«Gaizka Ayesa es un trabajador incansable con un juego de pies terrible y grandes reflejos»

Gárriz desvela que Ayesa «siempre jugaba con chavales mayores», con los de una categoría superior «porque era lo mejor para su crecimiento como futbolista y porque físicamente también era poderoso». Entre sus muchas virtudes destaca «su terrible juego con el pie, capaz de colocar el balón en el otro campo bien con la derecha o con la izquierda, su potencia de piernas, sus grandes reflejos y la velocidad que imprime en sus acciones».

Gárriz se alegra del crecimiento experimentado por Ayesa en la Real aunque él también está sorprendido de la posibilidad que se le abre ahora como segundo portero del primer equipo. «Nadie sabe cómo puede responder pero yo soy optimista si llega a jugar. Es un chaval tranquilo, sereno. En la portería parece que está enfadado por su gesto serio, pero es producto de la tensión con la que vive los partidos y la concentración que mantiene».

Quien fuera su entrenador subraya lo mucho que Ayesa se cuida fuera de los terrenos de juego, «con una alimentación muy cuidada desde que era un crío», que le ha permite asimilar la carga de trabajo y crecer físicamente. «Esa potencia física es la que suple la falta de centímetros», concluye.