ya ha demostrado hasta tres veces que es capaz de responder con éxito a salidas como las de Isak
Con Alexander Isak ya en tierras británicas, la Real Sociedad sigue trabajando para cubrir su hueco en estos siete días que quedan hasta el cierre ... de mercado y terminar de retocar la plantilla en sus puestos más ofensivos. Si con la lesión de larga duración de Oyarzabal, la rotura en el bíceps femoral de Carlos Fernández que le tendrá dos meses parado y un Barrenetxea que sale de estar medio año en el dique seco ya se intuía que el ataque se quedaba corto, con la marcha del internacional sueco la necesidad de reforzarse es evidente.
Ahora mismo el club tiene dos fichas libres, las que han dejado Isak y Ryan, y la intención es la de cubrirlas con la llegada de dos nuevos jugadores. La marcha del meta australiano al Copenhague hizo valorar a la Real la incorporación de otro futbolista, bien portero o atacante, pero antes de lanzarse a por un objetivo concreto necesitaba hacer números para saber qué dinero podía invertir después de los 31 millones destinados este verano a los fichajes de Brais (14), Cho (11) y Kubo (6). En esa reflexión estaba cuando le sorprendió la ofensiva del Newcastle por Isak y ahora la situación es bien diferente.
Con los bolsillos llenos, la cuestión es no cometer locuras ni realizar incorporaciones por encima del precio de mercado. Eso no significa que no vaya a haber un fichaje de relumbrón, pero si se hace un esfuerzo será porque lo valga, no porque el vendedor vaya a explotar una necesidad de comprar por parte de la Real. Muchos clubes se han arruinado tras ventas sonadas como le ocurrió al Barcelona en 2017 con el pase de Neymar al PSG que le dejó 222 millones de euros. Hoy no para de activar palancas para poder inscribir a sus jugadores.
Un fichaje estructural
En Anoeta tienen muy claro que, por lo menos, una de las dos incorporaciones debería ser un fichaje estructural, un jugador de rendimiento presente pero con margen de evolución por delante que pueda crecer con el equipo. Algo parecido a lo que pasó con Isak en 2019, aunque pretender repetir algo semejante es imposible visto el precio desorbitado que ha recaudado la Real con su venta. El sueco enseguida ofreció buenos números sin que ello le restara potencial de futuro como se ha comprobado. De hecho, sus dos primeros años fueron mejores que el tercero.
Una de las primeras maniobras de Roberto Olabe cuando llegó a la dirección de fútbol en abril de 2018 fue la de crear la Unidad de Reclutamiento para rastrear mejor el mercado. Con Loren ya existía un departamento parecido, aunque con otra denominación y recursos muchos más limitados tanto humanos como matariales y económicos, en el que estaban Javi Pérez, Eric Olhats y Alberto Iturralde. Ahora trabajan en Reclutamiento hasta diez personas dirigidas por su responsable, Erik Bretos, y que se dividen en el Área Potencial y el Área Élite.
Su trabajo principal es el del seguimiento de futbolistas que pueden ser objetivo un día de la Real Sociedad, pero no es el único. También se recaba información acerca de su situación contractual, si encajarían en el club tanto en lo deportivo como en lo personal y otras cuestiones que acaban siendo determinantes al afrontar una operación de gran envergadura.
Ese mayor músculo del que dispone la Dirección de Fútbol a través de la Unidad de Reclutamiento da a la Real una tranquilidad para reaccionar ante situaciones como ésta sin perder la cabeza. Y ello se traducirá en una posición más fuerte en las negociaciones al estar mejor preparados para responder a imprevistos.
Tres experiencias similares
En los cuatro años que lleva Olabe como director de fútbol ha vivido tres experiencias similares a la actual, y en todas ellas ha salido airoso del trance, lo que invita a pensar que ahora también se guarda un as en la manga para cubrir el hueco de Isak.
Por su trascendencia mediática la más parecida fue la marcha de Odegaard al Real Madrid en agosto de 2020 cuando le quedaba un año más de préstamo en San Sebastián. Pero Zidane venía de caer en la Champions contra el City, veía que ninguna de sus pretensiones en el mercado se cumplían y pidió a Florentino que, por lo menos, le trajese de vuelta al noruego quedándose la Real con dos palmos de narices. El 'shock' fue importante porque venía de ser una pieza fundamental en la 19/20 y encima su marcha no dejaba ningún rédito económico al estar cedido.
El Real Madrid repescó a Odegaard un año antes del final de su cesión y en seis días Olabe se adelantó a la Lazio para traerse a David Silva
Pero en seis días estaba aquí David Silva, el fichaje más impactante en la historia del club por su trayectoria y por llegar del City. El club no se arrugó en una situación de dificultad y aspiró a lo más alto, quitándoselo de las manos a un Lazio que estaba en Champions y que se agarró un cabreo grande. La importancia de la Unidad de Reclutamiento no fue detectar al jugador, que era una figura mundial, sino saber que la Real encajaba a la perfección en el proyecto del futbolista para sus últimos años de carrera, como así fue. De hecho, firmó por dos temporadas y ya va por la tercera.
En enero de 2021 Willian José se marchó cedido al Wolverhampton en el mercado de invierno. En realidad ya había intentado salir un año antes a la Premier tras ser tentado por el United y el Tottenham, pero ninguno de los dos puso encima de la mesa más de 20 millones cuando su cláusula era de 70. Y encima parte de sus derechos correspondían a Maldonado, por lo que había que darle un tercio de la venta. El caso es que la Real dijo que no, ya que en Liga estaba en puestos de Champions y en Copa iba disparada, y dejar salir al brasileño suponía quedarse solo con Isak arriba, que estaba recién llegado. En marzo llegaría la pandemia y el fútbol se paralizó.
Willian José salió en enero de 2021 al Wolverhampton y la Real reaccionó fichando el mismo día desde el Sevilla a Carlos Fernández
Un año después la Real le abrió la puerta al Wolverhampton y se cubrió rápido con Carlos Fernández, por el que pagó 10 millones al Sevilla. Es cierto que las lesiones le han jugado una mala pasada en el último año, pero venía de firmar una temporada extraordinaria en la 19/20 con el Granada –marcó 14 goles– siendo pieza clave de aquel equipo nazarí que alcanzó las semifinales de Copa. Aún falta por ver el final de la historia, porque tiene 26 años, contrato hasta 2027 y hay muchas esperanzas puestas en él.
La tercera experiencia que obligó a reaccionar a Olabe contra el reloj fue precisamente la rotura del cruzado del sevillano el pasado verano. De la noche a la mañana decía adiós a la temporada pero en tres semanas estaba aquí Alexander Sorloth, un tanque de 1,95 con buen manejo del balón y procedente del Leipzig. El Villarreal había intentado su fichaje antes que el de Danjuma pero lo descartó por el precio. Al noruego le costó entrar porque empezó a la sombra de Isak en un sistema que solo contemplaba la presencia de un delantero pero cuando en el tramo final Imanol cambió a 1-4-4-2 en rombo acabó siendo determinante.
Carlos Fernández se lesionó de gravedad el pasado verano y en tres semanas vino Sorloth, al que antes lo había querido el Villarreal
Ahora el desafío de sustituir a Isak no es menor, pero el club está preparado y dispone de dinero para rematar en estos siete días una plantilla que mantenga el mismo potencial de las últimas temporadas para aspirar a objetivos ilusionantes.
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