Mérida regala una nueva final

No brillaron las guipuzcoanas en faceta ofensiva y por eso el resultado final reflejó un ajustado 1-0. Las realistas estuvieron muy imprecisas en los metros finales y no lograron conectar por dentro con la suficiente efectividad. Se contabilizaron demasiados pases y controles defectuosos, lo que restó amenaza en ataque al equipo. El nivel subirá de manera extraordinaria el domingo, así que las realistas ya pueden tomar nota de lo que no funcionó tan bien este miércoles.

Natalia Arroyo alineó un once de garantías e introdujo varias modificaciones con respecto al último choque liguero en Valencia, donde el equipo no dio la talla y cayó derrotado pese a adelantarse en el marcador. Lete regresó a la portería en sustitución de Nanclares, mientras que Tejada hizo lo propio en lugar de Etxezarreta en el centro de la zaga. Además, Gemma volvió a la titularidad en detrimento de Maddi, mientras que la entrenadora catalana optó por Franssi en vez de Amaiur.La Real se hizo pronto con el control del partido. No hubo color de hecho. El balón fue para las realistas en la primera mitad. Las blanquiazules monopolizaron la posesión del esférico y trataron de mover a las adversarias con la intención de encontrar alguna grieta en el entramado defensivo onubense.

Todavía no se había alcanzado el primer minuto de juego y Mirari a punto estuvo de llegar a un envío largo de Nerea que le plantaba sola en el área frente a la guardameta rival Chelsea. Le faltó determinación a la azpeitiarra para anticiparse a la guardameta y abrir el marcador. Cinco minutos más tarde volvía a pisar la Real con peligro el área del Sporting de Huelva a través de Gaby tras un buen desplazamiento de Arnaiz. Sin embargo, la venezolana no encontró a ninguna socia en el área pequeña.

El bloque medio-alto que propuso el equipo andaluz de primeras era fácilmente salvable por el cuadro txuri-urdin mediante envíos largos a las espaldas de las defensoras. Nerea, Arnaiz, Vanegas, Gemma y Tejada emplearon este recurso en más de una ocasión, pero sin éxito en los metros finales.

Hubo que esperar media hora para ver el primer tiro de las guipuzcoanas, obra de Bernabé. Un disparo con la derecha que salió muy desviado. La Real trataba de encontrar el camino al gol, pero sin éxito, mientras el Sporting de Huelva trataba de hacer daño a la contra, algo que parecía utópico.

La segunda parte siguió el mismo guion que la primera. Balón para la Real y a esperar el tanto que decantara de una vez por todas el choque. No cabía otro escenario, porque el Sporting renunció al ataque y continuó a merced de las txuri-urdin en busca un milagro que no llegó.

Lo que sí llegó fue el cambio de Jensen por Mirari a la hora de juego. La entrada de la noruega activó el ataque realista. Agitó el árbol. Nada más saltar al verde tuvo el gol en sus botas tras un centro por la izquierda de Bernabé, pero el remate se marchó desviado. Segundos después se iban a intercambiar las papeletas para convertir al fin el gol blanquiazul. La noruega asistió por la derecha a la madrileña para que esta marcara el único tanto del partido. La Real lo siguió intentando, pero no hubo manera de ampliar la diferencia. Espera ya a Barcelona o Real Madrid.