Odegaard seguirá la próxima temporada en la Real Sociedad

El cuadro txuri-urdin se ha visto reforzado con un futbolista de primer nivel en el que confió a pesar de los 20 años que tenía cuando lo contrató. Se lo arrebató al Bayer Leverkusen, que lo tenía casi firmado, porque por encima de participar en la Champions con los alemanes, al noruego le gustó todo lo que vio en San Sebastián y el proyecto deportivo que le ofrecieron. El resultado ha sido un mediapunta que, a pesar de sus problemas físicos, ha aportado siete goles y nueve asistencias en sus 36 partidos entre Liga y Copa.

Odegaard ha dado un salto cualitativo importante en su primera experiencia en la Liga. Después de dos años en Holanda en el Heerenveen y el Vitesse, necesitaba acercarse al fútbol español si tenía pensando triunfar en el Real Madrid. En su estreno en el campeonato ha acaparado elogios y reconocimiento. Y su valor también se ha multiplicado, ya que en el Vitesse estaba tasado en 15 millones mientras que ahora ha subido a 45. Y eso que arrastra desde hace varios meses unas molestias en la rodilla derecha que han mermado su rendimiento.

El Real Madrid, por su parte, ve cómo una de sus principales apuestas de futuro sigue creciendo y dando pasos adelante en su carrera. Con el título de Liga bajo el brazo y la tranquilidad que ello supone, Zidane entiende que todavía puede sacar jugo de su plantilla actual y que tiene bien cubierto el centro del campo. Modric, a cuya posible salida se vinculaba el futuro de Odegaard, ha confirmado que cumplirá su contrato hasta 2021.

A la espera de que se anuncie oficialmente su continuidad en la Real Sociedad por segundo año, el jugador disfruta de sus vacaciones en Noruega, donde se recupera del tratamiento en la rodilla al que fue sometido en Barcelona tras acabar la Liga. El de Drammen no perdió el tiempo para desplazarse hasta la Ciudad Condal después del partido del Wanda y ponerse en manos de un prestigioso especialista de la Clínica Teknon. Ahora combina trabajo y ocio para volver en las mejores condiciones posibles a Zubieta el próximo 14 de agosto.

El internacional noruego llevaba jugando con molestias desde octubre, tal y como apuntó el médico de la Real Sociedad, Javier Barrera, en la comparecencia telemática ante la prensa del pasado día 3. Unos problemas en el tendón rotuliano de la rodilla derecha mermaron su rendimiento durante varias fases de la competición, pero fue después del confinamiento, en el partido ante el Real Madrid de Anoeta, cuando se le reprodujeron.

En ese momento tenía dos opciones: parar y recuperarse con el fin de estar listo para la próxima temporada o arriesgar y echar una mano a los compañeros consciente de que ello le condicionaría en pretemporada, ya que aún estaría convaleciente. Antepuso el interés colectivo al individual y ese compromiso le honra, pues toda ayuda fue buena en un final de competición en el que escasearon las fuerzas.

El doctor Barrera explicó hace un mes que la lesión, una tendinopatía rotuliana, «es pesada y no tiene un tratamiento eficaz al 100%». En Zubieta probaron con lo que tenían a su alcance -fisioterapia, programas de ejercicio personalizado, cargas de entrenamiento reguladas...-, pero las molestias no desaparecieron.

Después de consultar a varios especialistas, concluyeron que había dos alternativas: una más agresiva y otra conservadora. La primera pasaba por entrar al quirófano y limpiar el tendón rotuliano, pero tampoco existía garantía plena de que funcionara. La segunda, la elegida, consistía en un tratamiento mediante factores de crecimiento para intentar regenerar el tendón afectado y que no generase molestias.

Los factores de crecimiento son proteínas que están en la sangre y desempeñan una función importante en la reparación de lesiones. Al infiltrar esos factores se acelera y mejora el proceso de regeneración celular acortando el tiempo de recuperación. Este tratamiento es bastante utilizado en todo tipo de tendinopatías y lesiones del cartílago.

En la misma consulta se le realizó primero una extracción de sangre que después se centrifugó para separar las plaquetas del resto de las células. Por último, se le infiltró en la zona afectada. El jugador salió andando por su propio pie de la clínica pero durante unos días siguió unas pautas hasta que el dolor fue desapareciendo. Después llegará el periodo de recuperación, que es en el que se encuentra actualmente, con ejercicios destinados a mejorar la articulación.

Odegaard no estará listo para arrancar la pretemporada al mismo ritmo que sus compañeros, pero si todo va bien se espera que pueda incorporarse al grupo en una o dos semanas más. Sus sensaciones marcarán los plazos de recuperación. Con este tratamiento se confía en que pueda ejercitarse con normalidad, algo que lleva mucho tiempo sin hacer. No solo es su rendimiento en los partidos el que se resiente, sino tener que regular las cargas de entrenamiento, lo que provoca que llegue peor preparado a la competición al no poder exprimirse durante la semana.

El mediapunta de la Real Sociedad disfruta de las vacaciones en Noruega, a donde llegó antes de que el gobierno de su país impusiese una cuarentena de diez días a todos los viajeros procedentes de España. Después de haber pasado dos meses confinado solo en su domicilio de San Sebastián, es lo que le hubiese faltado para rematar la temporada.