Llorente cierra el año por la derecha

El defensor madrileño está jugando en el eje de la zaga escorado a la izquierda en la presente temporada, cometiendo errores –puntuales pero impropios de un futbolista de su categoría– vinculados directamente con su demarcación en el campo. Ha estado en el foco de las pocas críticas que ha recibido el equipo en la primera vuelta, algo que ya ha sido calificado de «injusto» por Imanol Alguacil. Pero el propio técnico aseguró la semana pasada en una entrevista concedida a este periódico que mover a Llorente a la derecha «es una reflexión que tengo en mente de cara al futuro porque quizás deba darle una vuelta a la idea cuando algo se repite en tantos partidos».

No se sabe cuántas vueltas le ha dado el míster al asunto, pero Diego Llorente se colocó ayer en Zubieta en el flanco derecho del eje de la zaga durante los ejercicios de presión y posesión planteados por el cuerpo técnico. A su izquierda iniciaba la jugada Robin Le Normand, mientras que en el equipo contrario eran Zubeldia –por la derecha– y Sagnan –por la izquierda– quienes formaban la pareja de centrales.

Es probable que Imanol tenga que elegir a dos de los cuatro para enfrentarse al Villarreal, dado que Aritz Elustondo no compareció ayer en Zubieta. El beasaindarra recayó de su lesión en el tobillo antes del partido contra Osasuna de hace nueve días y no arrancar ayer junto a sus compañeros le hace ser seria duda para el domingo.

Tampoco fue buena señal que tras las vacaciones no se viera a David Zurutuza ejercitándose con normalidad. Se conocía que debido a una tendinopatía del tendón de Aquiles izquierdo el debarra decidió parar del todo a inicios de mes con la esperanza de poder reincorporarse a la dinámica del grupo tras el descanso navideño. Pero no hubo rastro de él en el primer entrenamiento. El pelirrojo solo ha jugado cuatro partidos en la presente temporada y será uno de los que pida esta noche que tras las campanadas aguarde un año muy diferente a 2019 en cuanto a lesiones se refiere.

Por su parte, Luca Sangalli transmitió buenas sensaciones ejercitándose en solitario en el Z2 tras el esguince de rodilla sufrido contra el Becerril en Copa. Se pronosticó entonces que debería estar de baja unas dos semanas, plazo que le haría llegar, aunque con escaso margen, a la convocatoria del próximo choque. Su evolución en las próximas horas dirá si puede estar disponible contra el Villarreal.

El entrenamiento dejó bonitos detalles técnicos aplaudidos por la afición, como una combinación, con taconazo incluido, entre Merino y Oyarzabal, y una conducción de balón, con doble regate, de Modibo Sagnan.

Lo que no ha cambiado tras las vacaciones ha sido la intensidad. Los jugadores mordieron en los ejercicios de posesión e Imanol siguió apretando con el mismo vozarrón de siempre. Fue una hora escasa, pero suficiente para sudar, quemar el turrón y empezar a engrasar la maquinaria futbolística.