El fútbol actual resulta tan absorbente que necesita generar expectativas incluso fuera de la competición. Con la Liga acabada los aficionados reclaman fichajes ilusionantes que ... les permitan soñar a lo grande desde agosto. Pero los días pasan y el mercado se mueve poco porque la pandemia ha hecho daño a los clubes, que al menos han encontrado un alivio en los millones del fondo CVC que les han empezado a llegar.
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La Real, al contrario que la gran mayoría, no fía su suerte al acierto en la compraventa de jugadores sino que parte de una base sólida y competente con la que ha entrado tres años seguidos en Europa. Pero necesita hacer unos retoques para no morir de éxito porque, como dijo Olabe hace unos meses, los proyectos duran tres años y deben ser actualizados.
Hasta ahora el club se ha centrado más en la salidas porque debe primero hacer hueco en la plantilla para después incorporar caras nuevas. En esa necesidad de cambio se circunscriben las marchas de Januzaj y Portu que permiten intuir un ataque completamente remodelado para la próxima temporada que hace un mes, cuando se daba por segura la continuidad del belga, era más difícil de visualizar.
La Real sabe muy bien qué quiere traer y los perfiles de los futbolistas que necesita. Ahora debe ir cerrando los frentes que tiene abiertos para convertir sus propósitos en realidad y tiene dos meses y medio para ello. Y no hay prisa porque es más importante escribir con buena letra que hacerlo rápido.
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El primer nombre trascendido, el de Ali Cho, confirma que quiere pisar fuerte este verano. El francés será el mejor jugador de Europa de su edad. Olabe habló de tres o cuatro refuerzos y seguro que los demás no le van a la zaga. Sin olvidar que los mejores fichajes siempre están en casa como Le Normand y Zubimendi se han encargado de confirmar estos dos últimos años.
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