Matt Ryan: la cara B de Álex Remiro también echa el candado

Si Remiro es un artista con los pies, menos intervencionista, con resultado positivo si las porterías a cero son un buen termómetro, Ryan se desenvuelve bien bajo palos y en las situaciones de uno contra uno, justo lo que le tocó hacer ayer en Balaídos.

Ryan acabó con la portería a cero después de protagonizar una actuación sobresaliente, con media docena de intervenciones de mérito, que permitió a la Real mantenerse en pie en la primera parte para poner la puntilla en la reanudación.

Es fácil que tras su segundo partido como titular tras el jugado en Granada, en el que la Real ganó 2-3, Ryan se desayune hoy con fotografías suyas en todas las esquinas y con repeticiones en televisión de sus intervenciones porque salvó a su equipo del primer gol del Celta hasta en tres ocasiones, en los primeros cinco minutos de partido y al filo del descanso con una doble intervención que estará en el resumen de LaLiga.

Primero paró con el pecho un duro remate a bocajarro de Denis Suárez y a un minuto del 45, tras un despeje de puños mal orientado y poco sólido, detuvo una volea de Suárez entre una maraña de piernas cuyo rechace cayó en Mina, quien se vio marcando antes de golpear el balón. Ryan reaccionó con la rapidez de un felino para despejar a córner cuando en Balaídos ya se cantaba gol.

Su festival continuó en la reanudación. A decir verdad no hizo más de lo que se espera de un portero, pero es de recibo subrayarlo porque su primera parte fue inmaculada y porque se nos había olvidado un partido de la Real en el que el rival generara tantas ocasiones de gol claras.

Ryan salvó un mano a mano a Aspas, tapó bien un disparo de Nolito que se fue rozando el poste y solo Brais Méndez le superó en una acción que acabó en gol pero que fue invalidado.