«Son gente que ven muy fácil el fútbol»

Sin embargo, el conjunto guipuzcoano puede presumir este año que seis de los 20 banquillos de Primera División tendrán a un inquilino con pasado txuri-urdin: Imanol en la Real, Julen Lopetegui en el Sevilla, Unai Emery en el Valencia, Javi Gracia en el Valencia, Gaizka Garitano en el Athletic y Jagoba Arrasate en Osasuna. Y todo esto sin conocer aún realmente la identidad de todos los entrenadores, como puede ser el caso del Alavés. Son los banquillos con denominación de origen en Zubieta. En la Premier League el representante es Mikel Arteta, campeón de Copa con el Arsenal. Si hay alguien que los conoce a la perfección, ese es Mikel Etxarri. Asistente y segundo en la Real, tres años al frente del Sanse e incluso llegó a ocupar el cargo de director deportivo del club. Por sus manos han pasado varios de ellos en su etapa como jugadores realistas. Su voz autorizada desgrana a los seis técnicos con label txuri-urdin.

Imanol Alguacil posiblemente sea el técnico al que mejor conoce Mikel Etxarri. Cuando entró a formar parte del cuerpo técnico de Jabo Irureta en la temporada 95/96, el ahora entrenador blanquiazul ya llevaba cuatro cursos en el primer equipo. Ahora, 25 años más tarde, el oriotarra comanda una nave realista que se ha clasificado brillantemente para disputar la Europa League la campaña que viene. «La temporada ha sido muy buena. El parón ha perjudicado e hizo daño a esa continuidad de estado físico y coordinación del grupo, pero la clasificación final es más que merecida», determina Etxarri. Confiesa, sin embargo, que «no te voy a decir que estuve temblando, pero sí nervioso por el resultado final».

El lasartearra pone «en valor las decisiones de Imanol», considerando que «han sido francamente difíciles y aparentemente arriesgadas, pero han salido bien». Sobre todo, destacaría «la alternancia de jugadores y el resultado que han dado los jóvenes que han subido del Sanse. El final de temporada que ha hecho Zubimendi, recién ascendido al primer equipo, ha sido brutal, daba la impresión que era un jugador adulto y con experiencia en la Primera División», apunta. Así las cosas, reparte los méritos tras haber cuajado una gran campaña. «Hay que dárselo a todos. Tanto a los jugadores como al entrenador, el cuerpo técnico, la directiva, los aficionados...».

El recién llegado al banquillo del Villarreal compartiría también equipo hace un cuarto de siglo con el propio Etxarri e Imanol. Sería el último año de Unai Emery vistiendo la camiseta realista antes de emprender nuevas experiencias lejos del calor de Zubieta. «Le tuve tres años de jugador y le ascendimos al primer equipo estando yo de director deportivo. Un jugador que tuvo, entre comillas, la desgracia de jugar en el mismo puesto que De Pedro», recuerda Mikel Etxarri. Destaca que «era un jugador hábil con la zurda, con poco peso físicamente, pero con buena visión de juego. Lo que pecaba era de individualista, como casi todos los zurdos, pro era muy bueno», reconoce. Del Emery entrenador destaca que «es un apasionado del fútbol y cree mucho en la psicología, en darle confianza al futbolista. Es un tío muy estudioso y muy meticuloso».

Tras una etapa gloriosa en el Sevilla y dos experiencias en el extranjero -Paris Saint Germain y Arsenal- no tan prolíficas, el técnico hondarribiarra vuelve a la Liga en un equipo donde es «terreno peligroso para los entrenadores. Mira lo que le han hecho a Calleja, le echaron, le volvieron a llamar y ahora que ha hecho un final de temporada espléndido lo vuelven a echar». Etxarri, sin embargo, le augura éxitos porque «los Roig han puesto mucho dinero en el fútbol y siempre sueñan con un título. Son gente que siempre quieren estar ahí, en los primeros puestos».

Separado por apenas 70 kilómetros de Vila-real, el Valencia comienza este curso un nuevo proyecto comandado por otro viejo conocido de la parroquia blanquiazul, Javi Gracia. Integrante también de la plantilla txuri-urdin de la temporada 95/96, fue «uno de los primeros jugadores fichados cuando entro yo de director deportivo». Etxarri recuerda que era «muy inteligente jugando, quizás le faltaba algo de velocidad, pero veía muy bien el fútbol y era otro hombre muy preocupado de la táctica incluso cuando estaba jugando. Javi veía muy bien el fútbol y me gustaba mucho porque era como yo, le gustaba debatir».

