Real Sociedad

Mikel Merino: «Había visto vídeos de Ter Stegen y sabía que tenía que colársela por debajo de las piernas»

- ¿Ya se cree que por fin han ganado en el Camp Nou?

- Sí, claro. Fue una victoria muy sufrida y muy trabajada por nuestra parte. Era un partido que requería de toda nuestra concentración, de un gran despliegue físico y de estar finos con balón. Creo que aprobamos con nota en los tres apartados y se vio un equipo maduro que sabía cuándo apretar arriba y cuándo meter más el culo atrás para sorprender a la contra. La victoria fue el justo premio a todo nuestro trabajo.

- ¿Cómo recibieron la victoria del Villarreal en el descuento que les metía más presión antes del encuentro?

- Con medio ojo puesto en el ipad y con el otro medio en la siesta. La victoria del Villarreal nos obligaba a ganar en el Camp Nou para mantener el colchón de cinco puntos en las tres últimas jornadas, porque si no la renta menguaba mucho. Todo salió bien y fue una noche redonda por haber roto también con esa maldición de 32 años sin ganar en el estadio del Barcelona. Esta victoria nos refuerza moralmente para los tres últimos partidos.

- ¿Qué pensó cuando vio el gol de Gerard Moreno en el minuto 94 en Girona?

- Nos cambió todo completamente porque sabíamos que jugábamos en el Camp Nou y te empiezan a entrar pensamientos negativos. Pero a la vez pudimos evadirnos de ello gracias a la parte competitiva y ganadora que cada uno llevamos dentro. Nos dijimos que teníamos que salir al campo con el cuchillo entre los dientes porque teníamos que ganar e íbamos a ganar. Salimos con esa mentalidad y muy enchufados porque sabíamos que iba a ser una guerra en la que se necesitaba nuestra mejor versión. No tuvimos miedo a darla y de ahí el resultado logrado.

- Vamos, ¿que quizás sin esa obligación a lo mejor no hubiesen ganado en el Camp Nou?

- No lo sé. Cuando estás en el campo no estás pensando en el gol de Gerard Moreno ni en que el Villarreal había ganado. Te centras en ganar por ti, por tu orgullo, porque eres un competidor y porque lo necesitábamos.

- Desde 1991 no se ganaba en el Camp Nou. ¿Cómo vivió durante la semana el recuerdo de todo ese negro historial?

- Es inevitable que flote en el ambiente. Aunque no nos guste, salían todos los días las malas estadísticas. Sabes que esa es la historia pero luego en el campo intentamos evadirnos, hacer nuestro trabajo y tener memoria de pez en ese aspecto. Quisimos estar pendientes del presente y trabajar el partido sin pensar en el pasado.

- No se puede hacer ni idea de lo largos que se nos han hecho estos 32 años...

- Estamos muy contentos por lo que significa este triunfo para conseguir el objetivo, pero a la vez nos damos cuenta de lo que significa para los aficionados realzales que han sufrido tanto en este estadio y a los que por fin les damos una alegría. Espero que estén orgullosos de nosotros y que sepan el trabajo que estamos haciendo para hacerles felices.

- Es que no solo eran las derrotas en Liga sino también en Copa, aquella Supercopa...

- Nos hemos quitado una maldición de encima porque ha habido partidos, como aquel de la Supercopa, en los que merecimos ganar y por circunstancias determinadas no pudimos hacerlo. Ahora lo hemos conseguido y, además, de forma merecida, por lo que estamos muy felices.

- ¿Le había ganado alguna vez al Barcelona?

- Yo no lo había hecho nunca. Imanol como entrenador tampoco, aunque durante la semana se encargó de recordarnos que sí lo había logrado como jugador con el Villarreal.

- ¿Les dijeron algo los azulgranas por haberles aguado la fiesta que habían preparado?

- No, que va. Les dimos la enhorabuena por el título de Liga, ya que han hecho un campeonato impresionante y han sido justos ganadores. Seguro que habrían querido ganarnos para que la fiesta fuese redonda.

- Arranca el partido y marca enseguida. ¿No pensó en que quedaba por delante un mundo?

- Si soy sincero pensé todo lo contrario, que ya era hora de que metiese un gol. Esta temporada he tenido varias oportunidades de marcar y no he estado acertado en el remate para llevar mejores números. Sí que he dado asistencias pero los goles se me han resistido, más allá de uno en Liga ante el Mallorca y otro en Copa al Cazalegas. Necesitaba marcar uno para sentirme una amenaza en ataque para el rival.

