«Hola, soy Jokin Aperribay»

El máximo mandatario txuri-urdin se está poniendo en contacto por teléfono con los aficionados de la Real que ocuparon los asientos en la grada familiar de Anoeta con la intención de trasladarles personalmente sus disculpas por los incidentes sufridos en la segunda parte del choque ante el cuadro portugués.

Una gran cantidad de seguidores realistas tuvieron que abandonar sus asientos por los lanzamientos de hasta tres bengalas por parte de un sector de la hinchada del Benfica que estaba ubicada en la esquina noreste del estadio donostiarra. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos, aunque hubo una considerable cantidad de aficionados que se marcharon del campo al considerar que no tenían garantizada su seguridad. Hay que recordar que en ese sector del campo abunda la presencia de niños y niñas junto con sus padres.

Aperribay compareció en rueda de prensa al término del choque para «pedir perdón» a la afición y anunciar que el club iba a ir penalmente a por los responsables de los incidentes. «Intentaremos que los que han lanzado bengalas respondan ante la justicia. Espero que se les detenga al salir del campo», indicó visiblemente enfadado. La Ertzaintza identificó y entregó las correspondientes citaciones judiciales a los acusados de los desórdenes antes de permitirles salir del estadio.

Lo sucedido hace justo una semana ha llevado a la Real a replantearse sus protocolos de seguridad, al constatar que el diseño de la «jaula» en la que se ubica a la afición visitante es incapaz de impedir el lanzamiento de bengalas. Entre otras posibles soluciones, la Real estudia completar la pantalla actual con la colocación de redes que cierren por completo la zona. También se ha vuelto a poner encima de la mesa la opción de situar la zona visitante en el anillo inferior del estadio y reubicar a los socios realistas.