Osasuna
Falta leña en la caldera de El SadarLa debilidad defensiva lastra a Osasuna, eliminado a las primeras de cambio en la Conference League y que tan solo ha ganado un partido en su estadio esta temporada
La última vez que la Real visitó Pamplona a finales de abril El Sadar era una fiesta. Osasuna estaba a una semana de jugar la ... final de Copa contra el Real Madrid y la euforia era total. El partido solo era una excusa para ir calentando motores para el viaje a Sevilla. Siete meses después, sin embargo, el panorama es bien distinto y el feudo rojillo está algo apagado. Los navarros solo han ganado uno de los siete partidos que han jugado de local y marchan decimocuartos en la tabla con 14 puntos, seis por encima del descenso pero por detrás de equipos como Getafe, Las Palmas o Alavés.
La temporada 2023/24 prometía después de la clasificación europea y la victoria en los despachos a la UEFA, con aquel «no nos rendiremos» del presidente Sabalza en el chupinazo de San Fermín, pero el sorteo del playoff previo a la Conference League no deparó mucha suerte y aunque Osasuna remontó ante el Brujas el 1-2 de la ida y estuvo varios minutos clasificado, dos errores de bulto en defensa echaron por tierra todo el esfuerzo, parte de la ilusión de la parroquia rojilla y las previsiones económicas del club, que después de ganar una irrisoria cifra de un millón de euros por llegar a la final de Copa esperaba llegar a la fase de grupos para sacar rédito a su histórica campaña pasada.
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La defensa está siendo el gran lastre este curso, y aunque el equipo dirigido por Jagoba Arrasate llega a encerrar a sus rivales durante largos tramos de partido –como en Villarreal el pasado fin de semana, donde perdió 1-3–, la escasa fortaleza atrás le está perjudicando en la suma de puntos. Ha encajado 24 goles en 14 partidos y las porterías a cero se limitan a tan solo cuatro jornadas. Por si no fuera poco, los últimos diez tiros a puerta recibidos por Osasuna han terminado todos en gol.
Sorprenden estos datos cuando al eje de la defensa liderado por el internacional David García se ha sumado Alejandro Catena, otro de los grandes centrales de la competición, para formar, en teoría, una de las mejores parejas de la liga. Sin embargo, no está habiendo contundencia ni en ellos ni en otros jugadores como en Mojica, que jugando de lateral tiene capacidad de hacer daño al rival en ataque pero de hacérselo a su propio equipo en defensa por su falta de rigor.
Siete goles de Budimir
El resto de la plantilla se ha mantenido prácticamente igual. Torró sigue mandando en el centro del campo con Iker Muñoz pisándole los talones, Oroz continúa creciendo y entre lo más destacado se encuentra la irrupción de Jesús Areso en el lateral derecho y el caudal goleador de Ante Budimir. El croata, que ha dado a su país la clasificación para la próxima Eurocopa, lleva ocho goles esta temporada (siete en Liga) y en los últimos dieciocho encuentros ligueros ha visto puerta once veces, grandes cifras que, sin embargo, no vienen acompañados por muchos más goleadores. El Chimy Ávila lleva uno y Raúl García, el delantero andaluz fichado por seis millones de euros, no se ha estrenado todavía. Se echa de menos no solo los goles de Abde, sino sobre todo su desborde y todo el peligro que creaba.
Hablar de urgencias en diciembre y con seis puntos por encima del descenso puede sonar demasiado alarmante, pero Osasuna necesita fortalecerse atrás y comenzar a sumar puntos para llegar a enero, seguramente el mes más importante de la temporada, en forma y con confianza. Los rojillos están a dos partidos de alzar su primer título en la Supercopa y tienen en la Copa del Rey, entrando en dieciseisavos de final, otra bonita oportunidad de soñar.
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