En Alemania el fuera de juego es distinto

No se lo tomen como una excusa, porque no lo es. El Bayern fue muy superior al conjunto de Natalia Arroyo durante los primeros 45 minutos. El gigante bávaro pasó por encima de las realistas en el aspecto físico y apenas necesitó el balón para acosar a una heroica Lete, que consiguió que el resultado fuera mucho menos abultado y que por lo menos la esperanza de poder eliminar al Bayern se mantuviera en el tiempo.

Del mismo modo, el partido se terminó de romper con el segundo tanto teutón, en clara posición antirreglamentaria. Todas las jugadoras allí presentes no habían nacido en 1983, cuando el Hamburgo privó al equipo masculino de disputar una final de la Copa de Europa después de un gol en fuera de juego de Von Heesen. Ayer fue turno para Dollmann. O Specht, mejor dicho. Con 1-0 y todas las espadas todavía en lo alto, la alemana recibió un pase en profundidad y allí no había ni una sola txuri-urdin para incomodar. Rarísimo. La razón no es otra que la '10' del Bayern de Munich estaba en claro fuera de juego. El centro fue repelido por la central alemana de la Real, que introdujo el balón en su propia portería en el 22'. El sueño se rompía. Otra vez ese mismo dolor.

El Bayern bajó el pistón y apareció una buena versión de la Real. En la Liga F valdría para competir de tú a tú con los mejores equipos, pero ese mismo rendimiento en Europa y ante un equipo repleto de internacionales que hace meses fueron subcampeonas de Europa con Alemania en la Eurocopa no basta. El golpe definitivo llegó poco después, de manera cruel y con el mismo modus operandi. Las imágenes no confirman que Schuller estuviese en fuera de juego, pero la teutona parecía por delante de todas las defensas realistas. Igualdad también es aplicar el VAR en las fases previas de la Champions League y no solo en partidos donde se deciden títulos, porque otro gallo hubiese cantado con el gol de Jensen al filo del descanso. Nunca se sabrá con exactitud si la Real hubiese tenido opciones de eliminar al conjunto alemán con 1-1 en el entretiempo, pero esa Real valiente del segundo tiempo, que dominó la posesión y apretó al Bayern podría haber cambiado el guion del partido.

Aunque, siendo francos, la mejor jugadora txuri-urdin anoche fue Elene Lete, que evitó cuatro o cinco goles cantados con otras tantas paradas. Ya no tiene más que demostrar. Es una portera de primerísimo nivel. La Real terminó el partido con sello guipuzcoano. Dos donostiarras, una zumarragarra, una tolosarra y una azpeitiarra. Cada uno lleva el duelo como puede o como quiere, pero las miradas tristes de algunas realistas se convirtieron rápido en un signo de satisfacción. La subcampeona de liga no estará en la próxima Champions, pero el escudo de la Real se ha lucido por Europa con mucho orgullo.