- Hacerle uno a Ter Stegen debería contar por dos, ¿no?

- Te compro la idea. Entonces ya llevo cuatro esta temporada -risas-. Es que es muy difícil. Es un espectáculo verle debajo de los palos. El Barcelona esta temporada ha estado sensacional atrás. Solo le habían hecho dos goles en el Camp Nou. Tiene mucho mérito lo que hemos conseguido. El paradón a Cho fue increíble. Es un portero que te gana partidos, que mantuvo vivo el Barcelona en el encuentro hasta el final y que por algo es uno de los mejores del mundo.

- Moralmente me imagino que sería importante verse por delante en el marcador tan pronto en el Camp Nou...

- Sí, porque era un partido difícil ante un rival complicado y el gol te hace creer que ganar es posible. Dentro del encuentro nos sirvió para hinchar el pecho y que el Barcelona viese que íbamos muy en serio. Es un gol que me hace muy feliz por el equipo y porque personalmente lo necesitaba. A ver si ahora hago alguno más en este final de Liga.

- ¿Cómo recuerda la jugada cuando se queda mano a mano ante Ter Stegen?

- Los técnicos nos ponen vídeos antes de los partidos con detalles de los rivales que nos ayudan a analizarlos. Cuáles son sus puntos fuertes y cuáles los débiles. En uno de los vídeos se veía que para batir a Ter Stegen la mejor opción era por debajo de las piernas, así que cuando me llegó el balón no me lo pensé. Sabía que iba a salir a achicar el espacio y hacerse lo más grande posible. Para ello tenía que abrir las piernas, así que tenía que colársela por debajo. Me salió bien.

- La Champions está cada vez más cerca, ¿no?

- Lo vemos con la tranquilidad de los cincos puntos de ventaja que tenemos pero sabiendo que aún hay trabajo por hacer. En el fútbol no se puede dar nada por hecho, por eso debemos mantener la guardia alta para afrontar los próximos partidos como el del Camp Nou porque nos jugamos muchísimo.

- Imanol sigue sin definir el objetivo y quedan tres partidos...

- Siempre dice que hay que hablar en las últimas cinco jornadas, pero alrededor del equipo se lleva hablando desde la jornada diez. Nosotros estamos tranquilos porque sabemos que es nuestro juego el que nos va a poner en nuestro sitio. Ahí estamos, cerca de cumplir el objetivo que nos habíamos marcado de entrar en Champions aunque aún queda trabajo por delante. El partido del Almería es crucial delante de nuestra gente y les necesitamos para sumar los tres puntos porque es un partido que tenemos que ganar sí o sí.

- ¿Se puede hablar de otra final aunque el rival esté peleando por la permanencia?

- Será igual de complicado que ganar en el Camp Nou. Todos los rivales en esta Liga son difíciles de ganar porque se juegan cosas, en este caso lograr la permanencia. La tensión en las últimas jornadas es máxima y debemos afrontarlo como un partido de Champions. Con el máximo respeto al Almería, se tiene que notar que nos jugamos la vida por entrar en Champions.

- Qué importante sería ver la grada de Anoeta rugir como en las grandes ocasiones...

- Necesitamos que el campo registre el ambiente de esos días especiales. Para nosotros es una ayuda brutal porque nos hace meternos mucho más en el partido. Ya de por sí estamos metidos, pero cuando Anoeta ruge te lleva en volandas. Su apoyo nos ayuda a estar más intensos y es lo que necesitamos.

- ¿Es el partido más importante de la temporada?

- Sin los anteriores no habríamos llegado hasta aquí, pero es verdad que nos jugamos mucho. No quiero darle una magnitud más grande de la que tiene porque cada día salimos con el cuchillo entre los dientes.

- Por cierto, ahora que ya sabe lo que es ganar con la Real en el Bernabéu y el Camp Nou, le falta el campo del Atlético donde juegan el domingo...

- Sería bonito conseguir el triplete -risas-. Es un objetivo para nosotros porque ganar a los grandes supone un extra de motivación y contra el Barcelona, Atlético y Sevilla teníamos un final de Liga de nivel Champions. Pero primero vamos a pensar en ganar al Almería y luego ya habrá tiempo de pensar en la cita del domingo.