Mikel Merino obliga a restaurar el centro del campo de la Real Sociedad

Merino sufrió una lesión en el bíceps femoral izquierdo durante la primera mitad del encuentro copero que le impidió continuar sobre el césped en el segundo acto. Causará baja las próximas semanas y se perderá por lo menos tres partidos. El del sábado en Vallecas, el de cuartos de final de Copa que tendrá lugar la semana que viene todavía con fecha por determinar y el del Santiago Bernabéu del día 29.

Así lo reconoció este jueves el propio Imanol Alguacil en rueda de prensa. «Creo que en tres semanas no lo tenemos. Vamos a ver cómo evoluciona el isquio día a día, porque no me quiero aventurar. Cada jugador es un mundo y no sabes cómo puede evolucionar», declaró el oriotarra, que no quiso detenerse demasiado en este contratiempo.

«Ante las lesiones, oportunidades para otros que no están teniendo tantos minutos. Si siempre estoy diciendo que tenemos plantilla y también filial, a falta de algunos jugadores del primer equipo tendremos que echar mano de los jugadores del segundo equipo para completar la convocatoria. Así lo hemos hecho siempre y esta vez no es algo excepcional», opinó el oriotarra.

La baja de Merino llega además en un momento inoportuno, ya que Imanol tampoco podrá contar esta jornada con Zubimendi después de que este viera la quinta cartulina amarilla de la temporada contra el Athletic, lo que acarrea sanción. El técnico guipuzcoano se ha quedado en pocos días sin dos de sus mejores efectivos en el centro del campo. Dos valiosas piezas del rombo mágico.

A esto hay que añadir también la baja de Guevara, que sufrió una lesión en el músculo bíceps femoral del muslo izquierdo en vísperas del derbi y tampoco está disponible. Turrientes, otro potencial candidato a ocupar una posición en el medio, acaba de regresar tras recuperarse de una dolencia muscular y no parece que pueda arrancar de inicio en Madrid.

Así las cosas, Imanol cuenta únicamente con Illarramendi, Brais Méndez y Silva como centrocampistas del primer equipo. No es de extrañar que ayer tuviera que echar mano de los potrillos Olasagasti, Urko, Marín y Martín para completar el grupo en el entrenamiento de Zubieta y más de uno incluso entrará en la convocatoria para viajar a Vallecas.

El preparador de Orio pierde al que ha considerado en varias ocasiones como «mejor jugador de la Liga». Merino es fundamental en el esquema de juego blanquiazul. Es vital como interior izquierdo en el rombo desde donde se asocia con sus compañeros a través del balón. Su despliegue físico también le permite llegar al área con asiduidad para finalizar jugada o asistir al delantero. Sin balón, su valía en los duelos es incalculable y su juego aéreo también aporta mucha paz al cuadro txuri-urdin.

La Real se queda sin todo eso, pero Imanol ya ha demostrado saber adaptar al equipo a las circunstancias, si no que se lo pregunten cuando perdió a Oyarzabal en marzo. De hecho, ya sabe cómo reemplazar a Merino con éxito, porque se tuvo que enfrentar a ese escenario recientemente en el encuentro de Nochevieja frente a Osasuna.

El navarro fue baja entonces por sanción e Imanol modificó el sistema para cubrir su hueco dando entrada a Cho para formar en un 1-4-3-3. La Real no notó la ausencia de Merino y se impuso con claridad al conjunto rojillo. Esta vez podría optar por la misma solución aunque con diferentes nombres.

Illarramendi, Brais y Silva podrían formar el tridente del centro del campo, volviendo el mutrikuarra al pivote, mientras que el gallego y el canario ocuparían los interiores. Otra opción más remota sería que Imanol rescatara al Zubeldia centrocampista e introdujera a Pacheco como central zurdo titular con Le Normand a su lado. Kubo y Navarro también pueden jugar en el rombo, lo que ofrecería más alternativas al oriotarra si no quiere transformar el rombo.

La Real tendrá que acostumbrarse a vivir sin Merino durante tres partidos por lo menos, empezando por Vallecas. Es momento de que el fondo de armario de la plantilla dé un paso al frente.