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Sorloth defiende el balón ante el Atlético de Madrid arizmendi
Real Sociedad - Atlético de Madrid

¡¡Oé, oé, oé, oé... Sadiq, Sadiq!!

El nigeriano rescata un punto para una Real valiente que aguantó el pulso físico que le planteó un buen Atlético

Miguel González

San Sebastián

Sábado, 3 de septiembre 2022

Han pasado tantas cosas en el final de mercado que apenas nos ha dado tiempo a saber qué equipo tenemos. Hace dos semanas ante el ... Barcelona nos íbamos de Anoeta con el golazo de Isak y ahora, no solo no está, sino que han llegado Sorloth y Sadiq. Además de 50 millones, la Real Sociedad puede salir ganando con el cambio de cromos porque el nigeriano da una presencia en el área que antes no teníamos. Bastó una jugada para comprobar que se imponía por arriba a Reinildo para firmar el empate tras una buena acción de Cho. A rey muerto, rey puesto, y la grada coreó con el ritmo de la canción que dedicaba a Isak el ¡¡Oé, oé, oé, oé... Sadiq, Sadiq!! El fútbol va a una velocidad frenética...

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Y ojo, porque después picó una vaselina ante Oblak demostrando que es un buen definidor en el remate final, lo que pasa es que estaba en posición de fuera de juego en el pase de Kubo. Si no sale de Anoeta a hombros porque semejante debut no se recordaba hace tiempo.

Con todo, y respetando el partidazo que hizo Remiro con una de las paradas de la Liga a disparo de Giménez, el hombre más desequilibrante fue Cho. Si con 18 años es capaz de traer de cabeza a una defensa como la del Atlético, no sé qué puede hacer este chico cuando aprenda el oficio. A Giménez y Wistel les volvió locos, firmó un jugadón en la acción del empate, puso a prueba a Oblak en varias ocasiones y en el tramo inicial dio dos balones de oro a Silva y Merino que no acabaron dentro de milagro. Si a Sadiq y Cho sumamos a un Le Normand y Zubimendi estelares y un grupo de grandes jugadores con un nivel de notable hacia arriba, el resultado es un partido trepidante ante uno de los aspirantes al título. Porque estos siete puntos en cuatro jornadas tras jugar ante Barcelona y Atlético saben muy ricos.

Ajustar por fuera con Llorente. El partido ofreció una interesante batalla táctica entre Imanol y Simeone que arrancó de cara de este último merced a un tempranero gol de córner anotado por Morata. La Real no defendió bien el primer poste en el lanzamiento de Carrasco, el balón golpeó la madera y en el rechace Morata anduvo más rápido que Zubimendi para armar la pierna.

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Pero en realidad el cuadro blanquiazul se mostraba débil en el duelo que le había planteado Simeone por fuera con Llorente frente a Aihen. El navarro tenía que ir muy alto a buscarle y esa distancia a recorrer hacia atrás ante un rival tan poderoso físicamente , sin ayudas y sin red de seguridad, se hacía enorme. El 0-1 viene en un pase en largo de De Paul a Llorente que Zubeldia salva in extremis a córner ante Joao Félix en boca de gol.

A la media hora al Atlético le anularon por mano de Joao Félix un gol en una jugada calcada en la que Koke metió en profundidad a Llorente para que pudiese en su duelo con Aihen y su centro llegase en ventaja a Félix. La presencia de Zubeldia obligó al luso a hacer un control forzado con la mano que invalidó el tanto de Morata tras aprovechar el rechace. La Real ajustó mejor la presión a esos hombres sueltos en la zona ancha y Aihen pudo salir airoso en la segunda parte.

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La Real rompe con Cho. La baza realista era la velocidad del francés, que frente a una defensa con tres centrales se puso las botas ante Giménez. Zubimendi y Merino se percataron de la situación y le buscaron siempre que pudieron para que afilara el cuchillo. En la primera parte dio una gran balón a Silva, otro a Merino en la jugada del poste tras irse de Witsel y disparó con la derecha para probar a Oblak. En la segunda Imanol prefirió descolgar algo más a Silva hacia la izquierda para que estuviera más cerca de él y engrasara la maquinaria ofensiva del equipo.

La jugada del empate es el reflejo de ese movimiento en el que Cho se va de Giménez para dar un gran centro a Sadiq. Antes también había puesto en apuros a Oblak con un gran disparo que el esloveno tuvo que desviar.

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La Real había mandado en la primera parte después del tanto recibido pero es verdad que el Atlético, un conjunto que causó una grata impresión, tuvo la ocasión de hacer el segundo en el disparo a la madera de Giménez y otro cabezazo desviado del uruguayo en una falta lateral botada por Carrasco. También se le anuló un gol a Morata por mano previa en el control de Joao Félix.

Y Remiro de portero. El de Cascante está de dulce. Ya no solo es un portero que juega con los pies con una precisión milimétrica sino que lleva tiempo dando puntos con sus intervenciones. Después del paradón a Giménez antes del descanso, en el tramo final estuvo rápido de reflejos para desbaratar los intentos de Correa y Joao Félix y salvaguardar el empate cuando más apretó el cuadro colchonero.

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La Real acabó sufriendo pero esta vez fue más por mérito del rival que por demérito propio. La entrada de los Kondogbia, Griezmann, Hermoso y Correa dio el centro del campo a los de Simeone y entonces tocó apretar los dientes y achicar agua atrás. Ahí resultó clave la presencia de Zubimendi para interpretar qué requería cada situación y si colocarse entre centrales en defensa de cinco o por delante de ellos. Sola dio un respiro a un agotado Gorosabel, Aritz también entró por el amonestado Zubeldia y el marcador no se movió para satisfacción de la grada de Anoeta.

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