Economía tensa de mercado
El error del presidente con las entradas del Betis no disminuye la importancia de las cifras y la fotografía de la sociedad que presentó a la Junta de accionistas
La salida de tono del presidente a la hora de justificar por qué la Real Sociedad no envía entradas al Betis amenazó con desviar ... la atención sobre los asuntos cruciales que se expusieron en la Junta de accionistas del jueves. La importancia de los números, sin embargo, ayuda a identificar dónde está lo esencial y centrar el foco. La economía tensa de mercado que ha desplegado Jokin Aperribay en la Real ha elevado ya el presupuesto de la sociedad por encima de los 160 millones de euros por ejercicio, lo que le sitúa en la antesala del selecto grupo de los clubes más poderosos de Europa. Ya no es aquella gran institución con un equipo modesto: juega las grandes ligas. Su presencia en Europa es una consecuencia coherente de su tamaño y de sus posibilidades económicas. En el fútbol, esa relación dinero-éxito deportivo no es automática (sobran ejemplos) y la posición que hoy ocupa la Real en el contexto de la Liga y europeo se debe a una gestión excelente de sus recursos. Que ya no son escasos, pero hay que saber manejarlos.
La consultora Deloitte publica cada año la tabla de los ingresos de los clubes europeos y su última entrega, con los datos de 2022, incluye la clasificación de los treinta primeros, de los que 16 son ingleses. No aparece la Real, pero cierra esa lista el Southampton, con 177 millones y la Junta General de accionistas del club blanquiazul aprobó el jueves las cuentas del ejercicio 2022/23 con unos ingresos de 167,8 millones. Sevilla, con 186 y Villarreal, con 178, son 28º y 29º, respectivamente.
Aperribay ha recurrido alguna vez al término «explotación estresada» (Junta de 2022) para describir su estrategia de gestión. El jueves en el Kursaal se visualizó esta forma de trabajar con la explicación del traspaso de Isak al Newcastle por 70 millones. Generó un beneficio neto de 46,7 que, según detalló Aperribay, sirvieron para afrontar los fichajes de Sadiq, Cho, Kubo y Brais Méndez, la cesión de Sorloth y las costosas renovaciones de Zubimendi, Le Normand, Oyarzabal, más las de Urko González de Zarate, Pacheco, Turrientes, Marrero y Olasagasti. El presidente admitió que el pasado era un ejercicio complicado.
El club toca la puerta de los grandes; el 30º de la lista de Deloitte ingresa 177 millones, por 168 de la Real
El tren viaja a alta velocidad y hay que echar carbón a paladas. El resultado es esplendoroso y a veces, como esta temporada en Champions, de un lujo deslumbrante. Pero la exigencia para mantener el nivel es un rodillo voraz, que necesita ser alimentado. Los sucesivos traspasos millonarios de los últimos años han sido la fuerza para seguir empujando. Aperribay siempre ha defendido que la fórmula de la sostenibilidad del negocio del fútbol es el éxito. Y el éxito hay que pagarlo.
En el presupuesto de 162 millones de esta temporada no se incluye la necesidad de realizar traspasos. Lo que unido a que la previsión de ingresos por Champions ya se ha visto superada en el terreno de juego hace que el horizonte a corto plazo esté despejado.
Esta economía tensa se sustenta en el crecimiento de los ingresos recurrentes, que son los que deben garantizar la estabilidad. En esa línea, Aperribay anunció el incremento del aforo del nuevo Anoeta en 1.700 asientos, casi un 5% del aforo, y un aumento de las cuotas de socios. La agresividad en el mercado aporta el plus para ser equipo europeo estable y es una vorágine: mejores jugadores, más abonados, más derechos de televisión, traspasos, más dinero y mejores fichajes para empezar de nuevo.
De los siete posibles rivales de la Real en octavos de la Champions, en la lista de Deloitte solo figura el PSG (5º). Lazio y Nápoles salieron de ella el año pasado y Oporto, hace tres. Salvando la distorsión de la lista que provoca la Premier League –son seis clubes entre los los 10 primeros (el 60%) y 16 entre los 30 (53,3%)–, los números acercan a la Real a una posición a tener en cuenta en Europa.
En este viaje de 15 años, Aperribay ha sido acompañado por la ciudadanía de Gipuzkoa, representada por las instituciones. El próximo reto de la Real, imperativo con su bonanza económica, es acompañar cada vez mejor a la sociedad guipuzcoana.
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