David Silva va a renovar con la Real Sociedad hasta el año 2024

El acuerdo es un hecho, más que nada porque tanto el club como el jugador saben los parámetros en los que se maneja la otra parte y los van a respetar. El año pasado el anuncio de su continuidad se produjo después de la disputa de la jornada 33, partido en el que recibió al Barcelona en Anoeta, y ahora se acaba de cumplir ante el Real Madrid (2-0), por lo que todo hace indicar que el anuncio será inminente.

Entonces no hizo falta más que una breve reunión para cerrar las condiciones de su contrato y ahora sucederá igual porque en el ánimo del club y del jugador está mantener sus destinos unidos. Si se ha retrasado la decisión hasta ahora ha sido porque el futbolista quería estar seguro de que su condición física le permitía seguir en activo en un club de la dimensión de la Real, y a la vista está de que ese examen lo ha superado después de las exhibiciones que ha encadenado en los últimos dos meses.

Después de 19 temporadas como profesional y más de 900 partidos a sus espaldas –contando los de la selección–, el de Arguineguín ha querido ser honesto con un club como la Real y unos aficionados a los que tiene en alta estima, por lo que hasta que no ha visto que puede seguir aportando a su nivel de siempre no ha dado el paso. Sabía que tanto Imanol como Olabe deseaban su continuidad y no había problema por dilatar la renovación hasta el final de la temporada.

De hecho, la presente campaña ha sido la mejor de sus tres en Donostia, tanto en números como en continuidad. En la primera (20/21), la de la conquista de la Copa en Sevilla, jugó 26 partidos para un total de 1.836 minutos, marcando dos goles y dando cinco asistencias. En la pasada (21/22) se fue hasta los 32 encuentros con 2.103 minutos, haciendo también dos tantos y facilitando seis pases de gol. Y en ésta, con 32 partidos, ya se ha ido a los 2.245 minutos cuando faltan todavía cinco jornadas de Liga por disputar. Lleva dos goles –en Moldavia y Almería– y nueve asistencias, más que nunca. Todas estas cifras engloban los partidos oficiales disputados tanto en Liga, Copa del Rey como en Europa League.

Sus periodos de baja por problemas físicos se han limitado a dos momentos concretos de la temporada. En octubre estuvo 18 días de baja por una pequeña rotura en el recto femoral de su pierna derecha, aunque como el calendario estaba cargado se perdió dos partidos de Liga ante el Betis y Valencia y dos europeos, en Chipre y frente al Manchester United en Anoeta.

El 24 de enero, en la víspera del partido de Copa en el Camp Nou, se lesionó en el sóleo y estuvo parado 38 días hasta que reapareció contra el Cádiz el 3 de marzo. En ese tiempo no pudo jugar seis encuentros, frente a Barcelona, Real Madrid, Valladolid, Espanyol, Celta y Valencia, en los que la Real experimentó un bajón, pero fue volver y el equipo txuri-urdin recuperó la sonrisa.

Desde entonces lleva dos meses en los que ha jugado doce partidos de forma consecutiva, diez como titular. Solo fue suplente ese del Cádiz, donde jugó la media hora final, y el martes pasado en el Villamarín, cuando Imanol prefirió darle un respiro ante tal acumulación de esfuerzos.

Además de los diez encuentros que se ha perdido por lesión, el técnico también le ha dosificado en otros encuentros de menor importancia para conseguir tenerle disponible en los momentos claves de la temporada. Así, por ejemplo, le dio descanso contra el Omonia en Anoeta y en los partidos de Copa frente al Logroñés y el Mallorca. También le retiró en el entretiempo en Getafe, en Anoeta contra el Sheriff y en Coria en Copa. Ante el Cádiz en marzo le ahorró la primera hora, así como en el Villamarín. En total, 525 minutos menos que ha agradecido para poder rendir a un nivel tan alto a sus 37 años. Y es que, como dijo Merino en una entrevista a este periódico en enero, «es un jugador imprecisible».

A falta de cinco partidos para la conclusión de la temporada lidera el trofeo a la regularidad de El Diario Vasco con una media de 3,74 puntos después de haber sumado hasta once sobresalientes –la nota de cinco puntos sobre cinco– a lo largo del curso. El último, el martes ante el Real Madrid, donde LaLiga también le eligió como el MVP del partido.

Por detrás aparecen Kubo (3,61), Zubimendi (3,49) y un Zubeldia (3,42) que ha subido como la espuma en los dos últimos meses, pero no parece que a ninguno de ellos le dé tiempo para superarle en este último mes.