Las 32 escaleras de Magunazelaia

Magunazelaia ha jugado esta temporada en el Sanse de interior derecho, en banda como extremo, de nueve como referencia y también por la izquierda. Una especie de Oyarzabal, puesto que también se parece a su vecino en la forma de jugar. No es el más habilidoso, ni el más regateador, pero sí ese futbolista de equipo que se deja el alma en cada balón dividido. Siempre un notable. Imanol está encantado con sus prestaciones y entiende que puede ser útil dependiendo qué situaciones de partido. Ya saben, además, que al entrenador no le tiembla el pulso. Si tiene que poner a chavales inexpertos en partidos de élite, botas y a jugar. Para muestra, un botón. El eibarrés ya suma cuatro partidos esta temporada con la elástica txuri-urdin y disputó trece minutos más todo el descuento en el empate sin goles entre la Real y el Inter de Milán en San Siro. Pocas bromas.

Magunazelaia es el prototipo de canterano de la Real. Ha subido 32 escaleras, como aquella canción de Rulo y la Contrabanda. El potrillo ha disputado minutos con la camiseta de la Real en Tercera, en 2ª RFEF, en 1ª RFEF, en Segunda, en Primera, en Copa del Rey, en la Europa League y en Champions League. Es un ratón de área, tal y como demostró en su debut con el Sanse en Segunda. Xabi Alonso no tenía nueves. Maguna al campo. Minuto 1 en La Romareda, campo santo para la Real, primer toque de balón a la cazuela.

Ayer se colocó en la banda izquierda para detener las embestidas de otro canterano como Jokin Gabilondo. No pasó ni el aire. Le da igual que sea el lateral urretxuarra o Denzel Dumfries, carrilero del Inter y uno de los mejores futbolistas de la pasada Eurocopa. Probablemente el fichaje que llegue en los próximos días se pondrá delante suyo, pero en caso de que no rinda recuerden que siempre quedará Zubieta por gente como Magunazelaia.