Festival de talento txuri-urdin
La calidad de Brais, Kubo, Zubimendi y Oyarzabal en campo rival decide un derbi que no tuvo color en la definición de las jugadas
Para Festival el que se ha dado la Real en el derbi, una goleada de talento en un partido equilibrado en lo secundario pero sin ... color en lo importante. Bueno sí, con dos, el blanco y azul que visten los Brais, Kubo, Zubimendi y Oyarzabal, porque en ellos se resumen los goles que han hecho vibrar Anoeta. Una falta del gallego donde había que ponerla y una cabalgada para asistir a Kubo, un remate del japonés pegado al palo, una asistencia a lo Laudrup de Zubimendi y un regate a Simón de Oyarzabal para dejarle sentado y provocar la ola en el estadio. Ahí ha estado la diferencia, en el talento y la calidad que tiene una Real que ha enlazado tres victorias como si nada para dormir en puestos de Champions.
El partido no ha sido un paseo, ni mucho menos, pero donde en una portería llegaban goles como churros en la otra nadie acertaba en el remate final. Y cuando iba algo entre los tres palos emergía Remiro para poner tranquilidad. Dos triunfos en cuatro días con sendas puertas a cero dan mucha confianza cuando se venía de encajar cuatro goles ante el Getafe. Ahora resulta que la manta llega para cubrir cabeza y pies y que atacar con eficacia no supone dejar desguarnecida la defensa.
El debut de André Silva y un mejorado Sadiq, unido al gol de Carlos Fernández el miércoles, supone otro punto de moral que deja un derbi en el que la mala noticia es la lesión muscular de Tierney, que tendrá para varias semanas de baja y dejará a Aihen solo en los próximos compromisos. Empezando en Salzburgo.
Un once muy refrescado. Imanol ha realizado hasta siete cambios en la alineación, los mismos que en Valencia respecto a la jornada anterior, y se ha notado esa fuente de energía. Solo Remiro, Traoré, Tierney y Merino han repetido como titulares mientras que el resto fueron novedades. Zubeldia y Le Normand en el eje de la zaga, Zubimendi y Brais en el centro del campo y un tridente de ataque completamente remozado con Kubo, Barrenetxea y Sadiq que no jugaron nada el miércoles. El once inicial de este sábado ha totalizado 400 minutos ante el Valencia, a una media de 36 minutos por jugador, mientras que el rojiblanco se disparó hasta los 672 minutos con hasta cinco hombres que jugaron completo el choque ante el Getafe. Un factor que ha tenido su importancia.
Iniciativa blanquiazul. Como todo derbi que se precie, la emoción y la intensidad han sustituido al buen fútbol y a las ocasiones en la primera media hora. La Real podía plantearse un partido largo porque tenía el depósito lleno. Así que ha tomado el mando para meter al Athletic en su campo, aunque el cuadro vizcaíno ha estado tranquilo y cómodo en zonas retrasadas sin vivir situaciones de riesgo de entrada. Kubo y Brais intentaron juntarse por el flanco derecho pero Valverde ha decidido reforzar esa zona con Yeray, Yuri y Dani García, por lo que al final siempre había una pierna que entorpecía las intenciones locales. Como la de Yeray para bloquear un disparo de Brais desde la frontal del área.
La idea de los blanquiazules pasaba por estirar la defensa rival con Kubo y Barrenetxea bien abiertos, hacer amplitud con Traoré y Tierney en los laterales y dejar por dentro un doble duelo de Brais frente a Dani García y Merino contra Herrera para que impusieran su calidad por dentro en creación. Por ahí ha abierto la Real el derbi.
Le Normand, en una falta. Y es que la superioridad interior en la zona ancha ha empezado a dar réditos en forma de faltas. Dani García placaba todo lo que pasaba por su lado, lo mismo daba a Barrenetxea que repartía a Brais. Y Herrera también se veía obligado a frenar a Merino con acciones antirreglamentarias. De una de ellas, en la que fue amonestado, llegó el 1-0 desde el perfil izquierdo. Brais la puso con mucho arte a la espalda de la defensa, lo que ha dificultado el despeje de Yeray y Yuri se ha visto sorprendido por el rebote. El caso es que entre los dos han dejado el balón muerto a Le Normand para que fusilara a Simón.
El Athletic ha despertado cuando se ha visto en inferioridad a partir de dos estiradas de Yuri por la izquierda. En la primera ha puesto un centro que Guruzeta ha cabeceado muy alto. En la segunda ha habilitado a Nico Williams para que tentase a un Traoré que le cuesta encimar los envíos al área. Así que el hermano menor ha buscado al mayor en el segundo palo e Iñaki, tras ganar la acción a Aihen, la ha echado fuera en boca de gol. Antes del descanso Zubeldia se ha adelantado a Guruzeta tras otro envío lateral, en este caso de De Marcos desde la derecha. Incluso antes del 2-0, en la reanudación, ha vuelto a fallar Williams una muy clara tras un error en área propia de Merino.
Dos contras letales. El Athletic le ponía voluntad pero le faltaba calidad, justo lo que le sobraba a la Real. Un balón largo de Le Normand a la peinada de Merino lanzó en carrera a Brais por delante de De Marcos. Con la zaga descompensada Sadiq ha arrastrado a Yuri y Kubo ha remachado en el segundo pase el envío del gallego.
Un remate de Muniain, que ha salvado Remiro, y un disparo de De Marcos que ha salido rozando el poste tras pegar en Villalibre han sido las últimas señales de vida vizcaínas a la hora de juego. Para no pasar apuros Zubimendi ha dado un pase sensacional al espacio y Oyarzabal lo ha hecho todo bien: desmarque, regate a Simón y gol a puerta vacía. Ya no había más que rascar. El derbi volvía a tener color blanquiazul en Donostia como en los últimos siete años (cinco victorias y dos empates). La superioridad txuri-urdin en esta época comienza a ser apabullante.
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