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Arsen Zakharyan, una operación más con Rusia

Los equipos rusos como el CSKA Moscú o el Zenit San Petersburgo han desaparecido de la actualidad por la prohibición de la UEFA y de la FIFA de participar en sus competiciones. Más notoria es la ausencia, por ejemplo, de los moscovitas en la Euroliga de baloncesto, donde eran siempre máximos favoritos. Sin embargo, esa directriz no se ha trasladado a que las transacciones entre clubes rusos y del resto mundo se hayan detenido, tampoco con los que pertenecen a la Unión Europea.

Desde que empezara la invasión de Ucrania a finales de febrero de 2022, ha habido diecisiete acuerdos de traspaso de un jugador que militaba en algún club de la Premier League rusa a uno de Europa, según datos de TransferMarkt: ocho en verano de 2022, uno en enero de 2023 (Dejan Lovren, del CSKA Moscú al Olympique Lyon por dos millones) y otros ocho hasta hoy en esta ventana de verano.

De hecho, y tomando como referencia la fecha del inicio de la invasión, hay más ventas de jugadores de equipos rusos hacia clubes europeos después de la guerra que en los tres mercados anteriores al estallido del conflicto. En las ventanas de invierno de 2021, verano 2021 e invierno 2022 hubo quince traspasos desde Rusia, dos menos que en los tres siguientes mercados, los anteriormente desglosados. El más caro en esa etapa previa a la guerra fue el del croata Nikola Vlasic hace dos años, del CSKA Moscú al West Ham por 30 millones.

Un movimiento sonado este verano ha sido el del polaco Sebastian Szymanski, también del Dinamo Moscú y ahora nuevo jugador del Fenerbahce a cambio de 9,75 millones. El de Zakharyan ha sido el fichaje más caro que ha salido de Rusia junto al traspaso de Alexis Beka Beka, del Lokomotiv Moscú al Niza hace un año, también por doce millones. Además, tampoco es el primer jugador ruso que entra en la ecuación de este tipo de traspasos, porque en verano de 2022 Egor Prutsev fue vendido al Estrella Roja desde el Sochi.

Pero no solo hay ventas de equipos de Rusia a europeos, también hay compras y movimientos inversos en el flujo del dinero. El Spartak de Moscú ha comprado a Bongonda del Cádiz por 7 millones y a Babic del Almería por 5 mientras que el Valladolid ha transferido a Lucas Olaza al Krasnodar por 2 millones. Asimismo el Spartak se ha dejado 6 millones en Reabciuk del Olympiacos griego, otra transferencia con la Unión Europea.

El flamante fichaje de la Real estuvo el verano pasado cerca del Chelsea, pero los medios británicos informaron entonces que el acuerdo se estancó por los impedimentos legales que había en el país británico para realizar esa operación con un club ruso, tanto por las dificultades para enviar el dinero a Rusia como para otorgar permisos de trabajo a jugadores de esa nacionalidad. En el caso de Zakharyan el único problema ha residido en que sus agentes y el Dinamo se pusieran de acuerdo en la comisión que los primeros tenían que recibir.

El Dinamo Moscú, perteneciente al grupo Dinamo Society, celebra su centenario este año. Su presidente desde 2016 es el oligarca Vladimir Strzhalkovsky, de 69 años. Fue teniente coronel en la KGB y ha ocupado puestos ministeriales en el gobierno de su país. Incluso hay una fotografía suya con Putin en una reunión cara a cara. Sin embargo, y aunque tuvo su yate inmovilizado unas semanas en Noruega en 2022, su nombre no figura en la lista de personas sancionadas por la UE, donde sí está Abramovich.