Jagoba Arrasate: «Nací en Berriatua, pero soy de la Real de toda la vida y quiero que gane la Copa»

– Decimoterceros y subiendo...

– Estuvimos trece jornadas sin ganar pero con paciencia y trabajo estamos sacando la cabeza.

– ¿Echa de menos Zubieta?

– He pasado muy buenos años allí. Llegue siendo juvenil y le tengo mucho cariño a la Real. Mantengo muchos amigos en la plantilla y también en el cuerpo técnico. Sigo siendo socio.

– ¿Qué jugadores quedan de su época de primer entrenador?

– Pocos, creo que solo Illarramendi y Zaldua. En juveniles también entrené a la generación de los Guevara y Bautista.

– ¿Le dolió tener que decir adiós o es ley de vida?

– Lo asumí, los entrenadores siempre estamos expuestos a estas cosas. Forman parte del negocio. Cuando no estás a la altura, tienes que dejar el cargo que estás desempeñando. Es una experiencia más. Cuando decides ser entrenador tienes que ser consciente de dónde estás. Ya han pasado varios años de aquello y está olvidado.

– ¿El fútbol tiene memoria?

– Poca. Se vive del presente y lo que más valora la gente son únicamente los resultados.

– ¿Cómo está viendo a la Real?

– Llevan años con una idea clara de lo que tienen que hacer, apoyar a gente de la cantera y reforzar al equipo con dos o tres jugadores de calidad. Tiene un estilo de juego definido y la guinda a su esfuerzo durante todo este tiempo sería ese título que están esperando todos. Salvo que se produzca algún contratiempo importante en caso de lesiones, van a llegar en buen momento de juego.

– A su juicio, ¿qué le ha transmitido Imanol al equipo?

– Lo que es él, naturalidad, espontaneidad. Imanol es 100% Real. El fútbol profesional es completamente diferente al de las categorías inferiores. Otro mundo. También es visceral y valiente porque en ningún momento le tiembla el pulso al tomar decisiones.

– ¿Coincidió con él en Zubieta?

– Imanol entró como entrenador en la Real cuando yo dirigía al juvenil de División de Honor.

– ¿Ya se le veían maneras como técnico?

– Venía de haber entrenado al Zarautz y es una persona que le apasiona todo lo que hace. No sé cómo explicarlo, pero esa inquietud que tiene por aprender le hace diferente. Igual, cuando empezó, no pensaba llegar hasta donde ha llegado. Hasta le han salido imitadores en televisión y redes sociales. Lo clava.

– Es algo impensable sin tener experiencia en Primera...

– Pero ya sabe lo que es lo que es la categoría porque antes ha sido jugador y sabe gestionar los grupos. Conoce la filosofía de la Real y está muy capacitado para entrenar al primer equipo.

– Hablemos de la final, ¿tiene el corazón dividido?

– No. Soy vizcaíno, nací en Berriatua, pero soy de la Real de toda la vida, desde que tenía uso de razón. El aita es de Mutriku. Y, aunque sé que tengo que medir mucho mis palabras, quiero que la Real gane la Copa.

– ¿Qué le ha aportado Marcelino al Athletic?

– Mentalidad ganadora. Los resultados lo dicen todo. Aunque los jugadores sean los mismos que con Garitano, ha cambiado el sistema. El Athletic ha recuperado ese ADN ganador y se ha convertido en un rival muy complicado.

– Parece un equipo distinto...

– Da esa impresión, pero a mí el de Garitano también me gustaba. Acaban de ganar la Supercopa tras derrotar al Madrid y al Barcelona y lo malo para la Real es que están acostumbrados a jugar este tipo de partidos.

– ... al que le acompaña la suerte bastante a menudo.

– Puede ser, pero creen, tienen fe hasta conseguir su objetivo.

– ¿Qué le dicen sus amigos?

– Casi todos los miembros de mi cuadrilla de Berriatua son del Athletic y me comentan que no solo quieren ganar la Copa a la Real, también al Barcelona. Las dos, no se conforman con una.

– Pero sin público...

– Sí, es triste ver los campos así, se está perdiendo la esencia. Los aficionados son el alma y el motor del fútbol.