
«En El Rijeka gusta mucho salir al contraataque»
A 7 días de Europa ·
El gallego Dani Iglesias juega en el equipo croata y advierte de que la Europa League es un objetivo ilusionante para ellosSecciones
Servicios
Destacamos
A 7 días de Europa ·
El gallego Dani Iglesias juega en el equipo croata y advierte de que la Europa League es un objetivo ilusionante para ellosSu discurso delata el partido que planteará su equipo, el Rijeka, el jueves que viene contra la Real Sociedad. «Tenemos un grupo muy joven y valiente», «no nos caracterizamos por grandes individualidades, sino por la fuerza del grupo», «la Real saldrá como favorita»... Y sobre todo: «Nos gusta mucho salir al contraataque». Blanco y en botella. El conjunto croata se dispone a dar la campanada a base de una defensa disciplinada, una gran generosidad en el derroche físico y el recurso de su arma favorita: el contragolpe.
Lo dice Dani Iglesias, futbolista gallego que cumple su segunda temporada en el Rijeka. La procedencia de la llamada le motiva. San Sebastián. Suena a Real Sociedad. A Europa League. A reto con repercusión mediática. Redobla la atención y hasta eleva el tono. «Para nosotros esta competición es tan importante como la Liga. Nos clasificamos jugando previas y es como un premio poder estar aquí». El Rijeka se abrió camino hasta la fase de grupos esta temporada gracias a un 2-0 en la prórroga en casa ante el Kolos ucraniano para posteriormente superar por 0-1 al Copenhague a domicilio en los play-offs.
Y ya que están, Iglesias reconoce que la fase de grupos «ha suscitado mucha ilusión en el vestuario. Y sobre todo el primer partido en casa, contra la Real. Aquí se es muy consciente de que la Liga española es una de las mejores del mundo. Hay ganas», explica como diciendo que no tienen nada que perder y sí mucho que ganar. Su club se va forjando un historial en Croacia, pero debe su prestigio a las hazañas internacionales.
Para el exfutbolista del Alavés, es su tercer año en la Primera División croata. En el primero jugó en las filas del NK Istra, el club del que el conjunto vitoriano posee el 85% de las acciones. Iglesias, formado en la cantera del Deportivo de La Coruña, llegó al conjunto babazorro en verano de 2015 y fue cedido al Guadalajara de Segunda División B, donde anotó siete goles. El delantero regresó al Alavés para disputar dos temporadas más y posteriormente fue cedido al NK Istra de Croacia.
Se amoldó bien al fútbol balcánico y el Rijeka fichó al jugador en verano de 2019, si bien la pasada temporada no tuvo todos los minutos que le hubieran gustado. A sus 25 años, quiere explotar como futbolista y sabe que no hay mejor escenario para hacerlo que una competición europea.
Advierte con orgullo que «somos uno de los mejores equipos de aquí y peleamos por Europa año tras año», aunque recula pronto y asegura que «ya sabemos que somos un poco la cenicienta del grupo en la Europa League. Desde luego, la Real es favorita en el primer partido, nosotros tenemos un equipo muy joven y trataremos de defendernos. No tenemos grandes individualidades y nuestra fortaleza reside en el bloque, en jugar como equipo».
Pero bajo la aparente inocencia de su inofensivo relato subyace una enorme esperanza por sorprender a los blanquiazules. Con sonrisa pícara, preguntado hasta la saciedad por las armas del equipo, contesta que «nos gusta mucho salir al contraataque». Al parecer, va con la juventud, la valentía y la agresividad que atesoran sus jugadores. «Hombre, somos un equipo que también trata de tener el balón... Pero...».
Vuelve al contraataque. Bien harán Le Normand, Aritz y compañía en guardar sus espaldas en los balones largos de los croatas. Quien avisa... Y Dani Iglesias, amable y encantado en dar la cara por su club, no quiere ser un traidor.
Otro de sus puntos a favor será el apoyo del público. Sí, habrá aficionados en las gradas. En Croacia ya superaron el debate instalado hoy en Donostia sobre la posibilidad de congregar público. «Van a poder venir unos 3.000 seguidores al campo, como lo están haciendo en los partidos de Liga. Aquí se está permitiendo llenar un tercio del aforo. La verdad es que lo notamos. En un estadio pequeño como el nuestro, tres mil aficionados se dejan notar y agradecemos mucho su impulso».
La Real no juega con público en las gradas desde el 8 de marzo en el Camp Nou. Será una sensación rara. Sobre todo cuando los decibelios suban al armar el equipo local un contraataque.
Desde la entonces llamada Copa de la UEFA de 1984/85, en el estadio del Rijeka pervive un espíritu heroico que se viene arriba con la visita de equipos de LaLiga. Aquella campaña, los croatas ganaron 3-1 al Real Madrid y convirtieron su ciudad en la capital del fútbol europeo durante unas horas. Los blancos remontaron en el Bernabéu y pasaron la eliminatoria, pero la proeza quedó escrita y sirve como reclamo en cada partido europeo. Además, el Rijeka venía de ganar también en casa al Valladolid (4-1).
Sus dos envites más recientes en casa contra rivales españoles fueron en la fase de grupos de la UEFA Europa League, con sendos empates ante el Betis (1-1 en la 2013/14) y frente al Sevilla (2-2 en la 2014/15). Estos partidos ponen de relieve lo difícil que resulta ganarles en su terreno. De hecho, la única derrota como local del Rijeka ante un rival de LaLiga fue contra el Celta de Vigo en el choque de vuelta de la primera ronda de la Copa de la UEFA 2000/01 (0-1).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.