El Al-Qadsiah no lo pone fácil por Equi
La falta de avances entre clubes ralentiza una operación que cuenta con la aprobación del jugador. La Real siempre tendría un plan B
La Real quiere a Equi Fernández y Equi Fernández quiere venir a la Real pero eso no significa que la operación esté cerrada. Está ... bien encarrilada, como recogió ayer la edición digital de esta periódico desde primera hora de la mañana, pero falta que los rectores del Al-Qadsiah saudí en el que juega el pivote argentino terminen de aceptar las condiciones de la oferta que tienen encima de la mesa desde hace un mes. Y esa parte de la negociación no está siendo fácil por más que se dé por hecha la operación desde el entorno del jugador, algo por otra parte muy habitual en Argentina con muchos intermediarios alrededor de los futbolistas. En este caso la dificultad es mayor si cabe porque la Real tiene al otro lado de la mesa a negociadores saudíes, regidos por otros códigos, diferentes a los que se acostumbran en el fútbol europeo. La Real, por lo que puede pasar, tiene en la recámara otros jugadores que podría cerrar en un plazo más corto llegado el caso.
Es el acuerdo entre clubes el que falta como corroboran fuentes del entorno más cercano del jugador. En la Real quieren ser optimistas pero al mismo tiempo llaman a la cautela. Por de pronto la operación no se cerrará este fin de semana y habrá que ver cómo evolucionan las conversaciones con los rectores del club saudí con los que la Real está a la espera de concretar una reunión que no llega.
Aunque se especula con que la Real está en disposición de abonar alrededor de 20 millones de euros, una cifra similar a la que desembolsó el club saudí a Boca Juniors tras pagar la cláusula de rescisión del jugador en agosto del año pasado, lo cierto es que la Real no ha entrado aún a negociar con el club saudí de manera oficial cifras similares.
Si se terminan de cerrar los últimos flecos, Equi pasaría a ser el primer fichaje de la era Erik Bretos, pero lo cierto es que en el entorno del club txuri-urdin hay cierto malestar ante la falta de respuesta del Al-Qadsiah. Desde el entorno del futbolista se espera, en cambio, que no haya complicaciones en el fichaje.
Como suele ocurrir la mayoría de veces, el deseo del jugador ha sido clave para que la Real se lanzara a por él. Tras abandonar el pasado verano Boca Juniors, el club de sus amores, Equi Fernández entiende que está listo para dar el salto a Europa como hacen otros tantos futbolistas sudamericanos en busca de competir en las mejores ligas del mundo. El argentino entiende que «la Real es un equipo top», según desvelan desde su entorno, y que posee un ecosistema ideal para seguir progresando como futbolista. El próximo día 25 cumple 23 años, una edad ideal para terminar de demostrar que es una de las grandes perlas del fútbol argentino. Tan convencido está de que la operación se va a hacer que ayer aprobó con «me gusta» una publicación de Instagram donde se da por cerrado su fichaje.
El Mundial, en el horizonte
La Real, que tiene un scout encargado de peinar todo el mercado sudamericano, está detrás de Equi desde el año pasado y todos los informes apuntan a que el zurdo va a ser un centrocampista importante. No ha sido hasta estos últimos meses, ya sabiendo que Zubimendi iba a abandonar el club, cuando la Real se ha lanzado a tratar de conseguir este fichaje.
Internacional en las categorías inferiores de la albiceleste, uno de sus sueños es vestir la camiseta de su país con la absoluta y ser importante para Scaloni. El Mundial de 2026 está a la vuelta de la esquina y es uno de sus objetivos. El jugador entiende que la Real es el sitio ideal para continuar con su progresión para convertirse así en el '5' de Argentina en un futuro cercano. Este es uno de los deseos de Fernández y su entorno, una familia humilde de Buenos Aires muy futbolera y que muestra pasión por Boca Juniors. De hecho, incluso con Equi ya en Arabia, la familia se ha dejado ver en La Bombonera, estadio de Boca, así como en diferentes partidos como visitante del Xeneize. Equi lleva la pasión por el fútbol en la sangre.
De momento, como la Real y el Al-Qadsiah no han podido cerrar el traspaso, Equi ha viajado desde Argentina hasta los Países Bajos, donde el equipo saudí realiza un stage de pretemporada. El movimiento es similar a lo que ocurrió en su día con Rulli: en Argentina lo daban por hecho, la Real quería el guardameta pero éste acabó viajando a Países Bajos y se quedó varios días recluido en un hotel esperando una oficialidad que no llegaba. Ni fue fácil cerrar aquella operación con un futbolista argentino ni lo es ahora cuando además la tercera pata de la operación está en Arabia Saudí.
Fernández se ha juntado con compañeros como Nacho (ex del Real Madrid), capitán del Al-Qadsiah. El equipo árabe disputará su primer partido preparatorio el sábado 19 ante el St. Truiden belga, mientras que también jugará otros dos encuentros en España ante el Levante y Sevilla antes de concluir su pretemporada ante el Nottingham Forest inglés.
Según informan fuentes de su entorno, el Al-Qadsiah ya conoce de primera mano que el futbolista desea recalar en Donostia por lo que también se está moviendo en el mercado realizando un traspaso millonario. Aunque no comparten posición, el equipo saudí va a pagar 67 millones por el también argentino Mateo Retegui.
Equi Fernández encajaría a la perfección en la Real puesto que puede jugar como pivote defensivo y realizar el rol que desempeñaba hasta esta temporada Zubimendi, aunque también puede ser un interior con recorrido, físico y capacidad de robar balones. Todas las referencias que llegan desde Argentina son buenísimas puesto que puede amoldarse también a diferentes sistemas. Fernández es capaz de jugar de '4' en el habitual 1-4-3-3, aunque también puede situarse en un doble pivote acompañado por otro centrocampista.
Sergio ha demostrado con el Sanse que no se casa con ningún dibujo, por lo que en caso de que la Real consiga cerrar el fichaje, el irundarra tendría a su disposición una pieza útil y diferente porque también es un perro de presa, un perfil de jugador que el equipo viene echando de menos, sobre todo tras la salida de Merino. Del mismo modo, Equi posee un buen pie izquierdo para sacar el balón desde atrás, mientras que cuando avanza también es capaz de filtrar pases por dentro.
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