Convincente victoria de una Real Sociedad muy superior

Imanol ha presentado un once que no diferirá mucho del que juegue el sábado (17.30) ante el Girona en Anoeta con Remiro; Traoré, Zubeldia, Le Normand, Aihen; Urko, Merino, Brais; Kubo, Fernández y Cho. Zubimendi entraría por Urko y Oyarzabal por Cho como mucho. El resto parecen fijos.

La Real no ha necesitado plantear una presión tan alta como el día del Atlético para hacer daño y ha esperado en zonas intermedias, tal vez para tener espacios con los que contragolpear con la velocidad arriba de Kubo y Cho y el buen manejo en zona de tres cuartos de Brais, que hoy ha ejercido de mediapunta con maestría.

A los 30 segundos el gallego ya ha estrellado un remate en la madera después de una combinación por dentro de Urko con Merino. Un reflejo de lo que luego sería el encuentro con un cuadro txuri-urdin bastante mejor a pesar de que el choque tampoco ha tenido un ritmo muy alto por el estado del césped, de nuevo bastante seco e irregular.

Con una defensa que, como el jueves ante el Atlético, apenas ha hecho concesiones, la Real ha jugado al ritmo que ha marcado Urko González de Zárate, que ha estado fantástico de 'cuatro'. La maniobra de sacar a Guevara para colocarle de alternativa a Zubimendi va a dar mucho a medio plazo porque tiene unas condiciones fantásticas. Posee físico, cuerpo, visión de juego y calidad en el pase, pero quizás lo que mueve todo es la tranquilidad con la que se maneja en el campo. Tenía enfrente al Betis y parecía que llevaba toda la vida jugando en Primera.

Con la zona ancha dominada por él –Isco ha tenido que caer mucho para tocar algún balón–, Brais ha podido ejercer de líder en campo contrario para soltar a Kubo por la derecha. El japonés ha probado suerte en dos ocasiones antes del descanso (la segunda se le ha marchado fuera por muy poco) y ha puesto dos centros con mucha intención, uno a Carlos Fernández y otro a Cho, que éste no ha remachado en boca de gol por los pelos.

El peligro se cocía en las narices de Rui Silva mientras Remiro era un espectador más. Pezella ha bloqueado un remate de Merino desde la frontal del área y el guardameta bético ha tenido que meter la mano de forma providencial para evitar el tanto de Brais en el lanzamiento directo de una falta provocada por Kubo.

No ha cambiado mucho el panorama tras el descanso, con la Real estirándose más por el carril exterior con un Traoré que sigue gustando mucho. Antes del descanso ya ha provocado la amarilla de Miranda, que le ha cazado cuando se iba, y después ha llegado con peligro a línea de fondo. Un centro suyo ha parecido tocar en la mano de un defensor bético dentro del área.

En el minuto 57 Le Normand la ha tenido a la salida de un córner templado por el guante de Brais pero su cabezazo lo ha detenido Rui Silva. La única ocasión del Betis en todo el partido ha llegado en el 61 en un pase de Ayoze para la incorporación de Marc Roca que ha salvado Remiro de forma providencial antes de que el balón acabara en el poste.

El gol txuri-urdin ha venido en otro saque de esquina, en el 68. En este caso jugado en corto por Brais sobre Kubo para que, con todo el área poblada, haya descargado en la frontal sobre Aihen. El de Etxauri ha conectado un gran lanzamiento que se ha colado ajustado a la base del palo largo.

Imanol ha mantenido la estructura del equipo hasta el minuto 72, ya que solo había hecho con anterioridad el cambio de Oyarzabal por Cho tras el descanso. Para entonces Pellegrini ya había movido a ocho jugadores, cuatro tras el descanso y cuatro a la hora de juego.

En el cuarto de hora final la Real ha acabado jugando con Remiro; Aihen, Zubeldia, Pacheco, Rico; Olasagasti, Turrientes, Brais; Navarro, Oyarzabal y Barrenetxea y no ha pasado ningún apuro para conservar la renta. Ha sido una fase en la que Brais ha tirado de veteranía para transmitir orden a los compañeros y en la que Barrenetxea ha estado juguetón por la izquierda para que el partido acabara muriendo sin poner en peligro el marcador.