El fantasma de las Navidades pasadas
Desde mi córner ·
La Real vuelve a repetir una gran primera mitad que finalmente queda penalizada por errores de bulto en defensa |La Real colecciona las mejores medias horas de juego del campeonato. Lo que suele venir a continuación, sin embargo, no siempre es tan bonito. El ... episodio de ayer no es nuevo. Gran primera mitad, dominio absoluto con balón sin apenas sufrir en defensa, pero todo cambia a partir de una acción. La Real se molestó en impedir que los jugadores veloces del Villarreal tuvieran opciones de proyectarse con espacios a la carrera. Lo consiguió durante el primer acto, pero todo se vino abajo a los diez minutos de la segunda parte.
Chukwueze, inédito en los primeros cuarenta y cinco minutos de partido, cogió desprevenida a la zaga realista tras el descanso y ya nada fue igual. La Real estaba muy cómoda y movía la pelota con criterio, pese a la acumulación de jugadores castellonenses en la zona media. Había conseguido lo más difícil, anotar el 1-0 entre una maraña de piernas con medias amarillas gracias a un sutil golpeo desde el borde del área pequeña. El Villarreal se parapetó bien atrás, con una defensa muy junta, que apenas concedía huecos entre centrales y laterales. Portu fue determinante para abrirse, recibir y asistir a Willian José. Pocos minutos antes el mismo murciano había tenido la primera ocasión para los suyos tras un movimiento similar.
El conjunto donostiarra sabía cómo hacer daño al rival. Los de Calleja perseguían sombras en el centro del campo. Pese a contar con tres hombres, Anguissa, Iborra y Trigueros, los realistas encontraban la superioridad a través de la movilidad de Merino, y segundos antes de llegar al descanso Odegaard dispuso de una oportunidad idónea para haber cerrado la primera mitad con una ventaja de dos goles. La acción del noruego fue el ejemplo más evidente del predominio txuri-urdin. El paso por vestuarios traería un escenario totalmente diferente.
El cuadro blanquiazul está lleno de virtudes, pero tiene un problema serio. Detectado, pero de momento sin solución. La posición del central izquierdo. Imanol movió por primera vez a Llorente al lado derecho y colocó a Zubeldia en el aprieto de actuar en la ubicación maldita esta temporada. A pesar de no ser zurdo, ni central, el azkoitiarra no estaba desempeñando un mal papel hasta que cometió el penalti que viró el rumbo del partido. No contemporizó lo suficiente y aún pudo haber merecido un mayor castigo en forma de segunda cartulina amarilla.
De momento la Real no se plantea reforzarse en el mercado invernal, aunque hasta ahora carece de una alternativa sólida para cubrir la demarcación del central zurdo. Una vez descartado Llorente, la posibilidad de Zubeldia se asemeja más a una apuesta de emergencia que a una opción a largo plazo. Ahora entrarán en juego Le Normand, Sagnan y Aritz Elustondo, cuando reaparezca, pero tan solo uno de ellos jugaría a pierna natural y se trata del más inexperto. Lo que parecía un mal menor se ha convertido en una preocupación considerable. La Real como bloque no defiende mal, pero se desangra por culpa de errores individuales, muchas veces provocados por jugadores fuera de su posición. Regresa en 2020 el mismo fantasma con el que se acabó el pasado año.
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