Martin Odegaard: «En Zubieta veo la foto de los campeones con la Copa de 1987 y me da envidia»

Martin Odegaard (Drammen, Noruega, 1998) rezuma frescura por los cuatro costados. Es tímido y le cuesta mantener fija la mirada mientras responde, pero a la vez tiene muy claras las ideas y no vacila en sus contestaciones. Combina juventud, talento y ambición, tres ingredientes claves en todo ganador, y una alegría que se ve reflejada en su permanente sonrisa. Sabe que está a un paso de jugar una final de Copa pero a la vez asegura que no está nervioso. ¿Su receta? Afrontar el partido de Anduva como uno más. Y eso que su palmarés aún no luce trofeos importantes.

-No le está yendo nada mal en la Real, ¿no? Y con el triunfo ante el Valladolid, seguimos terceros a la espera de los partidos de hoy.

-Soy muy feliz aquí. Estoy muy a gusto, el equipo es muy bueno y no puedo pedir mucho más.

-¿Qué es lo que más le ha sorprendido a Martin Odegaard de San Sebastián?

-La gente, que es muy agradable. Se parece más a la de Noruega que a la del sur de España. En general esto es bastante parecido a mi país, aunque allí hace más frío y aquí llueve más. Me encanta jugar en campos mojados en los que el balón corre mucho.

-¿Esperaba encontrarse una Real tan competitiva?

-Como sabía del interés del club por traerme, la pasada temporada vi muchos partidos suyos por televisión y ya me pareció un equipo bastante bueno con grandes futbolistas. Por eso vine -risas-.

-¿Pero tan bueno como para pelear por entrar en Champions y ganar la Copa?

-Sí, ¿por qué no? Sé que es difícil pero también tenemos grandes futbolistas. Cuando me decidí por la Real es porque me gustó todo lo que me comentó el club, desde el entrenador hasta el presidente. Y se está cumpliendo.

-Creo que la conversación con Imanol fue determinante...

-Me explicó muy claro lo que quería de mí. Es muy fácil entenderle y eso también facilita las cosas a los futbolistas.

-¿Qué le ilusiona más, entrar en Champions o ganar la Copa?

-Las dos.

-Eso es trampa, solo una...

-Es que es muy difícil. Las dos cosas nos ilusionan y las dos se pueden conseguir. Tenemos jugadores muy buenos y una plantilla larga en la que podemos hacer cambios sin que se note el cansancio. Hay nivel para alcanzar los dos objetivos.

-Llevamos 33 años sin ser campeones. ¿Sabe lo que es eso?

-Yo solo tengo 21 años -bromea-. Sí, sí que lo sé. Paso todos los días por delante de la foto que hay en Zubieta del título conseguido en Zaragoza, en la que se ve a aquel equipo con la Copa. Aprendí muy pronto el significado de esa imagen y ahora la miro con envidia.

-Mira que si les da por repetir...

-Es el momento para ganar la Copa otra vez, ¿no?

-¿Entiende la ilusión que se ha desatado entre los aficionados?

-Ha pasado mucho tiempo y es lógico. Nosotros también estamos ilusionados, pero preferimos pensar en el día a día que en el largo plazo. Aunque estos días van a ser especiales para todos.

-Me dicen que en el vestuario ha comentado que le haría ilusión jugar la Champions con la Real...

- Es que es verdad, me hace mucha ilusión la Champions. Jugar contra los mejores equipos del mundo es algo grande para un jugador y un sueño para mí.

-Con las dos primeras plazas en poder de Barcelona y Real Madrid, ¿a qué otros equipos ve como los rivales más peligrosos?

-Getafe, Atlético, Sevilla, Valencia... Hay muy buenos equipos pero creo que nosotros también estamos a su altura.

-¿Por qué la Real puede ser uno de esos dos equipos?

-Porque tenemos nivel para lograrlo. Somos un equipo que trabaja duro en los partidos, como se vio ante el Valladolid.

- Pero los demás también trabajarán fuerte, ¿no?

-No lo sé, sé lo que hacemos nosotros. Nunca había trabajado tan duro como en la Real. Los entrenamientos son muy duros y muy intensos. Entrenamos a un ritmo muy alto, casi como un partido. Es lo más importante si quieres estar arriba. Imanol nos lo ha repetido desde el primer día.

-¿Que tenga la ilusión de jugar la Champions con la Real significa que se queda aquí otro año?

-Yo siempre he dicho que estoy feliz aquí. El plan es jugar dos años en la Real y no ha cambiado.

-¿Mantiene contacto con el Real Madrid?

-Sí, hablo bastante con el 'scouter' y me dice que están muy contentos con mi progresión.

-No les haría gracia que les marcase en el Bernabéu en Copa...

-No, seguro que no -risas-. Pero yo solo metí un gol. Fue una noche inolvidable para mí y para la Real, aunque mi meta pasa por jugar un día allí con el Madrid.

