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Sánchez Vera ha dado este miércoles «mi rueda de prensa más dura de todas». Es imposible resumir cuarenta minutos de explicaciones del técnico tras su ... adiós a final de temporada de la Real, pero trató de simplificarlo. «Casi recién llegado sentí que no era mi sitio, que no era lo que nos habíamos imaginado. Mi ayuda para la Real iba a ser importante, pero iba a ser encaminada para otras cosas. Me pagan muy bien, me tratan muy bien, tengo un despacho que alucinas mirando a campos de fútbol, vivo en un piso cerca de la Zurriola... pero el verde no me entró desde muy pronto. Y no me parece justo trabajar sin sentir», ha dicho antes de recibir al Eibar este viernes en el derbi guipuzcoano (12.00 horas).
La primera respuesta del speach del técnico fue de casi ocho minutos. Sánchez Vera ha querido dejar claro que no ha habido camas, ni peleas en el vestuario. «Es una decisión tomada con tiempo. Venir a la Real ha sido un placer, un orgullo, pero no valoramos lo que tenemos. Es un club importante y los que estamos dentro tenemos que darle valor a lo que hay y a lo que tenemos. A lo que queremos construir. No entraba en la cabeza de nadie esta situación, pero a veces se da así. Si no siento, yo no puedo estar aquí incluso ganando».
El madrileño ha querido recalcar que las palabras de «cama» no es la realidad, e incluso ha entendido que no son justas las críticas que están recibiendo jugadoras como Nerea Eizagirre, e incluso habla en una situación similar hacia su persona «aunque estoy perdiendo y no estoy acertando». «Es injusto por ellas y por el club. Nerea ha abierto los ojos hace mucho y está poniendo mucho de su parte. Pero yo la sigo poniendo todos los domingos porque Nere siente la Real como suya», ha tratado de resumir.
«Pronto detecté que el trabajo de Sánchez Vera iba a ir en una línea diferente que cuando firmo. La Real tiene cosas que van en una línea lineal y organizada, cuando me llama el club me ofrece otra visión. En los sitios no me gusta pasar, me gusta estar y vivir. En el juego no estamos consiguiendo lo que queremos».
Sánchez Vera deja claro que la decisión es suya, aunque la Real trató de convencerle. «El club me dijo que quería estar hasta que yo quisiera, como si estaba aquí diez años. Pero si las cosas no van bien no puedo estar hasta que quiera, si gano renuevo, si pierdo quiero que me eches». El míster ha repetido durante todo el año las palabras «proyecto, ilusión, futuro, años...», quizás por eso choca su prematuro adiós. «Esto es parte de ese proceso de cambio para ser lo que la Real quiere ser, en un futuro sea un top-5 o top-6 de manera regular, no casualmente. Era un año de mucho cambio y rápido detecté que no me preocupaba lo futbolístico y sí otras cosas que teníamos que insistir».
Con él han llegado cambios, como la llegada de Maider Castillo. «Alguien que se dedique de lleno en el femenino, y no Rober que está con el masculino pero mira al femenino de reojo, y eso que yo vengo con Rober. El ritmo que quería llevar Sánchez Vera no se puede llevar ahora mismo. No hay un vencedor. Esto pinta bonito los próximos años, pero yo no puedo estar aquí más que diez meses. En la Real tiene que estar quien quiera estar porque la Real no es una zona de paso».
El míster no fue quien comunicó la noticia a la plantilla. «La comunicación fue ayer, martes. Vino Roberto y todo el grupo de trabajo del femenino fue Roberto quien lo comunicó. Son pasos que se tienen que dar porque el centro son las futbolistas». El grupo reaccionó y se quedó en «en shock, pero se reacciona, se entrena y hay que seguir avanzando para ganar al Eibar el viernes y tratar de sumar los quince puntos que hay en juego. Imagínate la cantidad de alicientes que hay. Mi objetivo de resultados cuando llegué era top-6, ojalá hacerlo».
Trató de detallar todos los cambios que ha intentado instaurar en Zubieta, algo que ya se venía haciendo con Natalia Arroyo, a la que «no le doy ningún palo, más bien todo lo contrario, la refuerzan». «El proceso de entrenamiento lo hemos cambiado porque antes había ajustes de carga de categoría inferiores con microciclo cerrado. Cuando llego digo 'Cuál es mi microciclo? Te digo cual es mi planning de semana y así trabajaremos'. La estructura del fútbol femenino no estaban como yo quería en implicación de campos, no tener césped natural, algo que sí que habrá el año que viene... Hay días en los que compartimos hierba artificial. pero no queremos imponer. El hábito de la futbolistas también cambia. Si se quiere ser top-5 hay que ponerlo durante las dos horas de entreno, durante el gimnasio y cuando te vas a casa. Hay que parecerlo 24 horas al día. He sentado a la que tenía que sentar y he puesto a la que tenía que poner. No sé si es de Zubieta, o no. A la vista está que con los resultados últimos también me he equivocado», se ha explicado.
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