En Las Gaunas también se salta con el 'Dale Cavese'
Más de tres mil realistas se desplazan a Logroño para tomar pintxos en la calle Laurel e ir en kalejira hacia el campo a arropar a su equipo
i. castaño
Enviado especial a Logroño
Miércoles, 4 de enero 2023
Cuando un equipo como la Real de Imanol genera tanta ilusión, lo demás llega solo. Gipuzkoa se trasladó hasta el mítico estadio riojano para recordar ... y hacer propio el 'Gol en Las Gaunas', una de las frases radiofónicas más famosas de la historia de las retransmisiones futbolísticas. Como no podía ser de otra manera desde que Anoeta es un campo de fútbol y no un estadio con pistas, el ya icónico 'Dale Cavese' dio color a un buen partido de la Real. Vibraron hasta los cimientos de la zona de prensa.
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La afición se desplazó en masa desde diferentes puntos de Gipuzkoa para llevar en volandas a los suyos y estar un poquito más cerca de otra posible final en La Cartuja. Las ganas se incrementan al no haber podido estar presentes en la última.
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Desde primera hora de la mañana, y pese al frío invernal en la capital riojana, se dejaron ver las camisetas y bufandas txuri-urdin. La calle Laurel, la que suele estar frecuentada por turistas, la tomaron (tomamos) los seguidores realistas. Parecía la Fermín Calbetón en los días grandes.
La Real aconsejaba un día antes en sus redes sociales aparcar en los aledaños del estadio y acudir al centro desde allí. Muchos tuvieron que buscar otras alternativas, pues en aquella zona apenas quedaban sitios libres.
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Cuadrillas como la de Paulo Barandiaran, Ekain Goñi, Beñat Oiarbide, Josu Remírez, Oier Orbegozo y Haritz Del Cura se hicieron con los bares de la calle Laurel bien temprano. «Siempre hay ilusión por la Copa», coincidían mientras brindaban con las copas, en este caso de vino. «La Copa en este formato es muy maldita», avisaba Orbegozo, confiando plenamente en «el juego del equipo». Luego tocó sufrir más de lo esperado a la hora de la verdad.
A su lado, se iban incorporando poco a poco hasta veinticuatro miembros de la peña Bizkaia Txuri-Urdin, entre ellos Nacho, Rafa, Rubén, Óscar o Pello. Habían llegado a media mañana desde Bilbao, Barakaldo, Lekeitio y otros puntos dispuestos a «pasar un día grande en familia con los de la peña y arropar al equipo en busca de la victoria» que después consiguieron por la mínima, que también vale.
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A la hora del vermut, la calle Laurel ya empezaba a coger colorido azul y blanco. Algunos degustaban los primeros pintxos, entre ellos los afamados champiñones del bar Soriano, otros empezaban a coger sitio y hubo quienes ya para esa hora habían llenado el estómago. Es el caso de Luis Rubio, Mikel Sainz, Juanjo y Javi, que compartían sus impresiones previas al encuentro en el bar Donosti. Para sentirse, más si cabe, como en casa.
'Goazen Erreala...'
Alzaban al aire las bufandas al son del 'Goazen Erreala, goazen txapeldun', desbordando alegría e ilusión a raudales. Pero si en algo se caracterizó el desplazamiento masivo txuri-urdin a tierras riojanas ayer es que hubo de todo. Cuadrillas de jóvenes y mayores, sí. Familias, también. Niños como Iñigo Iragorri -que portaba la elástica de su ídolo Oyarzabal-, Iker Faustino o Maider Rodríguez disfrutaron del día de otra forma, ya que ellos prefirieron correr y saltar en la plaza del Espolón, punto de encuentro desde donde partió la kalejira hacia el estadio de Las Gaunas.
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Desde las 16.30 horas se fueron concentrando poco a poco en la misma plaza atendiendo la llamada de la Real. Los aledaños de Amara, en Logroño. Los cánticos más habituales comenzaron a retumbar entre bengalas y petardos.
Parecían más de tres mil los que no quisieron perderse la kalejira previa al encuentro, encabezada por el grupo de animación 'Bultzada'. La Policía cortó la circulación del tráfico para que los aficionados realistas camparan a lo largo y ancho de las carreteras principales y se desplazaran en masa hasta Las Gaunas. Entre ellos, Mikel Igarte, Josune Salas y Pablo Tarbes. «Esto parece Donosti en los años de la Liga», recordaban con nostalgia mientras entonaban el 'Erreala ale, Erreala ale' junto al resto de aficionados.
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Ya en el interior del estadio, la hinchada txuri-urdin fue ocupando todo el fondo Norte hasta invadirlo a escasos minutos de arrancar el encuentro de camisetas y bufandas blanquiazules. Alentaron a los jugadores desde el calentamiento y hasta el final del encuentro sin parar, vibrando una vez más con el juego de los de Imanol. Ya queda un partido menos para volver a llegar a una nueva final. ¿Dónde volverá a saltar otra vez la afición de la Real con el 'Dale Cavese'?
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