Pólvora en el flanco izquierdo hasta 2025
Martín Merquelanz rubrica su firma con la Real para los próximos cinco años con una cláusula de60 millones y dice ser «muy feliz en casa»
La Real Sociedad ha atado para las próximas cinco temporadas al mejor extremo izquierdo que podía incorporar: talentoso, con proyección y de la casa. Con manejo exquisito de balón y mejor disparo. Martín Merquelanz (Irun, 1995) ha renovado con el club txuri-urdin hasta 2025 y pasa a tener una cláusula de estrella que asciende a unos 60 millones de euros, lo que denota la intención de la dirección deportiva de contar con el jugador en el medio y largo plazo. El club confirmó ayer la firma de la renovación del irundarra, que ya tenía un acuerdo cerrado con la Real desde hace varios días tal y como adelantó este periódico el 28 de julio. Una vez regresado de sus vacaciones, ayer las partes procedieron a la firma en las oficinas del estadio de Anoeta.
El sello estampado ayer por el futbolista supone la prolongación de su vínculo con la Real, pero viene revestido con todos los aderezos de un fichaje en toda regla. El irundarra ha sido uno de los jugadores revelación de Segunda en el Mirandés, donde ha jugado la última temporada como cedido. No solo ha marcado 17 goles y repartido 15 asistencias, sino que ha protagonizado las principales jugadas de ataque de su equipo y ha llevado la batuta a la hora de mover el balón.
Aterriza también con la aureola de fichaje deseado porque ha llegado a ser temido por la Real este mismo año en la eliminatoria a partido doble de la semifinal de la Copa y porque no han sido pocos los clubes que se han interesado por él tras la clase destilada en Miranda. El primero, el Athletic. La entidad rojiblanca se puso en contacto con el entorno del jugador hace unos meses para transmitirle que contaba con él al acabar su contrato en 2021 y que les esperase hasta entonces. No iba a abonar la cláusula que tenía, de 50 millones, por un futbolista que quedaba libre dentro de un año, pero confiaba en que aguantase un año sin firmar para luego ofrecerle un contrato más cuantioso que el que le pudieran ofrecer en San Sebastián.
Pero Merquelanz ha elegido a la Real. Su club. «En casa soy muy feliz», confesaba ayer, con un rostro que atestiguaba la autenticidad de sus palabras en el estadio Reale Arena. «Es un día muy especial para mí, un día my bonito. El día que esperas toda tu vida. Después de mucho trabajo, conseguir esto es muy importante. Hay mucho sufrimiento detrás sobre todo con las lesiones, pero lo importante es estar aquí hoy».
Y es que si alguien valora vestir la camiseta blanquiazul en el primer equipo de la Real Sociedad es un Martín Merquelanz a quien el destino le ha puesto a prueba más de una vez. En diciembre de 2017 se rompió el cruzado de la rodilla izquierda en un momento de lo más inoportuno. Tenía 22 años y era el futbolista del filial más en forma. Ya estaba en el entorno del primer equipo pero tuvo que pasar por el quirófano y decir adiós al curso 2017/18.
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Sus sensaciones habían sido tan positivas antes de la lesión que en agosto de 2018 el club anunció su renovación hasta 2020 y su presencia oficial en el primer equipo con el dorsal 16. En la tercera jornada le llegó la oportunidad de debutar en Primera en Ipurua. Entró en el minuto 85, con 1-1 en el marcador, y en la primera jugada se destrozó la otra rodilla, la derecha. Después de año y medio parado necesitaba salir cedido para recuperar ritmo de competición y el Mirandés apostó el verano pasado por él. La Real le amplió un año más el contrato, hasta 2021, y allí ha explotado como futbolista, una vez que las lesiones le han respetado. Una reciente encuesta en el entorno del Mirandés le coloca como el mejor jugador cedido que ha pasado por el club.
Ayer explicaba su trayectoria con naturalidad. «Me tocó salir cedido, algo que muchos no ven con buenos ojos, pero vi una manera bonita de seguir con mi progresión y recuperarme de la lesión». Siempre con una idea clara en el horizonte: «Volver a casa era el objetivo».
Imanol le conoce bien
Sabe a dónde llega y no asume ningún rol protagonista. «Vengo a darlo todo en cada entrenamiento, a pelear. Ya sabemos cómo es Imanol como entrenador, que le gustan los jugadores intensos que entrenen bien a diario, a partir de ahí el míster decidirá cuándo contar conmigo y cuándo no». Lo dice con conocimiento de causa. Merquelanz despuntó como atacante en el Sanse con Imanol, de manera que ambos saben a la perfección qué pueden esperar el uno del otro. La transmisión de conceptos y la comunicación no serán ningún problema en este caso.
Paradojas del fútbol, el irundarra paseaba ayer sobre el césped del Reale Arena recordando su presencia en ese mismo terreno de juego con otros colores. «Es extraño porque la primera vez ha sido con la camiseta del Mirandés pero ya queda menos para pisar el campo con la camiseta txuri-urdin y tengo muchas ganas».
Al atar en corto a Merquelanz, la Real se garantiza pólvora de la buena en el flanco izquierdo hasta 2025. Ander Barrenetxea también tiene firmado hasta ese año y aunque el capo actual del grupo, Mikel Oyarzabal, acaba su vínculo un año antes, su trayectoria y compromiso hacen presagiar que llegará también a esa fecha. Todos ellos se asociarán además mucho con el centrocampista habitualmente más escorado a la parte izquierda, como es Mikel Merino, otro que ha sellado un largo contrato hasta 2025.
Al igual que el capitán eibarrés, Merquelanz también aportará alternativas a Imanol para jugar por dentro. Su buena visión de juego le permite jugar como mediapunta, posición desde la que puede crear mucho peligro con su gran disparo. Sin ser delantero centro, tiene olfato de gol y se incorpora con facilidad al ataque, donde la Real ya va bien surtida con los Portu, Odegaard, Willian José, Isak y compañía.
Martín Merquelanz constituye la gran incorporación de la Real Sociedad en este verano en el que el mejor mercado lo tiene sin salir de casa.