Un puntazo para seguir con ventaja
El empate repartió los mismos puntos para Betis y Real, uno para cada uno, pero sin duda que el premio supo mucho mejor en Gipuzkoa ... que en Sevilla. Un partido más, o un partido menos, como ustedes quieran verlo. Los de Imanol mantienen la ventaja de seis, siguen de mano y son Betis y Villarreal los que están detrás y más necesitan recortar distancias. Ese cuarto puesto está cada vez más cerca.
Sorprendió Imanol introduciendo cambios en quizá el partido más importante de lo que resta de temporada, pero lo cierto es que sentar a Merino y Silva e introducir piernas frescas le salió perfecto en la primera mitad, más teniendo en cuenta el plan de partido que dibujó durante la semana en Zubieta. Brais e Illarramendi, por momentos por detrás de Sorloth en la presión, dificultaron mucho la salida de balón bética. Sin éxito, los dos centrales buscaban el balón en largo con la mala suerte de que como referencia estaba Ayoze y no Borja Iglesias. No tardó demasiado Pellegrini en mover el árbol.
Una pena, en cambio, que la grandísima primera parte txuri-urdin no tuviese el premio del gol. De hecho, las dos ocasiones más claras fueron verdiblancas con ese centro envenenado de Ruibal y ese cabezazo de Miranda. La Real tiró hasta en siete ocasiones, solo dos a puerta, mientras que la acción en la que más cerca estuvo del gol fue en esa jugada de Kubo que rechazó Miranda. Estuvo astuto Aihen, que por segundo partido consecutivo utilizó su grandísimo poderío para sacar de banda para generar peligro a base de centros como si fuesen córners. Esas segundas jugadas fueron a parar siempre a futbolistas txuri-urdin, hasta que llegó la pausa de hidratación y cambió el signo del partido.
La segunda mitad fue totalmente distinta. Si bien con la entrada de Silva y Merino todos hubiésemos pensado que la Real iba a tener más balón todavía, sucedió lo contrario. El Betis dio un paso adelante y los realistas se conformaron con lo que tenían. Mejor no perder en cinco minutos lo que no has podido ganar en 85. Pellegrini se lanzó a por el triunfo con Borja Iglesias y Luiz Henrique, que pusieron en apuro a los amonestados Aihen, Zubeldia y Gorosabel. También Guido se pudo ir a casa. Lástima esa última jugada de Merino, que optó por el palo corto en vez de buscar el más alejado. El 0-1 hubiese sido como para irse de Feria. Puntazo.
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