Etxarri cree que el técnico navarro llega a «la plaza más complicada de la Liga, pero hay que torear, qué le vas a hacer. Mejor eso que estar en casa». Admite que le da «mucha pena» por Voro, con quien guarda mucha amistad, porque «siempre le llaman para estos jaleos». Tras una temporada complicada para el conjunto che, el lasartearra tiene claro cuál debe ser el objetivo de Gracia de cara a esta nueva campaña. «La vida del entrenador es dura, o se mete entre los cinco primeros o le cesarán. El Valencia tiene que estar ahí arriba, porque no saben estar en otro sitio», advierte.

Llamado a luchar por cotas altas siempre está el Sevilla, que desde la pasada temporada está comandado por Julen Lopetegui. El que fuera portero asteasuarra inició su carrera como futbolista en la Real, aunque abandonó Zubieta siendo un juvenil para enrolarse en las filas del Real Madrid Castilla. Tras su atribulado paso por el banquillo de la selección española y luego por el del Real Madrid, en su primer año en el banquillo del Pizjuán, ha clasificado al equipo con holgura para la próxima Champions League. «Para mí el Sevilla ha sido en los 11 últimos partidos el mejor equipo de la Liga. Me ha parecido impresionante. Tiene un plantillón, con dos centrales como la copa de un pino. Un equipo con muchos cambios de orientación y muy equilibrado. Me ha gustado mucho», destaca Mikel Etxarri.

Aunque ambos nunca coincidieron en sus respectivas etapas en la Real, el lasartearra sí que ha compartido muchos ratos con el Lopetegui entrenador. «Lo que más destaco de él es su personalidad, que la ha tenido toda la vida. Hay que tener en cuenta que de jugador pasó tanto por el Real Madrid como por el Barcelona, y fue internacional como portero». Un carácter que, aunque «Emery lo hizo muy bien allí y su sombra es alargada, no creo que eso le pese a Julen».

Con la Europa League aún por disputarse para dar por terminado el actual curso, ve al conjunto hispalense «con muchas posibilidades» de alzarse con su sexto entorchado europeo y como «uno de los equipos favoritos» para ganarlo. Eso considera Etxarri que le pedirá la afición sevillista a Lopetegui, una hinchada «difícil. Todo el mundo dice de la de Valencia, pero la de Sevilla es parecida».

Curiosidades del fútbol, el entrenador del eterno rival, el Athletic, defendió el escudo de la Real. Es más, con el primer equipo rojiblanco tan solo llegó a disputar un encuentro, por 82 con la camiseta txuri-urdin, incluido un año en Segunda. «Gaizka futbolista era entrenador. De jugador tenía un problema, que era lento jugando, pero veía muy bien el fútbol jugando de pivote. Era un tío que equilibraba fácil el equipo y veía muy bien. También discutidor y debatidor, como a mí me gustan. Su padre era Ondarru, que era de mi tiempo, y le decía: 'Tu hijo va a ser muy buen entrenador porque veía muy fácil el juego, lo veía muy bien'», rememora el entrenador de Lasarte.

Así las cosas, 11 años después de que el deriotarra colgase las botas en el Alavés tras su marcha de Zubieta en 2008 tras el primer año en Segunda, Etxarri se rinde ante el papel que está cuajando en el banquillo bilbaíno. «Es una delicia ver las cosas que hace. Poner doble lateral dependiendo del contrario, jugar Capa con De Marcos, jugar Balenciaga con Yuri, uno por delante y el otro por detrás cuando ves que el equipo contrario es técnicamente superior... Todas esas cosas yo las aprecio mucho», admite.

La relación de Mikel Etxarri con Jagoba Arrasate es casi como la de un maestro con su pupilo. Ambos se conocieron cuando el ahora técnico de Osasuna militaba en el juvenil realista, y más recientemente Arrasate fue alumno del lasartearra en el curso de entrenadores. «No pasó al Sanse, y luego se fue al filial del Eibar. Era delantero y muy goleador», recuerda. De sus experiencias en las aulas, Etxarri apunta que «era muy pillo» y «de esas personas que enseguida te das cuenta que ven muy bien el fútbol. Es capaz de cambiar el sistema de juego durante un partido y eso a mí me encanta».

El Osasuna de Jagoba Arrasate ha sido esta temporada uno de los equipos que «daba gusto verlo», donde destaca que «el equipo tiene una cosa muy buena, que siempre mira para adelante». «Osasuna ha jugado muy bien, ha movido mucho la gente, ha terminado físicamente muy bien. Los tres últimos partidos que ha ganado, ha logrado el gol de la victoria en el minuto 90 y eso no es casualidad, es que estás ahí peleando hasta el final», destaca. Por todo ello, al entrenador de Lasarte no le extraña que en Pamplona estén «como locos» con el técnico que dirigió a la Real en la Champions 2013-14.