Diego Llorente es otro jugando por la derecha

Es, probablemente, el peor Barça de la década, pero aún así tiene armas de sobra para hacerte daño. Ayer, además, se estrenó como titular Martin Braithwaite, pareja de baile durante 70 minutos de Llorente. El atacante danés es muy peligroso al espacio porque es ágil y muy potente. Dio mucho trabajo al defensor txuri-urdin en el primer acto.

Ya en el minuto 9 comprobó que el ex del Leganés iba muy en serio. Le rompió en velocidad y solo Remiro, con una buena atajada, evitó el primer tanto de los catalanes. Se redimió cinco minutos después en otra batalla a campo abierto con Braithwaite. En esta ocasión Llorente estaba perfilado como central izquierdo, corrió bien hacia atrás y tapó in-extremis el disparo del danés, que estaba ya dentro del área.

Con el balón en los pies intentó no complicarse la vida, hasta que en el minuto 29 una presión de Messi le hizo perder de forma absurda un balón al lado del córner. La jugada estuvo cerca de acabar en gol de los locales, pero Remiro estaba ahí. No volvió a cometer ningún error grosero.

Antes estuvo listo para cortar de cabeza un envío envenenado de Busquets hacia Alba, que ya enfilaba la portería guipuzcoana. También estuvo rapidísimo para anticiparse de forma espectacular a De Jong en el centro del campo tras un pase de Ter Stegen. El robo terminó en una buena acción ofensiva de la Real.

A Leo Messi también le robó la cartera en la frontal del área después de que el argentino driblase instantes antes a Merino. Tenía el látigo preparado, y ya se sabe que la zurda del '10' del Barça es letal.

En los primeros compases del segundo acto el Barça dio un paso atrás y eso lo notó Llorente, que ganó en tranquilidad. Así, un excelso envío en largo que salió de su bota derecha hacia Isak desató el caos en la zaga del cuadro de Quique Setién en el minuto 54. Como todas las oportunidades de los hombres de Imanol ayer, la jugada terminó en un 'casi'.

Una de las acciones del encuentro llegó en el minuto 57, en una falta en la frontal en contra. Le Normand y el propio Llorente flanquearon a Remiro en la portería, uno en cada poste, para evitar la diana del astro culé, letal a balón parado. Poco después, entre Gorosabel y él estorbaron a Messi para que este, dentro del área pequeña, no pudiera hacer el 1-0. La inactividad le pasó factura e Imanol decidió sacar a Igor Zubeldia en su lugar en el 70. Se marchó con la cabeza alta.