-¿Por qué es tan feliz en la Real?

-Porque estamos peleando por la Champions, cerca de llegar a una final, juego en un buen equipo con futbolistas fantásticos...

-¿Ser tan jóvenes les hace ser algo irregulares?

-Cuando jugamos no pensamos en la edad que tenemos. Es cuando estamos fuera del campo cuando nos damos cuenta de que es algo poco habitual. Nunca había jugado en un equipo tan joven.

-¿No echan en falta un veterano con galones que les arrope?

-La edad no es lo más importante para jugar al fútbol, sino la actitud y el talento. Somos jóvenes pero sabemos pelear y dar la cara. La edad no decide cómo jugamos ni los resultados.

-¿...?

-Al ser jóvenes también tenemos más ilusión y podemos trabajar más duro físicamente. Cuando eres más veterano tienes que cuidar mucho los esfuerzos. También tenemos ese punto de valentía, locura o atrevimiento en el campo. A veces nos va bien y otras no tanto, pero es nuestra propuesta y nos sentimos identificados con ella.

-¿Alguna vez se había divertido tanto en un campo de fútbol?

-Yo soy un chico muy alegre que necesito divertirme para jugar bien y en la Real lo estoy consiguiendo.

-¿El partido en el que más se ha divertido hasta ahora?

-El primero en el Reale Arena contra el Atlético de Madrid. Fue muy especial. El campo estaba lleno, era mi primer día ante mi público, marqué un gol... Tengo un gran recuerdo.

-¿Cómo viven en el vestuario la posibilidad de jugar una final?

-Con ilusión, pero centrados siempre en lo más inmediato. Haber tenido después del partido de ida los partidos contra el Valencia y el Valladolid nos ha venido bien para olvidarnos de aquello y centrarnos en la Liga. Yo prefiero jugar muchos partidos, casi cada tres días, porque si no, la semana se hace muy larga.

-Pero el descanso de Ipurua les vino bien. Parecían fatigados...

-Sí, es verdad. Llegamos algo cansados después de tantos partidos seguidos entre enero y febrero.

-Imanol dijo en la ida contra el Mirandés que el equipo notó la presión de tener que ganar con semejante recibimiento. ¿Cómo lo explica?

-Yo no noté nada raro. Sabíamos que era un partido especial, distinto a otros, pero jugué normal. Conseguimos ganar y llevarnos un resultado favorable para la vuelta el miércoles.

-¿Cuál ha sido el partido con más presión que jugado hasta ahora en su carrera?

-La eliminatoria con Noruega para entrar en la Eurocopa 2016. Tenía 16 años y perdimos contra Hungría. Había mucha ilusión por jugar el campeonato y el país estaba pendiente de nosotros.

-Es decir, que si llegamos a la final de Copa será el partido más importante de su carrera, ¿no?

-Sí, sin duda. Pero primero hay que llegar...

-¿Qué importancia tiene el ambiente que se está viviendo en el Reale Arena en la trayectoria del equipo?

-Mucha. Es algo increíble. Todos estamos encantados en casa. Jugamos con más confianza y seguridad, aunque fuera también hemos hecho buenos partidos. Ya me han dicho que con las pistas de atletismo la cosa era bastante diferente...

-¿Cree que el Mirandés tendrá más presión que en la ida al ver tan cerca la opción de disputar la final de Copa?

-Por eso y porque tienen que remontar. A nosotros nos vale con ganar, empatar o perder por un gol siempre que marquemos allí. Tendrán que salir a arriesgar más que otras veces cuando se han enfrentado a equipos de Primera en la Copa.

-La Real siempre marca fuera de casa. ¿Eso les da confianza?

-Así es. Es muy difícil que no marquemos. Nosotros vamos a jugar como siempre. No vamos a cambiar nuestro estilo porque sea un partido importante.

-Algún partido reciente, como ante el Valencia, ya cambiaron algunos detalles. Remiro inició el juego en largo en vez de en corto con los centrales...

-Sacar en largo hacia Merino, que gana todos los balones por arriba, también lo hemos hecho otras veces. Nos permite jugar de dos formas diferentes y está bien que podamos cambiar entre ellas.

-¿Sienten que están cerca de hacer algo histórico?

-Yo no estoy pensando en hacer historia. Solo me centro en ganar el miércoles y llegar a la final. Si hacemos historia, bien; pero debemos pensar que es un partido más. Luego ya veremos...

-¿Qué le dicen los aficionados por la calle?

-Se les ve ilusionados. Me dicen: 'Martintxo, hay que ganar'.

-¿Le gusta que le llamen Martintxo?

-Ya estoy acostumbrado. Lo hacen con cariño y me gusta.

-¿Le hablan más de la Liga o de la Copa?

-Hace unos meses de la Liga. En las últimas semanas, de la Copa.

