Ganar en Barcelona, difícil pero no imposible

Pero esta vez las sensaciones son diferentes y la buena trayectoria del conjunto de Imanol invita al optimismo. La Real llega con 21 victorias logradas en los 28 partidos disputados en la presente temporada y el récord de nueve triunfos seguidos en sus 113 años de historia. Así que opciones de dar la sorpresa hay, ahora hace falta recorrer ese camino para superar al líder de la Liga y saber cómo hacerlo.

Ganar el centro del campo. El conjunto de Xavi Hernández está en construcción después de la cantidad de jugadores que ha incorporado en la presente campaña, pero mantiene un esquema de juego basado en el 1-4-3-3 que, en ocasiones, cuando se mide a un rival grande lo retoca jugando con un cuarto centrocampista por dentro sacrificando a un extremo. Sin ir más lejos, lo hizo hace dos semanas en la final de la Supercopa cuando juntó a Busquets, De Jong, Gavi y Pedri, situando más arriba a Dembélé y Lewandowski.

Igualar el control del balón y del juego en la zona ancha es la primera premisa para ser competitivos en el Camp Nou. La Real cuenta con buenos peloteros como Zubimendi, Brais y Silva, a los que habría que añadir al sustituto del lesionado Merino. En estos últimos partidos han jugado ahí Illarra, Marín e incluso Olasagasti la media hora final en Vallecas.

Para ello es clave poder abrir al contrario con la pelota para distanciar su medular y obligarle a recorrer más metros. En este punto el interior izquierdo suele tender a buscar espacios abierto en banda mientras que Brais y Silva, al tener más campo para jugar, intercambian sus posiciones para generar dudas en el lateral contrario y el volante de esa banda con su facilidad para amasar balón y girarse hacia portería rival.

Templanza en salida. Una de las señas de identidad que quiere imponer Xavi es recuperar la presión intensa y avanzada de la época de Guardiola. Eran otros tiempos y el fútbol ha evolucionado, pero cree que cuanto más adelantado juegue el Barcelona más competitivo será.

Para superarla habrá que ser fríos en salida de balón para no caer en un juego demasiado largo que facilite las recuperaciones del rival e impida juntarse a la Real en el campo. Una cosa es aprovechar los envíos que pueda mandar Remiro a la espalda del centro del campo azulgrana, normalmente hacia Sorloth con el lateral más débil, y otra apelar a este recurso sin que el balón pase por Zubeldia y Le Normand.

En zona de iniciación Zubimendi tampoco tendrá que retrasarse demasiado, porque de lo contrario le costaría luego recuperar su posición. Y ello es fundamental para que recoja balones sueltos, haga la primera presión tras pérdida y genere peligro hacia arriba. En caso de que el rival empareje un hombre con él, la forma de liberarlo suelen ser las caídas de Silva para echar una mano en creación y que el donostiarra gane altura aprovechando ese relevo. Pero hace falta personalidad para que los realistas se comporten como acostumbran sin renunciar a su forma de juego.

Habilidad entre líneas. El Barcelona cuenta con un gran portero como Ter Stegen -aunque en Copa ha jugado hasta ahora Iñaki Peña- y en defensa ha ganado con la presencia de Araujo y Koundé. Balde también parece que le está comiendo la tostada a Jordi Alba en la izquierda mientras que el central izquierdo, Christensen o Eric García, genera más dudas.

Medirse a Araujo a campo abierto resulta complicado, pero puede resultar más fácil atacar las espaldas de los interiores azulgranas. Ahí es clave atraer con tu volante de banda al lateral uruguayo y aprovechar para filtrar entre líneas a un segundo delantero que sea hábil en distancias cortas y tenga movilidad. Kubo, al que Imanol reservó en Vallecas por unas molestias en el cuádriceps pero que viene de jugar bien ante Almería y Athletic, se antoja una baza esencial para hacer esa labor por su lectura táctica, rapidez y buen uno contra uno.

El otro delantero tendrá que tener un perfil más atacador de espacios, características que reúnen tanto Sorloth como Oyarzabal si se decide que jueguen más a pierna cambiada para tener salida directa a portería. El noruego aportaría salida en largo para Remiro, aunque en una eliminatoria de estas características la profundidad de banquillo puede ser clave. Tan importante como los que empiezan jugando son los que acaben, y con el regreso del capitán, Barrenetxea y Carlos Fernández la Real dispone de buenos relevos para competir en un partido largo. Sin olvidar a Robert Navarro, el héroe de la Copa.

Aprovechar la estrategia. Aunque ha mejorado respecto a la pasada temporada, un punto débil que que ha tenido el Barça de Xavi son las jugadas defensivas a balón parado. Últimamente, equipos como Osasuna y el Intercity, le han marcado goles de córner y no ha acabado de resolver sus problemas en esas acciones.

La Real Sociedad, por contra, está más fuerte que el año pasado y viene de conseguir un golazo de córner en Vallecas en una jugada de pizarra tras un lanzamiento de Brais, prolongación de Aritz en el primer palo y remate de Barrenetxea en el segundo. Ha perdido un elemento importante en estas acciones como Merino pero mantiene buenos lanzadores, en especial con la zurda de Brais, y las llegadas de Le Normand, Sorloth, Zubimendi o el propio Aritz.