Por encima de las bajas y el cansancio

Imanol cuenta con tres bajas de importancia como son las de los habituales Aritz, Merino y Silva, que conforman la columna vertebral del equipo. El primero está sancionado y los dos últimos lesionados, con sendas dolencias musculares con las que regresaron de Mónaco y que les mantendrán varias semanas de baja.

Competivos tras Europa. Hay cierto temor porque el desgaste del jueves en forma de cansancio y lesiones pase factura ante el Espanyol, pero lo cierto es que la Real se ha manejado bien esta temporada después de las citas continentales. Dos de sus mejores partidos, los empates ante el Sevilla (0-0) en Anoeta y contra el Atlético (2-2) en el Wanda llegaron después de viajar a Eindhoven y Graz, respectivamente, y no notó esa desventaja física ante dos rivales de mucho músculo. Hace tres semanas también fue capaz de ganar en Pamplona a Osasuna por 0-2 después de jugar 72 horas ante el Sturm Graz, aunque en este caso en Anoeta.

Buenos mimbres para Imanol. El técnico tiene las tres citadas bajas con respecto al encuentro de Mónaco, y además Isak está tocado en el tobillo, aunque no tendría problemas para jugar. Otra cosa es que el de Orio opte por reservarle y dar la alternativa a Sorloth, que lleva tres partidos seguidos siendo suplente. Asimismo, puede alinear a los dos delanteros juntos si introduce un cambio de sistema, y Lobete también se encuentra en la lista.

Así las cosas, y siempre partiendo del dibujo que más ha utilizado, en la portería parece que volverá Remiro después de que Ryan jugase en Europa. En los laterales estarían Gorosabel y Diego Rico respecto al jueves, con Zubeldia como principal candidato a suplir a Aritz para formar junto a Le Normand.

En el centro del campo sería raro que el oriotarra prescindiese de Zubimendi teniendo a Merino y Silva lesionados. Turrientes opositaría a la posición de interior zurdo mientras que la ausencia de Silva podría ser ocupada por Oyarzabal para repetir la línea medular que acabó jugando en Mónaco.

Arriba hay muchas alternativas. Sorloth, que no ha sido titular en los tres últimos partidos, daría un respiro a Isak si éste no siente que su tobillo está en perfectas condiciones. Januzaj parece fijo y Barrenetxea y Portu opositarían a la plaza restante. Mimbres suficientes hay para hacer un buen cesto por mucho que las bajas sean importantes.

Un Espanyol en buena línea. El conjunto perico ha regresado con fuerza a Primera y es undécimo en la tabla, aunque quizás ha hecho más merecimientos que puntos tiene en la tabla. Su técnico, el valenciano Vicente Moreno, es el artífice del éxito, ya que en estas dos temporadas en Cornellà ha recuperado la identidad del club, con una mezcla de jóvenes y veteranos que creen a pies juntillas en él. El factor psicológico es uno de sus puntos fuertes, ya que ha recuperado a dos jugadores que atraviesan el mejor momentos de sus carreras como Darder, el arquitecto en el centro del campo, y Raúl de Tomás, que ha sido llamado por Luis Enrique para la selección. Su gran triunfo del año fue ante el Real Madrid (2-1) en casa y la semana pasada vendió cara su derrota en el Camp Nou (1-0) después de estrellar dos balones en el poste y desperdiciar Dimata un gol cantado delante de Ter Stegen.

El Espanyol se construye en torno a una columna vertebral que solo se toca en caso de necesidad. Diego López es fijo bajo los palos, con Sergi Gómez y Cabrera como pareja de centrales y Pedrosa de lateral izquierdo. A partir de ahí, Darder es el director de orquesta en el centro del campo, Embarba el hombre que desequilibra en banda y De Tomás la gran estrella arriba. Una buena base para construir un equipo más que interesante.

Para el partido de esta tarde Vicente Moreno no podrá contar con David López, que fue titular en el Camp Nou y está lesionado, así como con Dimata, Vadillo ni Óscar Gil. Cuatro ausencias que le restan profundidad de banquillo al técnico valenciano.