Me quedé con ganas de ver un mejor partido
Me quedé con ganas de ver un mejor partido. La Real tuvo un inicio malo y encajó gol demasiado pronto. Eso lo complicó todo porque ... a Osasuna le interesaba ese escenario. Ellos pudieron echarse más atrás y, tras el empate de Sadiq, se notaba que el resultado les venía bien.
A los de Imanol les costó desarrollar su juego, sobre todo porque Osasuna estaba siempre bien colocado en defensa. Es verdad que tuvimos menos oportunidades de lo que suele ser habitual y que el juego no fue tan fluido como otras veces, pero hay que tener en cuenta que el miércoles hubo un partido intenso de Champions League en el Reale Arena y que los jugadores ya llevan muchos minutos encima. Todo eso se nota e influye.
La lesión de Barrenetxea tampoco ayudó. Tanto él como Kubo ofrecen muchas opciones en ataque, sobre todo en cuanto a desborde, y al faltar uno de ellos desde el primer cuarto de hora el equipo fue más previsible en la fase ofensiva. Por eso casi todos los balones terminaban en la banda del japonés, uno de los pocos que intentó el uno contra uno. Una verdadera pena lo de Barrene. Esperemos que no sea grave.
Qué decir de Sadiq. Nos regaló otro golazo desde fuera del área y lo más importante es que ya va cogiendo confianza tras perderse la temporada pasada por lesión. Empieza a ofrecer su mejor versión como delantero y se ve que tiene más confianza y se atreve a intentar este tipo de disparos e inventar jugadas. De esa acción me gustaría destacar también el robo de balón previo de Zubeldia, quien completó un gran encuentro.
Como digo, la Real no fue la de otros días. Técnicamente no cuajó un buen partido, pero a pesar de ello sí se puede concluir que dominó y gozó de las mejores oportunidades, aunque a Osasuna le valía el punto y se sentía cómodo en ese papel. Era lo que querían.
Al encontrarse un rival más cerrado que en otro campos de LaLiga, la Real no pudo generar tanto fútbol ni disponer de tantas ocasiones como nos tiene acostumbrados. Con todo, no me olvido de la doble parada de Herrera, que con su intervención evitó la victoria txuri-urdin. Al final, sumamos un punto que sabe a poco.
Lo importante es que la Real sigue arriba en la tabla y está bien. Los rivales con los que compite por los puestos europeos también van sumando de tres en tres y resulta difícil seguirles la estela, pero eso ya lo sabíamos cuando empezó la campaña.
Me quedo con las sensaciones positivas que transmite el equipo, aunque anoche no se lograra la victoria en Pamplona. Están haciendo un buen trabajo y deben mantener esta línea.
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