Isak firma por cinco temporadas con la Real Sociedad

Como adelantó en exclusiva este periódico hace ocho días, Isak es la principal opción que ha manejado el club para fortalecer su línea de ataque. Su juventud, proyección y características han convencido a los técnicos de que reúne el perfil ideal para dotar de un mayor potencial a la vanguardia realista. Es un delantero que sabe utilizar bien sus 190 centímetros para cuerpear con el adversario, que se encuentra cómodo de espaldas al marco contrario pero que va bien cuando le toca correr al espacio gracias a su poderosa zancada. Y a pesar de lo que su constitución física pudiera sugerir, tiene una buena destreza técnica con los pies.

Además de ello, es un goleador nato, una condición de la que no todos los atacantes pueden presumir. Con el Willem II ha marcado desde febrero 13 goles en 15 partidos, además de dar siete asistencias. Firmó un hat-trick contra el Fortuna Sittard y sendos dobletes frente al De Graffschap y Heracles Almelo, este último fuera de casa. También consiguió marcarle al Ajax y en De Kuip al Feyenoord.

Con su selección ostenta el récord de ser el goleador más precoz, ya que el 12 de enero de 2017 consiguió marcar ante Eslovaquia cuando contaba con 17 años y 113 días. Como referencia, Ibrahimovic debutó con Suecia a los 19 y marcó su primer gol como internacional con 20. Isak ha jugado seis partidos con su país, aunque salvo ese ante Eslovaquia, en los cinco restantes ha sido suplente. Aun así, también marcó el viernes pasado a Malta en los 21 minutos que jugó.

La Eredivisie holandesa ha sido el trampolín de lanzamiento de grandes delanteros como Romario, Ronaldo Nazario o Luis Suárez, futbolistas que llegaron del extranjero muy jóvenes y que luego hicieron carrera en importantes clubes europeos. Isak solo ha estado medio campeonato en Holanda, pero ha deslumbrado por sus condiciones en un fútbol que esta temporada ha estado de moda por la brillante trayectoria del Ajax en la Champions y de la selección 'orange' en la Liga de las Naciones, en la que se ha proclamado subcampeón tras perder en la final contra Portugal.

El futbolista vivió ayer un día bastante cargado. La víspera se acostó tarde, ya que tuvo que atender a los medios de comunicación en el Santiago Bernabéu antes de regresar con su selección al hotel de concentración. Delante de la Prensa mostró su capacidad para regatear las preguntas de los periodistas. A pesar de que solo jugó diez minutos con Suecia, su inminente fichaje por la Real Sociedad le convirtió en el centro de todas las miradas en la zona mixta. No obstante, no se salió del guion establecido y en los micrófonos de Radio Marca evitó dar cualquier pista sobre su futuro: «Sé que la Real Sociedad tiene interés pero yo tengo aún contrato con el Dortmund. Todavía no se ha tomado ninguna decisión, así que ya veremos lo que pasa».

Ayer quedó dispensado de sus compromisos con Suecia y madrugó para pasar el reconocimiento médico en una clínica de Majadahonda especializada en este tipo de revisiones a deportistas de élite. No tuvo problemas para superar el trámite y por la tarde se dirigió a Barajas para coger un vuelo que le trasladó hasta Hondarribia, a donde llegó a las ocho de la tarde. Lo hizo acompañado por su padre y por Pedja Mijatovic, quien fuera jugador y director deportivo del Real Madrid y ahora agente de futbolistas. A continuación se dirigió a Anoeta para firmar su nuevo contrato.

Paralelamente a la actividad del jugador, el club apretó el acelerador para dar el último empujón a la negociación con el Borussia Dortmund. Roberto Olabe y Erik Bretos, director de fútbol y responsable de la unidad de reclutamiento, respectivamente, aprovecharon el partido de Suecia para verse en Madrid con el futbolista, con el que ya se había alcanzado un principio de acuerdo la semana pasada, tal y como se informó en estas páginas. Aperribay también coincidió con ellos en la capital.

Las conversaciones con el club alemán se han desarrollado lejos de Madrid, aunque haya habido una coincidencia cronológica con el encuentro internacional disputado en el Bernabéu. Los emisarios blanquiazules trabajaban al cierre de esta edición para rematar un acuerdo que se da por hecho. El asunto, no obstante, requería de una cierta prudencia porque muchas operaciones se han roto por pequeños flecos no rematados. Más si cabe tras la experiencia que vivió el Real Madrid en enero de 2017, cuando tenía atado al jugador y esperaba su llegada al aeropuerto y se enteró de que había fichado por el Dortmund.

La Real Sociedad abonará por su fichaje 6,5 millones, que podrían estirarse a los 7 con una serie de variables que se recogen en el acuerdo. Una cantidad que no alcanzará los 9 millones que pagó el Borussia al AIK Solna en enero de 2017. Así las cosas, la de Isak se puede considerar una buena compra al tratarse de uno de los delanteros con más futuro del continente, aunque ahora tiene por delante confirmar todas las expectativas que ha levantado.