Se mire por donde se mire, la delantera de la Real es una garantía de gol, en la que se acumulan todos los recursos que ... cualquier entrenador quiere para su equipo.
No se trata de un jugador. Ni de dos. No se trata de titulares y suplentes. Cualquiera de los seis puede ser titular sin que el nivel de juego y el goleador se vean afectados. Portu, Isak y Oyarzabal. O Januzaj, Willian y Barrene. O cualquier combinación entre ellos. Todas son válidas.
Imanol arriba tiene dinamita pura. Gol, velocidad, clase, remate, pase, tiro, cabezazo, dinamismo, uno contra uno... y además trabajo, como el que hacen especialmente Portu y el gran capitán, Mikel Oyarzabal. Por eso, y aunque sé que la delantera por sí sola no puede conseguir nada, los 50 goles que suman entre los seis hombres citados no son una casualidad, sino el producto del gran talento que se junta en la vanguardia realista.
De hecho, no recuerdo un ataque realista tan fuerte como el actual. Hemos tenido grandes jugadores, eso es indiscutible, a lo largo de nuestra historia. Entre los delanteros centro que uno recuerda, el primero fue Fernando Ansola, cuyo remate de cabeza era simplemente una obra de arte de enorme belleza. Luego han pasado muchos atacantes difíciles de olvidar, como el máximo goleador Jesús Mari Satrústegui, el propio López Ufarte, Idígoras, Txiki, Bakero, Kodro, Kovacevic, Nihat, Agirretxe... Pero por mucho que busco no encuentro en una plantilla realista un ataque tan potente, con seis jugadores que pueden ser titulares en cualquier momento y situación. Y luego está Imanol, claro, que sabe a la perfección, cuándo y cómo utilizar a cada uno.
Pero con todo, lo mejor lo he dejado para el final. Y no es otra cosa que la juventud, que asegura un futuro prometedor a este grupo, al que además se sumará en breve Merquelanz. Ojalá volvamos a verles en un mes.
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