-En enero acabó con unos problemas de rodilla ante el Villarreal, ¿qué tal se encuentra?

-Antes de ese partido también arrastraba molestias. Tengo algo de dolor, pero es algo normal en un futbolista tener que jugar con molestias. No es algo que sea preocupante, ni que por jugar se vaya a agravar el problema.

-¿Está bien entonces?

-Ahora estoy mejor.

-Pero a principio de temporada se le veía mejor...

-Empecé muy bien, es verdad, pero ahora también me encuentro a gusto. He marcado goles en la Copa a Osasuna, Real Madrid, Mirandés, he dado asistencias... No creo que mi juego haya cambiado.

-¿Todavía le duele el golpe de Marcelo?

-Fue un golpe duro pero ya lo he superado.

-Se perdió el derbi por ello.

-Ya me dio rabia, ya.

-¿No le dijo nada Marcelo?

-Le conozco, pero no dije nada. Son cosas de los partidos.

-¿Nota que ahora que le conocen le entran más duro? Lo digo por las acciones que sufrió de Javi García (Betis), Jorge Sáenz (Celta), esa de Marcelo...

-No pienso en esto. Quizás sea así, no lo sé. Es normal que durante el partido haya 'tackles' y duelos. La Liga es muy competitiva y nadie te regala nada.

-Pero cada vez le hacen más marcajes individuales...

-Sí noto que los rivales me vigilan más porque me conocen más. Pero es algo bueno para mejorar, porque te obliga a pensar cómo puedes escaparte de ellos. También puede ser algo positivo para el equipo, porque tenemos muchos jugadores buenos y si el rival está pendiente de mí otros pueden aprovecharse de esa situación para brillar más.

-¿Qué diferencias hay entre la Liga y la Eredivisie holandesa?

-Es más dura, más física, y el juego también es más rápido. En cuanto al fútbol que se practica, es bastante parecida. Allí también intentan jugar desde atrás y combinar con el balón.

-¿Qué le está aportando esta experiencia en la Real?

-Ahora soy un jugador más fuerte, más hecho físicamente. Con balón también he mejorado porque estoy todo el rato con él.

-La conexión nórdica que forma con Isak está siendo explosiva...

-Me entiendo muy bien con él. Está en racha. Isak hace que mi trabajo sea más fácil, porque siempre está corriendo al espacio y le puedo meter balones en profundidad, algo que un pasador agradece. Solo con la mirada ya nos entendemos.

-¿El idioma también les ayuda?

-Es muy parecido. Yo hablo con él en noruego y él conmigo, en sueco. No necesitamos el inglés. En el campo nos conocemos como si lleváramos jugando siempre juntos. Pero también me pasa con Willian José, Oyarzabal, Portu y otros compañeros.

-¿La Real es ahora el equipo de Escandinavia?

-Estamos de moda. En Noruega la Premier League es la competición más seguida, pero desde que estoy aquí sé que muchos siguen también la Liga y a la Real.

-También tendrán un ojo en la Bundesliga con su compatriota Haaland en el Dortmund, la nueva sensación del fútbol europeo...

-Es de locos lo que está haciendo. Le conozco porque he sido compañero suyo en la sub-21 y en la absoluta. Es una máquina.

-¿Conocía a Isak de antes?

-Personalmente, no. Pero hace un año, en febrero de 2019, nos enfrentamos en la Eredivisie. Él en el Willem II y yo en el Vitesse. Ganamos por 3-2 y cada uno marcamos un gol. Me impresionó mucho por su velocidad. Entonces ya pensé: 'Este es muy bueno'. La siguiente noticia que tuve de él fue en verano, cuando estaba hablando con la Real para venir aquí y me dijeron que le habían fichado. Me alegré mucho.

-¿Qué compañero es el que más le ha sorprendido por su calidad?

-Mikel Merino. Es uno de los mejores jugadores de la Liga. Puede hacer de todo en el campo: ataca, defiende, marca goles, recupera balones, gana los duelos por arriba, corre mucho... No hay muchos jugadores como él.

-¿Qué me dice de Imanol?

-Es un buen entrenador. Todos los días aprendemos cosas de él. Y me gusta mucho su forma de entrenar y de jugar.

-¿Ha tenido Martin Odegaard alguna vez un entrenador con tanta energía?

-Todos los entrenadores son diferentes e Imanol tiene su estilo.

-¿Cómo vamos a acabar la Liga?

-Queremos entrar en Europa y si es en Champions, mucho mejor. Pero siempre a través del trabajo. Si pensamos ahora en la Champions, a lo mejor acabamos los novenos.

-¿Y en la Copa?

-Queremos ganarla, pero a ver qué pasa. Primero hay que superar la semifinal. Sé que estamos ante una oportunidad histórica. Llevamos un gol de ventaja y la vemos muy cerca.

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